DiverXO (Madrid). Telegrama desde el Disneyland de la gastronomía
Comparativamente hablando, comer en DiverXO es plantarse en un Disneyland gastronómico, con todo lo que ello implica. A una le gustan las atracciones de feria, los aquapark, los parques de atracciones, pero cuando llega a Disneyland es cuando realmente sale la niña que lleva dentro y disfruta al máximo de cada segundo en ese mundo mágico.
Dabiz Muñoz (aka David Muñoz)
Desde que se entra en el universo onírico de Dabiz Muñoz, uno es sorprendido con un viaje culinario por México, Japón, Italia, India, América… Todos, y digo todos, los platos estaban perfectamente presentados, con su punto de cocción perfecto y una singular mezcla de sabores que se alineaban perfectamente en la boca haciendo que cada alimento tuviera su sitio y pudiera ser disfrutado por su cuenta, de modo individual, o en conjunto, en armonía. Además, cada preparación se presentaba en diferentes partes, como si tuviera varios capítulos, lo que consigue que el viaje sea espectacular e inolvidable.
La atención y el servicio son divertidos, con espátulas para rebañar las salsas, platos donde aconsejan utilizar los dedos, pequeñas esperas entre cortinas y candelabros, y diferentes camareros siempre atentos que logran que te sientas como en casa y ayudan a que disfrutes.
Precio menú 2016 – 2017 DiverXO
Aquí no se puede hablar de raciones, ni de tamaño de platos. Sólo diré que el menú corto requiere tres horas, consta de 14 platos ‘capitulados’, se llama Xow, se anuncia «hedonista y lujurioso», y se despacha a 185 euros; es el que tomamos y nos costó bastante terminarlo y llegar a los postres. Imaginad con Xef, esa «loca bacanal gastronómica» a 225 euros. Tampoco hay petit fours con el café, ni falta que hace, ya que llegado ese momento uno está feliz por poder disfrutar de las creaciones de un genio.
(Eloisa Fernández redacta el telegrama y envía las fotos)
C/ Padre Damián, 23; 28036 Madrid
91 570 07 66
El patriarca de esta cosa. Considera que el acto de comer es uno de los placeres más enormes que nos ha procurado la existencia. Y a eso se aplica. Y a contarlo.
Elo, ya toca babear los próximos dos meses…