SanwiCoffee (Bilbao). Una grata sorpresa
Como uno ya está mayor, intenté pasarme el domingo entero retozando en casa, aprovechando que el pequeño tenía una fisura en el tobillo y andaba con muletas. Además, el tiempo no acompañaba, con lo que pensé: hoy sí que voy a disfrutar yo; sofá, mantita y película. Pero no, que el niño, aunque vaya con muletas y escayola, y aunque fuera esté lloviendo a mares, tiene antojo de probar algún sitio nuevo.
Y no quedó otro remedio, así que, como ávido reportero de Don Manuel, me dije: voy a llevarle a algún sitio nuevo pero donde, casi seguro, o no le gustará la comida o terminarán cobrándonos un dineral por un plato de diseño ( sí, soy malo, ¡¡y qué!!).
Pues, como cierto anuncio de la tele, ¡¡error!! Nos dirigimos entre agua y más agua a un local bastante amplio, con espacio entre mesas, bien decorado, en una zona recientemente terminada (al pie de la Torre Iberdrola) y donde están empezando a florecer diferentes cafeterías, restaurantes, etcétera, aparentemente todas ellas con bastantes pretensiones. Se trata del SanwiCoffee.
Cierto es que tras observar su carta (bacalao, carrillera, entrecotte, farfalle, manitas, rabo, solomillo de cerdo, merluza, hamburguesas, ensaladas, raciones, sandwiches…) mi pensamiento seguía siendo el mismo: “aquí nos van a dar poco de comer, eso sí, va a tener una muy buena presentación y lo vamos a pagar”. Pues, como pueden ver en las fotos, me equivoqué. Nos sirvieron unos excelentes txipirones encebollados, acompañados de unas patatitas panadera con bacalao y pimiento rojo (13,90 euros). Excelentes, oiga. Pero es que el plato de huevos rotos que se zampó el enano (8,90) era sublime también, con un toque de foie que dejaba un regusto en la boca espectacular. Lástima haber acompañado todo con agua (2,10) y Coca-Cola (2,50), pues un buen vinito hubiese redondeado el conjunto.
En cualquier caso, merece la pena la visita y prometo volver, pues vi unos smoothies que tenían una pinta…
(El Tal Iván)
web del restaurante
Plaza de Euskadi (Ramón Rubial, 4); 48009 Bilbao (Bizkaia)
94 498 75 24
El patriarca de esta cosa. Considera que el acto de comer es uno de los placeres más enormes que nos ha procurado la existencia. Y a eso se aplica. Y a contarlo.
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