Pista: sobresaliente la pantxineta de Casa Otaegui (Donostia)

Alguna vez lo ha dicho Dicky: In Uve we trust. Por eso sabíamos que el roscón de reyes de Casa Otaegui, «pastelería artesana desde 1886», no es en absoluto extraordinario; se puede comparar «tranquilamente con otros adquiridos en despachos más industriales y a un precio sensiblemente inferior». Y también teníamos indicios de que su pantxineta, al contrario, no tiene competencia: «Este postre de hojaldre, crema y almendra es sencillamente delicioso; la crema es fina y no empalaga, el hojaldre se rompe en mil láminas al partirlo y la almendra está tostada en su punto». Lo escribió Uve, pero había que comprobarlo.
Las posibles dudas en el caso del roscón las solventó Orazio Okendo, un lector que en un comentario indicó lo siguiente: «He pagado 42€ por un roscón insípido, mazacote y sin frutas, vamos, una mierda. Ya me han visto en esa pastelería».

Sección de la pantxineta de Otaegi (foto: Cuchillo)
¿Y la panchineta? Recientemente la mismísima Uve nos regaló una (merci!!) y comprobamos su condición sobresaliente. Resultó ser una pieza repostera delicada, con las almendras picadas en estado óptimo (nada revenidas ni reblandecidas, con tostado adecuado), y un interior espectacular, rebosante de una crema pastelera cuyo sabor se realza al calentar previamente la tarta en un horno. Efectivamente, una delicia.
(Cuchillo le está muy agradecido a Uve)
Narrica, 15; Donostia-San Sebastián (Gipuzkoa)
943 42 56 06

La pantxineta de Otaegui (foto: CuchilloI
Es el pequeño de los Cubillo Brothers. Nació en 1991, en el mismo Bilbao, es más de salado que de dulce y acostumbra a disociar, con lo cual cambia de apariencia física con frecuencia. Como Robert de Niro antes de rodar Toro Salvaje, pero a lo tonto, por la cara. Él es más de toro tataki. Aprendió pronto que Dow Jones no es un cantante, le incomoda la fama de criticón, pues siempre ha sentido simpatía por el débil, y una máxima guía su proceder: «más vale que zozobre, que no que zofarte…». Católico practicante, que no celebrante, en su bautizo el párroco ofició vestido de Elvis, cantó himnos y salmos, y entonó el ‘Burning Love’. Vio la luz el día que se fotografió con Ferran Adrià y el de L’Hospitalet de Llobregat le puso una mano sobre el hombro al tiempo que decía: «Cuchillo, la gastronomía es el nuevo rock and roll». Amén.

Es el pequeño de los Cubillo Brothers. Nació en 1991, en el mismo Bilbao, es más de salado que de dulce y acostumbra a disociar, con lo cual cambia de apariencia física con frecuencia. Como Robert de Niro antes de rodar Toro Salvaje, pero a lo tonto, por la cara. Él es más de toro tataki. Aprendió pronto que Dow Jones no es un cantante, le incomoda la fama de criticón, pues siempre ha sentido simpatía por el débil, y una máxima guía su proceder: «más vale que zozobre, que no que zofarte…». Católico practicante, que no celebrante, en su bautizo el párroco ofició vestido de Elvis, cantó himnos y salmos, y entonó el ‘Burning Love’. Vio la luz el día que se fotografió con Ferran Adrià y el de L’Hospitalet de Llobregat le puso una mano sobre el hombro al tiempo que decía: «Cuchillo, la gastronomía es el nuevo rock and roll». Amén.
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