Restaurante Berton Goikoa (Bilbao). Donde el buey sabe dulce
Hemos comido en Berton Goikoa. Uno pensaba que la ‘cadena’ Berton era una especie de franquicia de batalla, de diseño pero de batalla, de barrio, y se ha encontrado con una carta bien apetecible y con precios elevados. De Bilbao, pues.
La ventresca estaba muy bien, bien rica, tierna (claro), sabrosa, con rico aliño y la simple compañía de cebolla y cuatro trozos de piquillo. Los pimientos verdes no estaban malo, pero el aceite que desprendían era turbio. «Han reutilizado el aceite, eso no se puede hacer», ha pronunciado a modo de análisis un comensal. Y La Montesa (crianza 2007, de Herencia Remondo) se ha vuelto a mostrar como un tinto de garantías. Más teniendo en cuenta que el plato principal ha sido un txuletón de buey. Sí, de buey. No de vaca vieja. Y no de cualquier macho castrado de más de cuatro años, sino de uno de raza parda, criado en los montes leoneses, en extensivo, por la familia Álvarez, propietaria de Bodegas Vega Sicilia.
Berton Goikoa presume de ofrecer esa apreciada carne de buey pastuenco de Valles del Esla, que en alguna cata se ha revelado a la altura de wagyu y angus. Y no descartamos que los animales incorporen el vino a su dieta, pues además de despacharse a 60 euros el kilo, la chuleta tiene un singular retrogusto dulzón. De intenso aroma, textura consistente, escasa grasa infiltrada, notable ternura, color oscuro y extrañamente dulce. La sirven con un puñado de patatas fritas y piquillos. Hay que probarla.
A la hora de los postres, la tarta de naranja amarga y trufa era de pastelería, pero resultó monótona, demasiado densa y poco refinada. Mejor el sorbete de mandarina, que sugiere la adición de Grand Marnier para convertirlo en valenciano.
(aquí quiere invitar a su chica Igor Cubillo)
Rodríguez Arias, 64; Bilbao (Bizkaia)
94 415 51 53
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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