Casa Federico (Dénia). Pinceladas mediterráneas
Aunque no hago ascos a nada, quizá pueda decirse que soy, ligeramente, más de pescado que de carne. Mi entorno es consciente de ello. Y mi fuente dianense no es una excepción. Por eso dejó escrito lo siguiente junto al nombre de Casa Federico: «está especializado en arroces y pescados, y ofrece platos de la cocina mediterránea. Recomendable si queréis comer buen pescado». Así, desde el primer momento yo sabía que recalaría en Restaurant Les Marines (también se llama así el negocio de Federico Cervera, el de La Seu…); lo hicimos, probamos varias especialidades locales y salimos contentos. Cumplen.
La primera impresión fue visual, estética, pues el aspecto moderno que proyecta el exterior, con su acristalamiento, no se corresponde con el mobiliario del interior, donde se combinan asientos de mimbre y sillas más propias de una taberna andaluza. Ya acomodados, nos enfrentamos a la carta, pedimos sólo pescado y lo regamos con una botella de chardonnay, con etiqueta de Enrique Mendoza (15 €), una de las bodegas que han procurado y protagonizado el salto de calidad de los vinos alicantinos.
Primero llegó pan acompañado de alioli (1,30 €/pax), rico, y pronto hizo lo propio nuestra primera elección, media ración de pulpo seco (6 €). Se trata de una preparación típica de la cabecera de Marina Alta, donde es frecuente ver los cefalópodos colgados, secándose, en tendederos. Para muchos, una escena casi fantasmagórica; para mí, una bella estampa que habla del lugar, de sus costumbres, de sus diferencias, de su cultura gastronómica. En Casa Federico sus patas se sirven cortadas finamente, tiesas y con predominio del gusto a brasa sobre el pulpo.
El apartado de aperitivos es en esta casa el mayor vínculo con la tradición, y lo siguiente fue un platillo de cortezas de bacalao a la brasa (4,5€), presentadas sobre ruedas de tomate. Para disfrutarlas, hay que estar prevenido y predispuesto ante su gusto a quemado. Heavy metal. A mi, me entretuvo; mi acompañante se retiró pronto.
No guardo un gran recuerdo del atún a la plancha (16,50€) que pidió mi acompañante, aunque me recuerda que estaba excesivamente seco, pero sí de mi rape de la bahía a la plancha (18,50€). Servido junto a berenjena y calabacín a la plancha, patata cocida, tomate y limón, a modo de guarnición, el sapito resultó rico, bien jugoso, sin perder su tiesura característica. «Uno de los mejores que he comido», aseguró Begotxu.
Cerramos la cena con arrop y tallaetes (4,50€), postre típico valenciano de singular textura y herencia árabe (unión de mosto concentrado y trozos de calabaza macerados en agua con cal), y con el convencimiento de que Les Marines se puede recomendar, sin problema, a quienes busquen pinceladas locales, mediterráneas, en el plato y se sienten a la mesa sin excesivas pretensiones. Un buen restaurante, sin excesos de ningún tipo.
Periodista especializado en música, ocio y cultura. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). En el medio de la vía, en el medio de la vida, si hay suerte, tal vez. Ha pasado la mayor parte de su existencia en el suroeste de Londres, donde hace más de 20 años empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Harlem R&R ‘Zine, Ruta 66, El País, Bilbao Eskultural, Ritmo & Blues, Getxo A Mano (GEYC), Efe Eme, Den Dena Magazine, Kmon, euskadinet y alguna otra trinchera. Prefiere los caracoles a las ostras. Qué tío. Anda que…
Ah, tiene perfil en Facebook y en Twitter (@igorcubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF. Se le resisten ciertas palabras y acciones con efe. Él sabrá por qué…
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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