Fishlove. Desnudos para perpetuar nuestros manjares

Publicado por Igor Cubillo en Destacado, Miscelánea | 0 comentarios

¡Zoofilia! La prensa establecida, lejos de rasgarse las vestiduras, recurría a la ironía, el doble sentido y el golpe bajo emocional (al aludir a su reciente separación de Tim Burton) cuando hace unos días publicaba una imagen de la actriz Helena Bonham Carter, completamente desnuda, abrazada a un atún de buen tamaño. En postura amatoria, sí. Pero no se trataba de un idilio, no. Es más, a quien rellenaba de carne humana las empanadas más sabrosas de Londres (hay que ver ‘Sweeney Todd’) le da mucha aprensión el pescado, por lo que el revolcón no debió de resultar plato de su gusto.

La imagen es, realmente, una nueva contribución a Fishlove, la campaña, puesta en marcha en 2009 por Nicholas Röhl (copropietario de Moshimo, restaurante japonés con sus pilares en Brighton) y la actriz Greta Scacchi, que desnuda a personajes «audaces y carismáticos» para pedir el fin de la sobreexplotación de nuestros océanos (que son de todos) por unos pocos (que son los que se lucran). No se trata de invitar al vegetarianismo o al veganismo, para eso ya están los y las modelos de PeTA, ni de abominar del pescado. Todo lo contrario. Se trata de llamar a pescar con cabeza, sin esquilmar los mares, precisamente para disfrutar de sus frutos durante mucho más tiempo. Toda la vida.

Y es que desnudarse mola. Igual que unos bomberos se retratan ligeros de ropa en calendarios con cuya venta se costean el viaje a Olimpiadas del gremio, las chicas de Femen se despelotan para reivindicar sus derechos, y familias enteras se muestran tal cual vinieron al mundo en desesperado intento de frenar su desahucio (cosa seria), estos actores y artistas tratan de salvaguardar nuestras despensas marinas. Y es que Fishlove sostiene que, de no mutar conciencias y artes de pesca, en cuanto pase una generación, o sea mañana, el ecosistema marino global se colapsará.

Mientras la organización sin ánimo de lucro clama por decisiones políticas que pongan remedio al fatal destino, esta recopilación de imágenes es mi contribución a la feliz subsistencia del rodaballo, la sardina, la anchoa, el erizo, el salmonete, el buey de mar, el besugo, la cigala, el bogavante, la merluza y demás familia. Pues me encantan. Más en la parrilla que alrededor del cuello de Gillian Anderson; más en el cocedero que en brazos de Lenny Henry; pero si es por una buena causa…

(Igor Cubillo)

web de Fish Love