¿Qué se cuenta en un Foro de Comunicación Enoturística?
¿Qué me gusta más, beber vino o viajar? Beber no está del todo bien considerado, así que, aunque nunca como entre bebidas, mentiré y diré que prefiero hacer turismo. Aunque recuerdo un viaje a México haciendo la conga en la cubierta de un barco y bebiendo txupitos de tequila rosado… Qué narices, me gusta más libar buen vino. Y, ya, la releche es poder conocer nuevos lugares al tiempo que descubres caldos, visitas bodegas y jamas como un señor. Eso es posible hacerlo en Rioja Alavesa, un territorio entregado al cultivo de la uva. Por eso no es de extrañar que Laguardia, una de sus principales poblaciones y, por otra parte, el pueblo más bonito de Álava, acoja un interesante encuentro de enoturismo.
El Centro Temático del Vino Villa Lucía, de dicha localidad, acogió, los días 14 y 15 de noviembre (ejem, si, han leído bien), la tercera edición del referido III Foro de Comunicación Enoturística, e hicimos un poder para acudir al mismo. El día 14 madrugamos más de lo deseado, arrancamos el motor, cargamos un puñado de discos de Quique González y nos dirigimos allí. Siempre recordaré, por su espectacular belleza, el ramo final del recorrido, entre viñedos teñidos de colores vivos, cubiertos de hojas granates, anaranjadas, verdes y amarillas, un cromatismo fascinante que pronto fue barrido por vientos y heladas. Una imagen grabada en la memoria, un recuerdo imborrable, una estampa más que recomendable, necesaria.
Al llegar, me acredité, me reconfortó la sonrisa de la chica de información al pronunciar (yo) Lo Que Coma Don Manuel, y escuché a los políticos de rigor referirse a las bondades de Rioja Alavesa y de la gastronomía vasca. Los minutos de la basura, en jerga deportiva.
Pronto fueron periodistas, blogueros, técnicos de la Administración, abogados y más políticos los que ocuparon el escenario. Rompió el hielo Pau Morata (director adjunto de la revista Incentives&Meetings), quien recordó los tiempos en los que se ganaba un dinero como vendimiador y señaló, alborozado, que «hoy hay quien paga por vendimiar, se ha invertido la relación de intercambio. Es fantástico». Y redondeó su intervención con una advertencia: «Cuidado con los bloggers. Lo dice un blogger».
El periodista José Luis Sarralde (blog de viajes Guías Viajar) se refirió a los blogtrips y quiso explicar su tránsito del periodismo de viajes a la comunicación de experiencias. Mientras, el abogado Jorge Campanillas (Lurismática Abogados) mostró su soltura ante un micrófono, y aludió al Efecto Streisand, fenómeno de Internet en el que «un intento de censura u ocultamiento de cierta información fracasa o es incluso contraproducente para el censor, ya que ésta acaba siendo ampliamente divulgada, recibiendo mayor publicidad de la que habría tenido si no se la hubiese pretendido acallar» (wikipedia). Cuidado con él; en ocasiones, es mejor dejar las cosas como están.
«No hay dos gotas iguales. Ser tú mismo es lo que te diferencia». Con esta frase categórica terminó su intervención Tomás García (director creativo de Grupo Bullitt). Y la bloguera Nani Arenas, viajera empedernida, afirmó que vive de su «marca», no de su blog; apeló a los sentimientos; aseguró que «quien no comunica no existe»; y quiso tocar fibras sensibles al pronunciar que «todos tenemos mil historias dentro de nosotros».
Hombre Lobo mostró que no es para nada preciso realizar cuidadas producciones para ser un reputado video-blogger, y puso empeño en convencer de que es posible comunicar emociones en sólo seis segundos.
A continuación, concurso de pintxos, un poco de networking y el taller branding. Construyendo la marca entre medios de comunicación y destinos, sacó a relucir el enorme ego de muchos prescriptores minúsculos, insignificantes. Los profesionales aludimos a los periodistas ‘sobre-cogedores’ y al daño que han hecho los publirreportajes al periodismo de viajes, y Fernando Valmaseda, director general de RV Edipress, señaló las claves para lograr que se recupere y/o repunte el turismo en lugares tan agitados como Colombia y Túnez. Asimismo, señaló que para construir una marca es fundamental la transparencia, y es clave enamorar a través de los sentidos, facilitar el conocimiento, el contacto, la experiencia.
Ah, también se hizo hincapié en la necesidad de poner fin al recorrido de muchos periodistas que han convertido su profesión en una manera de comer y de viajar gratis, sin otra meta.
Pasamos algo de frío en el Tren Racimo (el tren chuchú, vaya), y así fue más reconfortante acceder a una cava del Hotel Restaurante Castillo del Collado, donde participamos en una triple cata, de aceite, queso y vino. La experiencia sirvió para recordar que en la Rioja Alavesa también se plantan olivos desde hace cientos de años, y que la variedad arroniz es capaz de producir una grasa de calidad. También para descubrir el carisma y el humor de José Ramón Aguiriano, embajador del queso Idiazabal. And last, but not least, para descubrir un vino sobresaliente, Ángeles de Amaren, un caldo de Amaren, bodega nacida con la coseña de 1995 como homenaje a Ángeles, madre de Juan Luís Cañas, propietario y gerente de Bodegas Luís Cañas. Ángeles de Amaren conjuga un 85% tempranillo y un 15% graciano, uvas procedentes de viñedos de más de 40 años que han realizado la fermentación maloláctica en barricas nuevas de roble francés y americano.
Para cerrar el día, me las prometía muy felices al saber que ocuparía un asiento en el comedor de la Antigua Bodega Cosme Palacio, pero la cena no pasó del aprobado justo. Bien los pimientos del piquillo confitados al ajillo. Nefasto el revuelto de hongos boletus edulis, una amasijo requetecuajado que nada tenía que ver con lo que debe ser un revuelto. Simpático el solomillo de cerdo ibérico con bacon a la plancha y tierra de frutos secos. Sin más la leche frita con crema de vainilla.
Dormí como un bebé en el Wine & Oil Spa Villa de Laguardia y me dirigí nuevamente a Villa Lucía, para tomar notas en una segunda jornada ciertamente más tediosa. De todo lo expuesto, me quedo con dos reflexiones. Una de Jaume Marín, director de marketing del Patronato de Turismo Costa Brava-Girona: «If you fail, fail quick and fail cheap». Y otra de Eugenia Rozas: «El vino es una forma de comunicación no oral». Rozas, representante de Guía Repsol, hizo referencia a que el vino está detrás de la gastronomía, en total concordancia con ella, y aludió a la necesidad de sustituir el término maridaje por el de armonía, con menos connotaciones conyugales.
Así, fueron no pocas las satisfacciones de esas 30 horas. Ojalá no me pierda también la cuarta edición del foro. Digo.
(Cuchillo)
web del III Foro de Comunicación Enoturística
Es el pequeño de los Cubillo Brothers. Nació en 1991, en el mismo Bilbao, es más de salado que de dulce y acostumbra a disociar, con lo cual cambia de apariencia física con frecuencia. Como Robert de Niro antes de rodar Toro Salvaje, pero a lo tonto, por la cara. Él es más de toro tataki. Aprendió pronto que Dow Jones no es un cantante, le incomoda la fama de criticón, pues siempre ha sentido simpatía por el débil, y una máxima guía su proceder: «más vale que zozobre, que no que zofarte…». Católico practicante, que no celebrante, en su bautizo el párroco ofició vestido de Elvis, cantó himnos y salmos, y entonó el ‘Burning Love’. Vio la luz el día que se fotografió con Ferran Adrià y el de L’Hospitalet de Llobregat le puso una mano sobre el hombro al tiempo que decía: «Cuchillo, la gastronomía es el nuevo rock and roll». Amén.
Es el pequeño de los Cubillo Brothers. Nació en 1991, en el mismo Bilbao, es más de salado que de dulce y acostumbra a disociar, con lo cual cambia de apariencia física con frecuencia. Como Robert de Niro antes de rodar Toro Salvaje, pero a lo tonto, por la cara. Él es más de toro tataki. Aprendió pronto que Dow Jones no es un cantante, le incomoda la fama de criticón, pues siempre ha sentido simpatía por el débil, y una máxima guía su proceder: «más vale que zozobre, que no que zofarte…». Católico practicante, que no celebrante, en su bautizo el párroco ofició vestido de Elvis, cantó himnos y salmos, y entonó el ‘Burning Love’. Vio la luz el día que se fotografió con Ferran Adrià y el de L’Hospitalet de Llobregat le puso una mano sobre el hombro al tiempo que decía: «Cuchillo, la gastronomía es el nuevo rock and roll». Amén.
Comenta, que algo queda