Mueble Bar: Spitfire (Premium Kestish Ale)
Convendrán en que lo más convencional sería dar arranque a una nueva sección, como es este Mueble Bar, reseñando las virtudes de un vino de campanillas; de una botella edición limitada de Louis XIII, cognac de Remy Martin; de un champagne del que Sebastian Vettel no tendría narices de derramar gota alguna cada vez que sube al cajón; o de los restos de la primera cerveza elaborada de modo casual por los sumerios. Para tratar de impresionarles, estimados lectores, con nuestra erudición y nuestro poder adquisitivo; y para alimentar su envidia, dado que libamos tales néctares. Pero, si hiciéramos cosas al uso, no seríamos nosotros. Si alguna vez sucede, llamen al médico (al nuestro) o recuérdennos que tomemos la pastillita…
Todo esta perorata viene a justificar, por si hiciera falta, que Mueble Bar se estrene con una cerveza inglesa que empezó a comercializarse en 1990. Anteayer, como quien dice. Nos moló el diseño, muy british, y especialmente el dibujo de su chapa (aka iturri), que reproduce los círculos concéntricos que distinguían al Spitfire, el caza monoplaza británico utilizado por la Royal Air Force (RFA), y otros países aliados, durante la Segunda Guerra Mundial. Y nos trae a la mente la iconografía mod, dicho sea de paso. Spitfire es, precisamente, el nombre de esa ale que vio la luz para conmemorar el 50 aniversario del combate aéreo sobre la ciudad de Kent, enmarcado en la célebre Batalla de Inglaterra, cuando la Luffwaffe alemana trataba de imponerse a la RFA.
Shepherd Neame Ltd. elabora esta cerveza de fermentación alta, ambarina, oscura; dotada de cierta vivacidad y coronada por espuma levemente morena, poco persistente. En nariz, desprende aroma especiado y lupulizado, de intensidad normal. En boca se muestra como una cerveza estructurada, amarga, con marcado gusto a lúpulo y un final prolongado y fuerte. Qué carácter.
Viva el lúpulo (¡hip!).
(no come entre bebidas, cuchillo)
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
Esta cerveza tiene mi edad! Viva la generación de los 90!
Vitelli, deje usted de dar envidia con au pimpante lozanía a los viejunos de este blog #hombreya