Preguntas sin aliñar: IÑAKI LÓPEZ
La televisión está bien surtida de personajes, personajillos y tertulianos que sacaron el DNI ‘a la segunda’, por eso son necesarios profesionales como Iñaki López (Portugalete, 1973). Listo, irónico, rápido, cáustico… Ésa es la imagen que el presentador proyecta desde que ejercía de reportero callejero, micro en mano, en una cadena local. Fue la primera escala de una gran ascensión, sin prisa pero sin pausa. TeleBilbao (‘Kapital Vip’, ‘Radio a la vista’, ‘Que te doy con el pico de la plancha’), Euskal Telebista (‘100% vascos’, ‘Lo que faltaba’, ‘Mójate’, ‘Buen rollito’, ‘Algo pasa con López’, ‘Pásalo’, ‘El Conquis’), Cuatro (‘Justo a tiempo’), La Sexta… Actualmente le conocen en tooodo el país como conductor de ‘La Sexta noche’.
Por eso el periodista vizcaíno protagoniza la segunda entrega de Preguntas sin aliñar. Por eso y porque me cae muy bien, porque es motero y rocker. Le he visto en primera fila en muchos conciertos, moviendo el tupé con devoción.
Ah, y es de noble villa jarrillera, pero irradia bilbainismo. Quizá por eso presume de gourmet. ¿Fanfarronada? Aquí, la prueba del algodón, 17 preguntas sin aliñar.
¿Quién cocina en tu casa?
En casa cocina servidor, con más o menos arte, en función de la compañía. Pero, a pesar de ser un gourmet de refinados gustos, no tengo mucha mano con los pucheros. Cocinando, mi nivel es similar a «león come gamba». Por eso enseguida cedo los trastos, si hay alguien de más capacidad en la sala. Por mi propio bienestar y placer.
¿La mejor cocinera del mundo era tu ama?
Pues la señora se lo curra muy bien, y tenía un gran competidor… ¡mi padre! Así me convertí en un amante de la buena mesa. Lamentablemente, mi madre vive desde hace años en perpetuo estado de régimen, lo que hace que su creatividad se haya visto muy resentida.
Desayuno ideal.
En los hoteles me tienen que poner freno. El desayuno continental me priva. Sus huevos revueltos, bacon, pan caliente… Soy de desayunos abundantes.
¿Cuáles son tus platos favoritos, cuáles pedirías como última voluntad?
El arroz en cualquiera de sus formas y combinaciones. ¡Dadme un arroz a banda y moveré el mundo!
¿Cocina tradicional o tecnoemocional?
No tengo manías. Si el sitio es bueno y lo hacen con cariño, el tipo de cocina no me importa. Puedo disfrutar unos simples huevos fritos, como si los comiera por primera vez, si la gallina fue feliz en su corral y el cocinero sabe lo que se trae entre manos; tanto como con unas esferificaciones o unas espumas, si el chef controla y me sorprende. Me gusta disfrutar comiendo, lo que haya en el plato no me importa tanto como el arte de quien me lo prepara.
Restaurantes preferidos. De los que has visitado, y de los que te gustaría pisar.
Tengo gran recuerdo del ya desaparecido Zaldua, de Pedernales, por sus chipirones a la plancha y aquellas almejas de la ría de Mundaka. Soy muy fan del Arboleda, de Castro Urdiales, por su rodaballo; de unas sardinas asadas en el Mandanga (Santurtzi); del arroz caldoso de La Galana, en Altea; de la oreja en La Cuchara de San Telmo, en Donosti; de la carrillera de Darren (Williamson) en el bilbaino Bitoque; de las nécoras a la plancha del Milagros (Barrika); del ceviche en Dando la Brasa (Bilbao y Getxo); y de la chuleta y la merluza en el Kate-Zaharra de Artxanda (Bilbao).
Podría seguir, ¡mi lista de ‘must’ en cocina es eterna!
Si tienes visita, ¿qué bares y/o restaurantes te gusta ‘enseñarles’ en tu ciudad?
¿Pintxos? Por Bilbao comienzo en Bitoque, y del centro bajo hasta el Irrintzi, en el Casco Viejo; Xukela; el nuevo Galipó, junto a la ría; el Bilbao y el Sorgin Zulo en Plaza Nueva…
¿Barra y ronda de bares, o larga sentada en terraza y butacón?
Las siestas nunca me han sentado bien, así que soy de sobremesas activas. ¡Digestivo tras la comida y paseo para bajar la andorga!
Bocadillo preferido.
Soy de bocadillos calientes. Pan crujiente del día, tostado, y unas lonchas de roast beef con mostaza, y el mundo puede derrumbarse a mi alrededor.
¿Con quién compartirías una buena botella de vino?
Si la botella es buena, ¡no le hago ascos a ninguna compañía! Es uno de mis placeres favoritos, acabarme una botella con una buena charla. Blanco o tinto; si el caldo es bueno, soy feliz.
¿La gastronomía vive inmersa en una burbuja que no tardará en explotar, o aún tiene que ganar protagonismo, presencia, ‘importancia’ en nuestra sociedad?
En concreto en Bilbao, escenario que conozco más, el Ayuntamiento ha colaborado en crear una burbuja hostelera que no tardará en estallar. Ese maligno invento del «bar de día» ha saturado la ciudad de tascas y barecitos, sin arte ni fundamento, decorados por marcas de cerveza. Junto a las franquicias de montaditos chungos y barreños de botellines de birra insípida a precio de saldo, la hostelería corre peligro de colapsar. No hay cliente para tanto bar. La Administración local se ha equivocado dando preferencia a la cantidad sobre la calidad.
¿Cuál es tu disco, artista o música preferida para amenizar una comida memorable?
Una colección de discos: ‘Mod jazz’. Elegantosos. Nunca fallas.
Dicen que algunas motos requieren más cuidados que las novias. ¿La tuya es de esas?
Tengo una Harley Dyna, retocada con sus justos accesorios. En las motos soy partidario del «menos es más». No me gustan los adornos y tiendo a desvestirla, a aligerarla. Nada de flecos, maletas rígidas con reflectantes o sillines con capitoné. Prefiero dedicar el tiempo a montarla antes que a sacarle brillo, así que no soy muy de tirar de trapo. Tampoco monto nunca en chándal, deportivas con cámara de aire, calcetín blanco, bañador… seamos elegantes, por el amor de Dios. ¡Coger la moto es un sacramento!
¡Y siempre casco abierto y cuero antes que cordura!
¿Hace falta una Guía Michelin (o, mejor, una Guía Manolín) para moteros?
Cada motero tiene su Guía Michelin. Y nada nos gusta más que compartirla e intercambiar información sobre garitos, tascas o comederos simpáticos. A ser posible, con amplio parking frente a la puerta, para aparcar los trastos en paralelo. Somos muy peliculeros. Pero lo importante es la ruta, somos capaces de comer con una sonrisa un pollo tieso y unas aceitosas patatas, si el viaje tiene su dosis de sinuosas curvas y buenas vistas. Una buena ruta lo compensa todo.
¿Qué tienes entre manos, en qué proyectos estás metido ahora?
Siempre tengo en mente montar una banda, pero mi nula pericia con cualquier tipo de instrumento hace que sólo practique ‘air guitar’. Así que me seguiré ciñendo al curro. Ahora mismo en ‘La Sexta Noche’ y unos reportajes de ETB (Euskal Telebista). Vamos a resucitar aquel formato de éxito de hace diez años, ‘La caja negra’, y que Dios reparta suerte…
¿Es sencillo morderse la lengua como maestro de ceremonias y moderador en un programa como ‘La Sexta noche’?
El único que no puede perder los papeles en ese debate soy yo, así que procuro ‘surfear’ sobre aquellas opiniones que me escandalizan, siempre que no estén basadas en hechos manifiestamente falsos. No soy ningún demiurgo que separe la verdad de la mentira; mi labor es moderar y que todos puedan expresarse, no editorializar. Hay que escuchar de todo y a todos. Es interesante y te ayuda a superar prejuicios.
Me consta que eres un gran aficionado al rock and roll y al rockabilly. Ilumínanos: ¿qué bandas de bueno cuño no debemos perdernos?
Hay unos chavalotes que practican un boogie-woogie infeccioso que son la bomba: Daddy Long Legs. Pero atentos a los últimos trabajos de Heavy Trash o J.D. McPherson, ¡rock’n’roll de alto octanaje, amigos! Por lo demás, aun no he superado la disolución de Jim Jones Revue. ¡Un duro palo ese!
(Igor Cubillo)
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
Me gusto el comentario.