Bienvenidos a Buenos Aires (Urkiola)
Tú puedes regentar un restaurante en el suburbio más decadente del mundo mundial y encargar a un amigo pintor que dibuje en su comedor una estampa de Hawaii, o Bombay, para evocar ese lejano viaje de novios y martirizar a los comensales con el repertorio de José María Cano.
– ¿Se le ha indigestado la comida, señor?
– …
– Oh, lo lamento, no entiendo qué ha podido suceder, todo nuestro género es fresquísimo. Probaré a cambiar la música…
También puedes encargar a los amigos de tu sobrino chandalista que destrocen el caserío familiar con aerosoles, como si fuera un viejo tren abandonado en vía muerta. O recrear la silueta de una refinería en el chiringuito de una paradisíaca isla. La lista de posibles despropósitos, el abanico de atentados paisajísticos, es inmenso.
Por tanto, los regentes del restaurante Buenos Aires, ubicado en un paraje tan emblemático como el Parque Natural de Urkiola, se la jugaron al embadurnar su fachada. Y parece que acertaron con la enorme imagen que advierte de la existencia de una casa de comidas, tras sus puertas y ventanas, al tiempo que da la bienvenida a la clientela. El edificio se levanta a un paso del santuario de los Santos Antonios, dedicado a San Antonio Abad y a San Antonio de Padua, en el cambio de rasante del alto de Urkiola, entre los montes del Duranguesado (Anboto, Alluitz, Mugarra, Udalaitz…). Así, el excursionista retratado, que escudriña el horizonte de ‘la pequeña Suiza’, esas cimas, las sierras de Aramotz y Arangio, su fauna, puede gustar más o menos, pero es un ejercicio de contextualización que no cae de bruces en el bucolismo más explícito.
(Igor Cubillo)
web del Parque Natural de Urkiola
* Lo Que Coma Don Manuel destaca en la sección Bienvenidos aquellos ornatos, muñecos, carteles, dibujos y otras decoraciones singulares que, con cierta gracia, nos dan la bienvenida a restaurantes, bares, bistrós, tabernas, chigres, sidrerías, tascas y demás locales hosteleros que tanto nos gusta visitar *
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
aupa igor!!
no sabes lo bien que me lo he pasado leyendo tu respuesta.
quedate tranquilo los intocables de Eliot Ness pasaron a la historia.
A y yo soy de las que pienso que la critica es positiva.
eskerrik asko!!!
saioa
aupa igor!!!! soy el excursionista de la fachada(SAIOA) estas invitado a tomarte una caña en el bar regentado desde hace 75 años por laque misma familia.Algunos de la familia no entendemos el léxico que empleas en tu crítica y por eso queremos que nos hagas una visita y poder hablarlo in situ.
Estimada Saioa,
desde que sólo leo novela negra y veo películas de gángsters, acostumbro a rechazar estas invitaciones.
No obstante, mi reseña sobre la decoración exterior de vuestro restaurante es tan (tan) positiva, que en esta ocasión haré una excepción y me plantaré allí para aclarar todas las dudas.
Espero no tardar. Si se nos echa el otoño encima, eso sí, aprovecharé para comer unas alubias.
Un saludo.