Emegate. La polémica a cuenta del sandwich del Eme
El miércoles, último día de 2014, acudí a mediodía a una sucursal bancaria de L.A. con intención de quitar esto de aquí y poner eso más allá. Me senté frente a la empleada, mientras ella trasteaba en el teclado, y observé que sobre su armario lucía abierto ‘De Bilbao de toda la vida’, el refrito que Tomás Ondarra y Jon Uriarte publicaron hace unos años con esto que tomaron prestado de aquí y aquello de allá. En él se cuentan cosillas sobre la baldosa de Bilbao, la carolina, el Salchichauto y la Aste Nagusia, pero ella tenía abierto el libro, con clics a ambos lados, por la página que muestra los sandwiches del Eme. Se la estaba jugando, la tía. El día anterior un bloguero había recibido un documento amenazante de un despacho de abogados catalán instándole a retirar de su blog una entrada -«Sandwich del ENE (mi versión del sandwich del EME)»- en la que se deshacía en parabienes hacia el referido sandwich, con la consiguiente publicidad gratuita, y aportaba su particular versión de la receta, rebautizada el sandwich del Enek tras las intimidaciones referidas.
«Debe saber que la marca es la que identifica en el mercado los productos o servicios, y que usted no tiene derechos legales sobre este nombre, ni siquiera imitándolo en un blog, pues se está aprovechando de un nombre de prestigio ya registrado», rezaba el documento entre sus seis folios. Lo supongo un copia-pega de carril, porque tomarse tanta molestia para hacer el ridículo amedrentando a un bloguero que no más intenta ofrecer un plan B a quien no tenga acceso a los emparedados del bar inaugurado por Emeterio Arnáez en 1950… O a quien no tenga dinero para comprar una bandeja, pues se cotizan a 2,80 euros la unidad. O a quien no disponga de tiempo para hacer cola frente a su despacho, en la céntrica calle General Concha. A dos pasos de la Gran Vía. Porque, ¿saben?, los sandwiches de El Eme son una institución en la capital vizcaína, y la gente no se pega por sus torres y triángulos porque suele haber para todos. Presumen de elaborar alrededor de un millar cada día. Menos mal. Demos gracias al taylorismo y al fordismo.
¿Dónde está el secreto de su éxito? Por lo visto, el «pan artesano» ya no es el mismo que les dio fama en el pasado, y todo el misterio se concentra alrededor de una salsa supermegasecreta que debe estar a buen recaudo, escondida bajo un escudo del Athletic Club, en una cripta de la Basílica de Nuestra Señora de Begoña, dentro de un vaso de txikito, custodiada por dos fornidos remeros de Kaiku. Martínez, que no se dedica a vender sandwiches, simplemente jugaba a detective culinario; pero aquí, en Lo Que Coma Don Manuel, esos sandwiches los hacemos de otra manera. Más sencilla, sin ser vagoneta; sin pimiento choricero, mostaza, pimienta negra, alegría riojana ni salsa Perrins.
Tal ha sido el revuelo por el referido cease & desist, un atentado a la libertad de prensa en toda regla, en forma de amedrantamiento y burofax, que la noche del miércoles, el referido último día del año, ya entrada la madrugada, me encontré una sorpresa frente al portal de mi casa. Porteaba yo un puñado de bolsas con juegos de magia, material pirotécnico de tienda china y estuches de maquillaje, tras celebrar la Nochevieja, y observé que allí, amparado por la oscuridad y el bullicio propio de esa última noche, esperaba un vehículo en marcha. Tal vez fuera Natalia, la amable empleada bancaria, aunque la mujer al volante más bien parecía un lúgubre personaje arrancado de las páginas de ‘El laberinto de las aceitunas’ o ‘El misterio de la cripta embrujada’. Cuando introduje la llave en el bombín de mi puerta, pulsó el claxon, llamando mi atención, y gritó: «¡Igor, esto puede interesarte!». Arrojó un paquete sobre los adoquines y aceleró, perdiéndose entre restos de confeti y serpentinas, olor a pólvora y jóvenes peripuestas que dirigían sus pasos a algún anodino cotillón.
Llegué a casa, abrí el sobre y, efectivamente, lo han adivinado, allí dentro había un folio arrugado y mecanografiado que dice reproducir la fórmula «famosa e inimitable». Ayer hice unos sandwiches, siguiendo las instrucciones, y no estaban mal. No sé, quizá he dado con la tecla, gracias a esa misteriosa confidente. Así que, si tienes la mala fortuna de vivir lejos de la capital de la galaxia, hace tiempo que rompiste el cerdito o no puedes hacer cola a la intemperie, porque hace frío o te molesta que los de alrededor te den la paliza con lo mal que anda el Athletic o lo mucho que van a cambiar las cosas con los de Pablemos, quédate en casa, tómate tu tiempo (eso sí) y háztelo tú mismo. Do it yourself. Muy punki, tú.
INGREDIENTES
– Pan de molde de tahona
– Jamón cocido, en lonchas gruesas
– Lechuga
Para la salsa roja
– Aceite de oliva
– Dos dientes de ajo
– Un frasco de pimientos rojos, preferentemente buenos, como es lógico
– Agua
– Tres huevos cocidos
– Tres cucharadas y media de tomate frito
– Anchoas en salazón
– Tabasco
– Sal
Para la salsa blanca
– Leche
– Mayonesa
AL LÍO
Empecemos por la salsa roja. En un cazo con aceite de oliva, se fríen los dos dientes de ajo. Cuando estos están dorados se añaden los pimientos, los tres huevos cocidos (convenientemente troceados), el tomate frito, las anchoas y todo el agua que quepa en el frasco de pimientos, junto a su propio caldillo. Dejamos el batiburrillo al fuego, que vaya cociendo, con tapa, hasta que observemos que se ha evaporado casi la totalidad del agua. Habrá pasado una media hora; entonces habrá llegado el momento de pasarlo por la batidora y redondear la salsa colorada con tabasco y sal, al gusto.
Más fácil, aún, será elaborar la salsa blanca. Bastará con rebajar mayonesa con leche, sirviéndose de unas varillas. Chupao.
Toca armar el sandwich. El truco del almendruco está en untar cada rebanada de pan de molde con una de las salsas y dejar reposar, que empape bien, en busca de ese pringue característico, de la extraña excitación que puede procurar sentir el líquido chorrear por los antebrazos.
Pasado un rato, se mete una loncha de jamón cocido y una hoja de lechuga entre las rebanadas untadas, et voilà.
Qué aproveche.
(Igor Cubillo)
Periodista especializado en música, ocio y cultura. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). En el medio de la vía, en el medio de la vida, si hay suerte, tal vez. Ha pasado la mayor parte de su existencia en el suroeste de Londres, donde hace más de 20 años empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Harlem R&R ‘Zine, Ruta 66, El País, Bilbao Eskultural, Ritmo & Blues, Getxo A Mano (GEYC), Efe Eme, Den Dena Magazine, Kmon, euskadinet y alguna otra trinchera. Prefiere los caracoles a las ostras. Qué tío. Anda que…
Ah, tiene perfil en Facebook y en Twitter (@igorcubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF. Se le resisten ciertas palabras y acciones con efe. Él sabrá por qué…
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
44 Comentarios
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- Saltsagorri. El pincho de Bilbao | Lo Que Coma Don Manuel - […] de la capital vizcaína (el otro es el pringoso y sobrevalorado del Eme, del que ya publiqué versión particular…
¡Gracias por la receta y el rato de Buena lectura Igor!
He de decir que a mi me encantan los sandwiches originales, me da pena la remodelación porque ha perdido parte del encanto, pero también me gusta imitarlos , lo cual no implica que vaya a dejar de comer el original cuando tenga occasion.
El próximo intent de imitación sera con tu receta, eso si, yo lo hare con un pan artisanal, bien tostadito por la corteza, estilo Iban Yarza (Megacrack).
Saludos.
Lo que realmente me parece muy triste es que hayan tenido la desfachatez de registrar algo cuando aún vive una hija de D. Emeterio Arnáez. Igual es cuestión de empezar a poner demandas a Tanto ilustrado.
Las dos partes tienen algo de razón, por un lado está el negocio que tiene todo el derecho de proteger una receta y nombre propios (por disparatado que parezca) y por otro está el bloguero que también en su derecho, busca pillar cacho de «fama» versionando esta receta y creando polémica. La cuestión es que ese mismo bloguero se pone de los nervios cuando alguien le «copia» imágenes para campañas publicitarias, que realmente no son suyas porque se compran en internet, o cuando ponen su «logo» en algún sitio. Entonces se convierte en la otra parte, esa a la que critica. Las recetas no tienen copyright que yo sepa, pero las marcas sí, y a nadie le gusta que se aprovechen de su fama (aunque sea publicidad gratuita).
Por otro lado, aunque estos sandwiches no sean una obra de arte culinaria, no veas cómo venden día tras día, y eso a veces genera muchas envidias que nunca traen nada bueno.
Atinado comentario, Iker.
Merci!
Hola Igor!!!
Es espectacular la facilidad de palabra que tienes y enganchar al lector con tus palabras…
Generalmente suelo crear mis propias recetas pero esta vez… Te pido a ti solamente a ti permiso para elaborar los sandwiches (siempre con tu permiso y que me prometas que tus abogados no se van a poner en contacto conmigo).
Saludos y te deseamos lo mejor para este año que entra.
Urte berri on!!!!
http://www.recetasbonappetit.com
Hey, ¿finalmente preparaste esos sándwiches? ¿Quedaron bien?
lo de los sandwiches del EME… pues vale, es verdad… pero …con los bollos de mantequilla no se te ocurra meterme… por ahi no paso . Fdo: eibarresa en el exilio bilbaino, y anteriormente en el exilio donostiarra…
Razón tienes. Menospreciar los (buenos) bollos de mantequilla debería estar penado por la Ley.
He dicho.
Haber perdonarme por meterme ,no soy vasca ,he querido y vivido con un vasco yo de Sevilla y el de Santurce me encanta vuestra tierra ,me encantan los bollos de mantequilla ,las piparras y algunas comidas típicas de allí, pero al igual que me gusta las comidas de aquí de mi tierra y adoro mi tierra, cada uno se siente orgulloso de su tierra y sus costumbres, personas buenas hay en todas partes aunque a algunas haya que echarles comida a parte
Sabias palabras, María del Mar, sabias palabras.
Quien no se siente orgulloso de su tierra y su patrimonio, incluido el gastronómico y el cultural, tiene un buen problema.
Gracias por tu comentario, y por venir a poner un poco de cordura.
Un saludo.
Este no se cómo estará… desde luego los del M me parecen grasientos y con un jamón de plástico asqueroso. Una y no más.
Si ya el sandwich del eme está sobrevalorado, éste que hacéis, con la salsa roja por encima, carece de sentido…. Solo concebible como recurso de «taska inmunda» contra el efecto «sonrisa» que reflejan los sandwich cuando llevan tiempo resecándose en la barra. Por otra parte: si el sandwich os parece psshh, por qué imitarlo?
Estimada Ixa, lo de «imitarlo», como usted dice, es un simple juego. Sólo pretendemos facilitar un plan B a quien no quiera/pueda acercarse a comprar tan famosos sandwiches, Tiene sentido, ¿verdad?
También tiene fundamento como protesta y provocación, dada la estulticia que demuestra quien amedrenta a un pobre bloguero por expresarse libremente, con total respeto y cierta reverencia.
Por otra parte, (mentiría si dijera que) me sorprende la autoridad con que habla usted, cuando las célebres torres de El Eme van totalmente embadurnadas de salsa colorada. Esto es, «por encima»,por los laterales y no me extrañaría que por debajo.
Gracias por su comentario. Gracias por contarse entre nuestros lectores de más distinguida prosapia.
A sus pies.
Una Pregunta, ¿Cuantas anchoas?
Yo utilicé una lata de 50 ml. completa. 26 gramos, peso escurrido. Una pequeña, vaya.
Llevo años intentando encontrar una receta que me dio una amiga con esta salsa, hablo de hace mas de 20 años, estaba escrita a maquina, la escanee y la guarde en uno de mis cientos de cedes con recetas, no hay manera, pero si que recuerdo que llevaba todos los ingredientes que mencionas en tu receta, la probare a ver que tal, un saludete.
Genial, José.
Gracias por tu comentario. Si encuentras el documento con la receta, no dudes en compartirla con nosotros, eh.
Un saludo.
A esa salsa le faltan dos ingredientes: carne de pimiento choricero y una o dos cucharadas de puré de patata. Las anchoas no son en salazón son las de toda la vida ( las de lata en aceite de oliva ). Ya te contaré en privado por qué en cada conocemos la receta
Estimado Txetxu, tomo nota de tu precisión. Creo que nos referimos al mismo tipo de anchoa, y la pulpa de choricero seguro que aporta lo suyo.
La próxima remesa, lo tendré presente.
Merci!
Genial!!!! Mil gracias Igor por que ademas de la cola no veas lo divertido q es ponerte ante la puerta con una silla de ruedas esperando a q un alma caritativa quiera sacar el sandwich de dentro xq rl escalon y la anchura no te permite acceder al local
Vaya, Anabel, lamento que así sea.
Yo no había reparado en tal detalle. Si es así después de la reciente reforma, alguien se merece un buen tirón de orejas. Y algo más. Lo comprobaremos.
Gracias por el comentario.
Un saludo.
Hola Igor, me comentan mis amig@s que tras la reforma ya nos «dejan» entrar, jajajaa. Es lo que tiene que un sitio no sea accesible, como la primera vez que vas no entras, pues dejas de ir y no te enteras de las reformas. Un abrazo y tendremos que intentar la receta de todas formas.
¡Genial!
Merci, Ángel.
Los sándwiches del Eme son una ídem. Los probé un día, no hace mucho, a la salida del cine, con Miss Madeira, fémina a la que también le agrada comer. Pillé dos distintos y ambos catadores concluimos que no merecen esa fama desmedida tales pringosos emparedados. Sus capas de salsas enmascaran todos los sabores y matan el vino si los maridas con esto. El servicio tras la barra no fue amable esa tarde (quizá la chica estaba de malas), y el local, renovado recientemente, carece de alma y más bien parece una cuadra pagada con fondos europeos. Su luz luz blanca horrible y el suelo está lleno de servilletas de papel usadas, de un mal gusto que lo flipas, en una rebelión bilbaína ante tanta supuesta higiene posmodernista. Los sándwiches del Eme son una eme y no entiendo por qué la gente los adora. ¿Por no salirse del rebaño? ¿Por parecer chic? He dicho.
Hermano brother, a mí también me parecen totalmente sobrevalorados, efectivamente. Y sí, conociendo al personal, seguro que el borreguismo tiene mucho que ver con el éxito de esos sándwiches.
Yo, como tú, siempre seguí la misma dirección, la difícil, la que usa el salmón.
Abrazo.
Como jipuzkoano viviendo en la diáspora bilbaina… he de decir que esto de sobrevalorar cosas se lleva mucho en la capital del mundo. Ni los sandwiches del EME son pa tanto, ni los bollos de mantequilla están para echar cohetes. Exageraos, que sois todos unos exageraos :p
Sé que me la juego a expulsión de la magna ciudad de Bilbado, pero las cosas hay que decirlas como son! 😀
Como bilbaino sufridor diario de la autopista y con currelo en San Sebastián decirte que coincido con su apreciación. En Bilbao tienden a sobrevalorar.
En cuanto sales un poco al mundo y viajas y te quitas la txapela a rosca te das cuenta que no es para tanto.
Los de Bilbao ombliguistas y fanfarrones se sobrevaloran casi tanto como en proporción se minusvaloran en las ciudades primas vascas (no hermanas) cuando se comparan con el botxo.
Es rascar y salirles el complejo de inferioridad. Y no es para tanto, se lo aseguro.
Ánimo.
Bilbado te lo admito, por aquello de la pulsión transgresora, pero ¡¡¡llamar ciudad a Bilbao!!! ¡¡¡hombrexdiox!!!
Razón no te falta, no somos ciudad, sino, Muy Noble Villa…
Tiene razón Iván. «Muy noble y muy leal e invicta». Ahí es na’.
como abogado tuyo sugiero que sustituyas el Tabasco por unos buenos langostinos de Ibarra bien picones, no vaya a ser que te las tengas que ver en los tribunales de Avery Ilsland, California, con los representantes legales de McIlhenny & CO. por apropiación indebida de marca
¡Abogado! ¡Abogaaaaado! ¿Estás ahí? ¡Abogaaaaado! ¡Sal ratita, quiero verte la coliiita…!
Tras el momento De Niro, tiro la barra al suelo, mando todo a tomar por el saco y tomo nota de la sugerencia, abogado. Allí tus colegas cobran por hora, y la broma me saldría un pico.
Merci!
Abrazo grande, Rmrls.
Uy… a alguien los Reyes Magos le van a traer otro burofax. De doce páginas, por lo menos.
¡Ay! Yo había pedido un Cinexin, pero no me importa cambiar.
¿Me traerán el burofax? ¿O se darán cuenta en el Eme, y su despacho de abogados, de que han hecho el ridículo atemorizando a un pobre bloguero? País…
«Atemorizando a un pobre bloguero», «quien amedrenta a un pobre bloguero», «documento amenazante de un despacho de abogados catalán»; se me caen las lágrimas pensando en tu pobre amigo bloguero.
Menos mal que has publicado esta entrada justiciera ante tanta adversidad.
Estimado Santi, a mí no me da ninguna lástima mi pobre amigo bloguero, que ya es mayorcito. Únicamente quiero poner el acento sobre la ridícula actuación de la otra parte. Nada más.
Gracias por tu comentario.
Un saludo.
Por cierto, ese bloguero no es amigo mío.
Jaajaajaa, Brillante!! ¿Cuando quedamos para hacer unas torres? Yo me encargo de llevar a los remeros de Kaiku
Me parece genial que se copie,se aprenda de otros y que se reparta la sabiduría. ABAJO con el monopolio!!!
Efectivamente, Ander. El secretismo, la hipocresía y la mezquindad son males que han lastrado durante años a esta sociedad nuestra. ¡Abajo con todo eso!
Compartir es amar. Creemos sinergias.
Gracias por tu comentario.
Me acaba de llegar esta reseña por recomendación de mi hermano… de Igor? loquecomadonmauel? Vuelve uve? Jajaja un beso igor.
Iratxe
Jajajaja. Cuánto tiempo, Iratxe!!
Que sepas que aún tengo una caja con piezas de Lego en el maletero del coche. Sin abrir!! Formal formal.
Cuando quieras, quedamos y te la paso.
Abrazo.
El sábado te veo, Ana. Más te vale plantarte allí con esos remeros o, en su defecto, un bombero de Bilbao. Ahí es na’. Estás advertida…
Abrazo grande.