Asador Illarra (Donostia). Dominio de la parrillai
Por fin tuve oportunidad de sentarme en el comedor del Illarra, un asador ubicado junto al polígono industrial de Igara, en San Sebastián. Son muchos los que señalan la practicidad de sus jardines, donde la chavalería puede pastar y asolar, cual horda de Atila, si la meteorología es benévola y la Autoridad competente lo permite. Y es conocido que justo delante del propio caserío hay una huerta donde cultivan las lechugas, tomates y guisantes que luego emplatan. Pero lo cierto es que yo no tuve ocasión de contemplarlo. El tiempo era otoñal y preferí invertir el tiempo en platicar con mis dos acompañantes. Sendas amistades.
Lo que sí pude verificar es que en Illarra dominan el complicado arte del parrillero, con mayúsculas, y lo mismo pasan por la brasa un pescado, una carne o verdura. En todos los casos con resultado satisfactorio. No es un ejemplo de especialización dentro de la especialización, no es un lugar en el que exclusivamente sepan tratar la txuleta (aka chuleta) o cierto pescado salvaje, es una parrilla global que procura poner el acento en el producto local y de temporada.
Nuestra comida, concretamente, se desarrolló en un comedor decorado con ornato tradicional: aperos de labranza, motivos de cesta punta, cazuelas… Empezó con un chupito de verdura, cortesía de la casa, y continuó con nuestras dos primeras elecciones: ensalada de chipirón, sobre cama de patata panadera y piquillo, con vinagreta y rúcula; y unos estupendos puerros frescos a la parrilla con vinagreta de piñones. Dos aciertos, la mejor manera de comprobar que la fama del local es justa. No son pocos los restoranes donde el apartado de entrantes es un canto a la intrascendencia, una sucesión de propuestas rutinarias exentas de personalidad y cariño. Aún sin caer en el barroquismo, no es el caso que nos ocupa.
Sigamos. A mi juicio, tocamos techo con el rodaballo a la parrilla, que Josean Eizmendi (campeón del I Concurso Nacional de Parrilleros, celebrado en Noviembre de 2010 en el marco del congreso gastronómico San Sebastián Gastronomika) presenta bañado en una salsa sabrosa y nada molesta, con sofrito de ajos en especie de pilpil, en perfecta sintonía con el pescado. Y para acompañar la posterior txuleta (aka chuleta) decidimos ir a por poker y, a modo de acompañamiento, escogimos «todo». Esto es, ensalada verde, patatas fritas y pimientos rojos. Y hay que decir que la carne estaba buena, aunque no tanto como el rodaballo, pero cometieron el error (permítanme el calificativo) de servirla en bandeja prácticamente fría. Consecuencia: no pudimos terminar de preparar los cortes a nuestro gusto, al punto, y hasta dos veces nos vimos obligados a pedir otro plato, pues la carne fría no es de nuestro gusto. Rarezas de uno. Imperdonable. En 2013 hay en hostelería un porrón de artefactos (parrillas y braseros portátiles, fuentes caloríferas….) ideados a tal efecto. No se entiende su presentación, de esa guisa, en un local así, de tal categoría. Eeeeeerror.
¿Los postres? Mamia casera con miel y queso de oveja con dados de membrillo. Psseh. ¿Los vinos? Tarsus reserva 2006 e Imperial reserva 2005. Bien ricos. ¿Los precios? Afortunadamente, fui invitado por nuestra anfitriona, pero pude reparar en algún detalle, carta en mano. Puerros y ensalada, 12 euros, cada; rodaballo, 48 euros el kilo: txuleta, 46 euros el kilo. Hagan números y valoren si les cuadra. A mi me encantó.
(gozó en el Illarra, Igor Cubillo)
web del restaurante
Camino Illarra, 97; 20018 Donostia-San Sebastián (Gipuzkoa)
943 21 48 94
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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