Egiluz (Bilbao). Apuesta segura
Hace unas semanas tuvimos la visita de unos amigos que venían de la capital del Reino de España a pasar un fin de semana de euskolabel. Como no sabía muy bien dónde llevarlos y ellos, viniendo de lejos, querían comer algo rico, más o menos típico de la tierra y a un precio razonable, pregunté a mi buen amigo Igor dónde podíamos degustar un buen pescadito o txuleta. Para dejar a los madrileños con ganas de volver, sin dejar su bolsillo temblando. Me sugirió Egiluz, local regio y familiar, que en las redes se anuncia especializado en carnes y añade al listado de sugerencias caracoles, morros, callos, patas de cerdo, tigres, chipirones en su tinta y bacalao al pilpil.
El comedor, ubicado en el primer piso, es un espacio pequeño y concurrido al que accedimos por una escalera de caracol no apta para minifaldas, ni para sufridores de vértigos; pero el sitio agrada y recuerda las comidas familiares en casa de amama. ¿La comida? Un acierto. Los entrantes, sencillos y ricos: revuelto de hongos; unas anchoas buenísimas, en aceite no menos bueno; y mejillones con su salsita picante, ideal para hacer ‘barcos’. Los principales, igual de buenos: el bacalao al pilpil, suave y con la salsa con su puntito picante; el guisado de ternera, tierno y jugoso; y las kokotxas, que según llegaron no me dieron al ojo (mmmmhh…), sí contentaron el paladar.
Regamos todo con una botellita de Lan que, aunque no era la alegría de la huerta, tampoco estaba mal. Eso sí, la botella llegó abierta a la mesa. Única pega.
Si tenemos en cuenta que, con los entrantes y principales referidos, más dos filetitos tiernos de ternera con patatitas, para sendas ‘alevinas’ que no iban a apreciar lo rico de las kokotxas, salimos a 82 euros por pareja (descendiente incluido), chapó. Guau… diría el dueño de la placa que da nombre a la calle donde está ubicado J. Dicho lo cual, Egiluz se me antoja una apuesta segura, en opinión de una no experta / morro fino.
(Inma Monje)
Restaurante Egiluz
restauranteegiluz.com
Calle del Perro, 4; 48005 Bilbao (Bizkaia)
944 15 02 42
El patriarca de esta cosa. Considera que el acto de comer es uno de los placeres más enormes que nos ha procurado la existencia. Y a eso se aplica. Y a contarlo.
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