Pista: tarta de Adarraga, una tarta con estrella

Si los enviados de la Guía Michelin otorgaran sus codiciadas estrellas a productos concretos de repostería, la pastelería Antton Adarraga debería lucir tres en su fachada por la excepcionalidad de su tarta de hojaldre. Porque ella sola justifica la visita a la localidad guipuzcoana de Hernani, uno de los requisitos de la biblia francesa a la hora de conceder su máxima distinción.
La única pega que podría poner su estirado comité de sabios a la creación de esta saga vinculada a la confitería desde el siglo XIX, es su aspecto poco refinado, nada pijo, pues los descomunales milhojas se presentan desprovistos de ñoñerías. Pero plenos de aroma y sabor. De un espectacular gusto a mantequilla que armoniza a la perfección con la rica y abundante crema pastelera que se coloca entre las planchas de crujiente hojaldre.

Su majestad, la ciclópea tarta de Adarraga (foto: Cuchillo)
Contundente y tentadora, su dulzor sabroso y equilibrado, nada empalagoso, resulta abracadabrante. Y su precio (alrededor de 17€/kg.) se antoja más que justo, una ganga en comparación con los desmanes de los pasteleros urbanos. Señor alcalde, monumento ya para la simpar ‘tarta de Adarraga’.
(le hubiera gustado inventar el hojaldre, a Igor Cubillo)
Urbieta, 7; 20120 Hernani (Gipuzkoa)
Cuentan en Euskonews que el secreto de la tarta de Adarraga reside en una masa hecha simplemente con harina y agua a la que, posteriormente, se añade un gran bloque de mantequilla natural. La pasta resultante se macera doblándola repetidas veces con procedimientos manuales y mecánicos; el resultado, ya bien fino, se trocea y se espolvorea con azúcar, resultando las distintas planchas que se introducen al horno para obtener las hojas que formarán la tarta. Sólo queda rellenarlas con una mezcla de crema y mantequilla, mermelada o nata (a gusto del cliente)… y adornarlas. Sección de la tarta de Adarraga (f: Cuchillo)
Periodista especializado en música, ocio y cultura. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). En el medio de la vía, en el medio de la vida, si hay suerte, tal vez. Ha pasado la mayor parte de su existencia en el suroeste de Londres, donde hace más de 20 años empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Harlem R&R ‘Zine, Ruta 66, El País, Bilbao Eskultural, Ritmo & Blues, Getxo A Mano (GEYC), Efe Eme, Den Dena Magazine, Kmon, euskadinet y alguna otra trinchera. Prefiere los caracoles a las ostras. Qué tío. Anda que…
Ah, tiene perfil en Facebook y en Twitter (@igorcubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF. Se le resisten ciertas palabras y acciones con efe. Él sabrá por qué…
Casualidad hace poco me han hablado maravillas sobre la tarta adarraga, la tengo apuntada para la próxima visita gastronómica.
Lo cierto es que a mí también me encanta. También cuento maravillas de ella. También te la recomiendo.
Un saludo!