Preguntas sin aliñar: FERMIN MUGURUZA
Pocos músicos han dejado una huella tan profunda en el rock vasco como la de Fermin Muguruza (Irun, 1963), que se antoja indeleble. Desde su bronca irrupción en la escena del RRV, pilotando ese camión sin frenos que era Kortatu, hasta la rendición a la cultura jamaicana que marcó su penúltima etapa. Pasando, claro, por su reinvención rapera al frente de Negu Gorriak, otro grupo de leyenda, fruto del deslumbramiento producido por Public Enemy.
Por si todo lo referido fuera desdeñable, el artista guipuzcoano ha dado una nueva vuelta de tuerca al retornar a la primera línea del frente artístico con ‘Nola? Irun meets New Orleans’, un álbum donde su repertorio se empapa de los tonos festivos de Nueva Orleans, de sus cortinas de vientos, de esos metales que atruenan en funerales y más festejos. Grabado allí mismo, en la única ciudad yanqui donde puedes beber en plena calle, con músicos locales, el trabajo incluye diez canciones, coincidiendo con el décimo aniversario del devastador paso del huracán Katrina: dos versiones ajenas (‘Mess around’ y ‘When I die’), dos adaptaciones de Kortatu (‘Etxerat!’, ‘After-boltxebike’), dos de Negu Gorriak (‘Kolore bizia’, ‘Gora Herria’), dos de su carrera en solitario (‘In-komunikazioa’, ‘Dub Manifest’) y otro par más recientes (‘Zugarramurdin akelarrea’, ‘Black Is Beltza’). La intención es mostrar la variedad musical de la city, que no se limita al animoso repertorio de las marching bands, y así asoma incluso hip hop en un corte que cuenta con la colaboración de Katey Red, rapera transexual, reina del bounce.
Como es sabido, la música ha dejado de ser el único campo de acción de Muguruza. Así, ‘Nola?’ comprende también un documental con guiños a la serie ‘Treme’ y a ‘When the levees broke’, la película de Spike Lee sobre el Katrina. Ahonda en el tema de la gentrificación y establece una serie de paralelismos entre Euskadi y la perla de Luisiana, puentes que van desde la brujería (vía akelarres y vudú) hasta la defensa de la cultura propia. La dirección corre a cargo del propio Fermin, quien continúa labrándose prestigio como realizador independiente. ¡Y como actor! El irunés sube desde hace meses a los escenarios teatrales, junto a Albert Pla y Refree, para interpretar ‘Guerra’, un intercambio de reproches y canciones que señala que los conflictos bélicos no son inevitables ni inocuos, no son un espectáculo que podamos contemplar impertérritos frente al televisor, mientras devoramos palomitas.
Tres décadas después de darse a conocer cantando eso de «Nicaragua Sandinista» y «Mierda de ciudad», nuestro protagonista es uno de los artistas más polifacéticos, combativos e internacionales, pues ha recorrido buena parte del planeta con sus canciones de amor y odio; arrastra merecida fama de agitador, comprometido, polémico…; y no le tiembla el pulso al enfrentarse a 25 preguntas sin aliñar donde brotan sabores y aromas vascos, mexicanos, sirios, libaneses y estadounidenses. Así es este león asmático al que no logra asfixiar ningún tipo de contaminación.
» ESPERO QUE LA GASTRONOMÍA EXCLUSIVISTA, SOLO PARA UNA ÉLITE, EXPLOTE DE UNA VEZ»
¿Quién cocina en tu casa?
Mi compañera y yo. En un 70% – 30%. Si no cocino, friego.
En tu caso, ¿cuál es el plato que bordas, cuál es tu as en la manga?
Alubias rojas.
¿La mejor cocinera del mundo era tu madre?
No.
Desayuno ideal.
Zumo de naranja, café expreso doble y croissant.
¿Cuáles son tus platos favoritos, cuáles pedirías como última voluntad?
Comida mexicana: guacamole, quesadillas, tacos, ¡y cerveza!
¿Cocina tradicional o tecnoemocional?
¡Mezcla, mezcla!
¿Compartes que el sabor es lo más importante a la hora de sentarse a la mesa?
Lo más importante es la compañía, después el sabor.
Restaurantes preferidos.
El restaurante Beit Jabri, de Damasco, aunque lamentablemente ahora está destruido por la guerra; el T-Marbouta, en Beirut; Los Pollos de Sinaloa, en México DF; el restaurante vegano B12, en Girona; el Bidasoa, en Barcelona; A Fuego Negro, en Donosti.
¿Qué opinas si, en la mesa aledaña, se llevan el vino sobrante y sacan el tupper del bolso o la mochila?
Es lo que se debe hacer. Cada vez son más los restaurantes de todo el mundo que te ofrecen ellos mismos una cajita para que tú te lleves lo que no has podido o querido comer durante la estancia en su establecimiento.
Si tienes visita, ¿qué bares y/o restaurantes te gusta ‘enseñarles’ en tu ciudad, en Irun?
Restaurantes: Morondo y Txalaka, en Mosku, menu working class con cocina casera de nivel estrella polar, nada de michelin. Bares: Aranaztarra, Aia, Depor, Humo, Kabigorri, Hazia, Eskina; la ruta del barrio.
¿Barra y ronda de bares, o larga sentada en terraza?
Barra y ronda de bares. Movimiento.
Bocadillo preferido.
El clásico: bocata de lomo, pimiento verde y queso. El pan, si tiene tomate al estilo catalán, mejor que mejor.
¿Con quién compartirías una buena botella?
Con Karlos Osinaga (Lisabö) y Joseba Ponce (DUT, Kuraia, JP Lohian), cerveza que no falte. Y cuando salga Arnaldo Otegi de la cárcel, una botella de tinto Ederra con unas gildas.
¿Cuál es tu disco, artista o música preferida para amenizar una comida memorable?
El recopilatorio de 4 discos ‘The story of Jamaican music’.
¿La gastronomía vive inmersa en una burbuja que no tardará en explotar, o aún tiene que ganar protagonismo, presencia, ‘importancia’ en nuestra sociedad?
Espero que la gastronomía exclusivista, solo para una élite, explote de una vez. La gastronomía popular, asequible, no tiene porqué estar reñida con la vanguardia.
¿Qué te ha seducido de Nueva Orleans? ¿Por qué invaden su espíritu y sus sonidos tu último trabajo discográfico y el documental ‘Nola?’
Me ha seducido el poder y fuerza solidaria de la comunidad frente al “turbocapitalismo”. Su espíritu y sonidos invaden mi trabajo discográfico y documental porque son una celebración de la vida ante tanta barbarie.
El plato más famoso de la ciudad es el gumbo, una sopa con arroz que llevaron los primeros esclavos provenientes de África occidental, donde se pueden incluir todo tipo de ingredientes y cuantos más incluyas más rica sabe. Una metáfora de este mundo.
¿Qué conexiones/similitudes tiene ‘Irun meets New Orleans’ con ‘Euskal Herria Jamaika clash’?
Diez años después del disco y documental en Jamaica, grabo en New Orleans un disco y documental. Las similitudes son muchas, y las conexiones entre Kingston, La Habana y New Orleans son imprescindibles para entender la música de Jamaica, Cuba y Luisiana. El resultado musical sin embargo es diferente y la dirección del documental ahonda más en la reconstrucción de una ciudad tras un desastre (pasados 10 años del Katrina) y el papel de los músicos y la música como celebración vital imprescindible para que las citadas ciudades no pierdan su identidad.
¿Tras el punk (noqueado por The Clash) y el hip hop (por ‘culpa’ de Public Enemy), es ésta la tercera revolución musical de Fermin, o no pasará de ser una mera anécdota, un proyecto de corto recorrido?
Cada proyecto que hago se convierte en un capítulo de mi vida. No creo que nada quede como anecdótico, pues cada paso dado se complementa y forma un todo. Aunque no haya gira, en el 2016 llevaré la exposición Black is Beltza a Barcelona, del 21 de junio al 31 de julio, y, como me han invitado a estar en residencia y organizar actividades paralelas, intentaré llevar a algunos de los músicos que participaron en la gira y armar algún concierto.
Sin que sirva de precedente, echemos la vista atrás. Tu repertorio siempre se ha caracterizado por ser muy combativo, fruto del inconformismo y del ánimo de cambiar las cosas. ¿Mantiene su vigencia, al margen del plano musical, o los problemas que has señalado en el pasado se van solucionando?
Lamentablemente, los temas que escribí en el pasado siguen teniendo vigencia en la actualidad.
¿Qué diferencia al Fermin músico del Fermin realizador cinematográfico?
La intención y la inspiración son las mismas, pero la diferencia reside en los tiempos, ya que, como realizador cinematográfico independiente, el intervalo de trabajo es mucho más dilatado y obsesivo.
También eres actor. ¿Qué puedes contar de ‘Guerra’, la obra que representas junto a Albert Pla y Raül Fernández?
Siempre he querido afrontar retos, y esta nueva aventura está siendo increíble, pues la propuesta escénica, combinando el musical con la dramaturgia y los elementos audiovisuales, resulta muy original e impactante. Trabajar con Albert y Raül es genial y el mensaje que lanzamos no deja a nadie indiferente.
¿Qué más tienes entre manos, en qué otros proyectos estás metido ahora?
Como he avanzado antes, la novela gráfica ‘Black is Beltza’ sigue su camino de ediciones internacionales; recién vengo de Argelia donde le dieron una nominación, y la exposición estará en Barcelona en 2016. También sigo explorando vías de financiación para que el cómic se convierta en película de animación.
Por cierto, ¿qué tal ‘te llevas’ con Kortatu?
Salvo algunos despistados, en pocas ocasiones se me presenta ya como ex-Kortatu, y me llevo de maravilla. Fue el inicio de todo, la clave para entender todo lo que vino después. Si en Jamaica versioneé ‘La Línea del Frente’, ahora mismo, en el disco de New Orleans, he recuperado ‘Etxerat’ y ‘After-Boltxebike’.
Volviendo a la gastronomía, por lo visto una las salsas más famosas en Nueva Orleans (zatarain) es de origen vasco. ¿Es así?
¡Sí, sí! Su fundador fue Emile Zatarain, nacido en Lousiana, pero de padres vascos, de Iparralde. Muy pocos lugareños saben que el apellido es vasco, y lo mismo ocurre con el personaje más legendario de la ciudad, el pirata Jean Lafitte, que nació en Biarritz.
¿Qué te gustaría ser de mayor?
Vidente.
(fijo que le gusta el gumbo a Igor Cubillo)
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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