Bienvenidos a Café-Bar Galeón (Bilbao)
«Que es mi barco mi tesoro, que es mi Dios la libertad; mi ley, la fuerza y el viento; mi única patria, la mar». El poeta extremeño José de Espronceda escribió esta bella frase, a modo de estribillo, en su celebérrima Canción del pirata. Ésta se reproduce en un austero cuadro en la fachada del Galeón, pero no es, ni mucho menos, el principal ornato del café-bar bilbaíno, botado en 1999. El protagonismo recae en una bonita sirena que ha perdido, por acción de la erosión urbana o de un estúpido, la concha de vieira que antaño cubría su seno izquierdo.
Su presencia ya es suficiente reclamo para quien camine despistado entre las calles Alameda de Mazarredo y Cosme Echavarrieta, aunque no se trata del único cebo… Junto a ella, tal vez bajo su vigilancia, hay una cerca con un gran ancla, un pequeño mástil sin enseña y un barril, quién sabe si de pólvora o de ron. Más allá, otro cuadro recuerda los méritos del propio José de Mazarredo Salazar, marino y militar bilbaíno, que se remontan a los siglos XVIII y XIX. Más carteles dan la bienvenida con un cortés «Welcome on board», «Bienvenue a bord». Aunque lo más original son los cuatro cañones que barren los pies de quienes salen del local a fumar, y amenazan seriamente a quienes quieran abordar el Galeón.
(Cuchillo)
* Lo Que Coma Don Manuel coloca en la sección Bienvenidos aquellos muñecos, carteles y dibujos que, con cierta gracia, nos dan la bienvenida a restaurantes, bares, bistrós, tabernas, chigres, sidrerías y demás locales hosteleros que tanto nos gusta visitar. Esperamos sus aportaciones, apreciados lectores *
Es el pequeño de los Cubillo Brothers. Nació en 1991, en el mismo Bilbao, es más de salado que de dulce y acostumbra a disociar, con lo cual cambia de apariencia física con frecuencia. Como Robert de Niro antes de rodar Toro Salvaje, pero a lo tonto, por la cara. Él es más de toro tataki. Aprendió pronto que Dow Jones no es un cantante, le incomoda la fama de criticón, pues siempre ha sentido simpatía por el débil, y una máxima guía su proceder: «más vale que zozobre, que no que zofarte…». Católico practicante, que no celebrante, en su bautizo el párroco ofició vestido de Elvis, cantó himnos y salmos, y entonó el ‘Burning Love’. Vio la luz el día que se fotografió con Ferran Adrià y el de L’Hospitalet de Llobregat le puso una mano sobre el hombro al tiempo que decía: «Cuchillo, la gastronomía es el nuevo rock and roll». Amén.
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