Itsasmendi 7. El txakoli soñado
¿Se han fijado alguna vez en la botella de Itsasmendi 7? En el reverso luce dos contraetiquetas verticales, alargadas, donde se indican los datos del embotellador, el aval de la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina, la presencia de sulfitos, el año de cosecha y un volumen de alcohol del 13,5%. En el anverso manda un gran 7, el número, ahora dorado, por efecto de la pátina triunfal adquirida por este gran txakoli en los últimos años (Medalla de Oro en el Concurso de Mundial de Bruselas 2014, Gold Medal Catavinum World Wine and Spirits Competition 2013, Bacchus Oro 2012 y 2010, Medalla de Oro en CINVE, Medalla de Oro International Wine Guide 2011). Y debajo de la cifra mágica (siete días, siete notas musicales, siete mares, siete pecados capitales, siete maravillas, siete enanitos, siete vidas…) aparece una imagen no por pequeña poco importante, pues se renueva cada año para reflejar los cambios entre añadas, los distintos estados de la bodega y las diferencias del propio ciclo vegetativo. Incluso protagonizó una exposición relámpago el pasado jueves.
El Museo Marítimo de Bilbao acogió esa muestra que reunió las referidas estampas que han embellecido a este estupendo vino desde 2008. Incluida la que distinguirá a la cosecha de 2014, inspirada en la frase «Un sueño hecho realidad». El gato se lo ha llevado al agua Jon Beristain con la imagen de unas manos empuñando una y tirando de una gruesa cuerda.
Durante su presentación en petit comité, el autor evocó la fuerza, el esfuerzo, la tensión, el trabajo en equipo, las dificultades… Ésa fue su inspiración. Y Garikoitz Ríos matizó: «Esto son las empresas, coger la cuerda y tirar y tirar y tirar».
Ríos es el director técnico de Itsasmendi, una bodega de referencia con su sede actual en Gernika (sus primeras instalaciones estuvieron en Muskiz, de 1995 a 2002), aunque las distintas parcelas donde surge cada año su uva se reparten por la provincia. De ahí la diversidad geológica y microclimática de sus 35 hectáreas de terreno. Esto implica que sean necesarias tres semanas de maduración, y casi un mes recogiendo fruta, sin olvidar que se llega a perder incluso un 40% de la producción con las duras primaveras del Cantábrico. Pero su apuesta es la viticultura de calidad, conciben la enología desde el respeto a su viticultura, al trabajo y al viñedo.
Con esas premisas obtienen caldos de tanta calidad como Itsasmendi 7, al cual me atrevo a presentar como el mejor txakoli del mundo mundial. Tan bueno que, ejem, no parece txakoli. Un regalo sobresaliente, para la gente que quieres, para un buen anfitrión o para tu paladar. Madurado durante varios meses sobre lías, combina la clásica uva hondarribi zuri (80%) y riesling, que le aporta una complejidad de la cual carecen la mayoría de los vinos vizcaínos y guipuzcoanos.
Lo volverá a evidenciar el fruto de la cosecha 2014, que aún duerme con pijama de acero inoxidable en el célebre depósito número 7 de la bodega. No saldrá al mercado hasta dentro de dos o tres meses, pero he tenido el privilegio de probarlo sin terminar, embotellado para la ocasión; y de hacerlo, además, junto al afable Iván Martínez, Nariz de Oro 2014. En su opinión se trata de un blanco muy expresivo que remarca la acostumbrada vertiente cítrica, fresca, y otra floral, un recuerdo herbáceo que redondea un producto muy franco, muy directo y alejado del clasicismo. «Tres pasos más allá», dijo, subrayando su identidad propia. Y con mineralidad, pero sin demasiadas aristas, pese estar aún en formación. Lo dicho, será un gran vino.
Además, tuve oportunidad de probar todas y cada una de las añadas. ¿Qué dijo Martínez del primer 7, elaborado en 2008 y aún soberbio, ratificando que goza de «evolución favorable en la botella durante varios años»? Percibió notas yodadas, flores más marchitas, más volumen y más «grasa», como corresponde a un vino «más gastronómico». Pero, ¿saben?, no se agobien si no lo perciben, pues realmente se trata de disfrutarlo, no de hacer una tesis. Lo dijo Garikoitz Ríos y yo lo suscribo. Cierren esta pantalla, háganse con una botella de Itsasmendi 7 y disfrútenla con quien más les apetezca. ¡Salud!
(le gusta el pipiripipipí, con moderación, eh, a Igor Cubillo)
Barrio Arane, 3; 48300 Gernika-Lumo (Bizkaia)
94 627 03 16
Itsasmendi lleva años trabajando, empeñada en ser reconocida como una bodega que apuesta por una viticultura atlántica de calidad.
– Su oferta va mucho más allá del sencillo txakoli, convencional, elaborado con las variedades autóctonas hondarribi zuri y hondarribi zuri zerratie.
– Elabora el referido Itsasmendi 7, criado sobre lías, a base de hondarribi zuri zerratie y riesling.
– Une pinot noir (65%) y hondarribi beltza en Eklipse, un txakoli tinto con carácter de terruño e indicado para acompañar pescados. Fermenta en depósito troncocónico de inox y realiza crianza de seis meses en tina de roble francés de 2.000 litros.
– Itsamendi también embotella Artizar, txakoli fermentado en tina de 2.000 litros de roble francés, con crianza con sus lías durante ocho meses. Bacchus Oro 2015.
– Y para el postre propone Urezti, un rico vino dulce a base de uvas sobremaduradas, de vendimia tardía, de las variedades hondarribi zuri zeratie e izkiriot handi. Bacchus Oro 2015. Gold Medal Decanter 2013. Gran Bacchus de Oro 2012. Crema.
Periodista especializado en música, ocio y cultura. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). En el medio de la vía, en el medio de la vida, si hay suerte, tal vez. Ha pasado la mayor parte de su existencia en el suroeste de Londres, donde hace más de 20 años empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Harlem R&R ‘Zine, Ruta 66, El País, Bilbao Eskultural, Ritmo & Blues, Getxo A Mano (GEYC), Efe Eme, Den Dena Magazine, Kmon, euskadinet y alguna otra trinchera. Prefiere los caracoles a las ostras. Qué tío. Anda que…
Ah, tiene perfil en Facebook y en Twitter (@igorcubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF. Se le resisten ciertas palabras y acciones con efe. Él sabrá por qué…
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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