Las copas del Artajo (Bilbao, cómo has cambiao)
Recientemente, Amai, el Dicky y el menda nos dispusimos a compartir mesa, mantel y conversación en el Old Shangai, uno de los restaurantes orientales del Ensanche bilbaíno, y antes nos tomamos unos chismes en dos clásicos de la misma calle Ledesma, el Periflú y el Artajo. Como íbamos a comer pescado, pedimos vino en cantidad, para aniquilar el posible anisakis, y, ¡oh!, cuál fue nuestra sorpresa cuando vimos que en el segundo local, todo un clásico de la villa, nos lo sirvieron en copas con el pie pintarrajeado. ¿Una nueva audacia de Darío Urzay, el artista que diseñó la camiseta ketchup del Athletic, de infausto y pringoso recuerdo para la afición? ¿Una nueva táctica bilbaína para distinguirse del resto de los mortales? Mejor aun, ¿una novedosa técnica de personalización para acariciar el ego de los clientes? Negativo. Las copas no tenían grabados nuestros bellos nombres, lo que allí ponía era «Artajo» con grueso rotulador rojo-granate. ¿Por qué? ¿No basta el gran cartel que preside la fachada del local para ser consciente de dónde estás? Mesero, diga algo… «Es para que no nos las quiten», confesó un camarero a los clientes indiscretos. A los cleptómanos de a pie les da exactamente igual que en el cristal ponga Artajo o Swarovski, así que es fácil deducir que quienes se llevan los vasos son los trabajadores de los bares adyacentes (Antomar, Doner Istambul, Ledesma, FresCo), que pecarían de exceso de celo (y tanto) al recoger la vajilla diseminada por la calle, convertida en gran terraza desde su peatonalización. Vaya, cualquiera se olvida allí el paraguas… Bilbao, cómo has cambiao…
(cuchillo)
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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