Nos empezamos a quitar los abrigos y, casi antes de sentarnos, el camarero nos pregunta (más que nada por educación, porque se da por hecho que todos los que van a La Bola comen lo mismo) si queremos cocido para todos.
leer más
Entré con paso decidido en Museo del Órgano y pronto comprobé que se trata de un comedor austero al que beneficiaría una reforma, al menos un lavado de cara.
leer más
Si te dan igual las vistas, no te salen los euros por las orejas, pero buscas una notable relación calidad-precio y comer mecido por la melodiosidad de bellos fados, yo que tú buscaría Porto À Noite, un canto a lo popular, la recomendación que haría un amigo.
leer más
Comenta, que algo queda