La policía gastronómica está aquí
¿Quién nos protege de los desmanes y abusos de la mala hostelería, salvo que medie shigella o salmonela? Nuestros políticos se deberían plantear la creación de una Sukaltzaintza o de unos Mossos d’Horeca en condiciones, un cuerpo de élite culinaria al que recurrir cuando suframos agravio.
leer más
Comenta, que algo queda