Mueble bar: Doniene XX, que 20 años son mucho
Doniene Gorrondona, la bodega que presume de haber lanzado en su día el primer txakoli monovarietal y el primero fermentado en barrica adscritos a la D.O. Bizkaiko Txakolina / Txakoli de Bizkaia, acaba de cumplir 20 años de existencia. Lo celebró a principios de mes y para hacer partícipe de su dicha a todo aquel que quiera sumarse a la conmemoración, ha puesto en circulación 600 botellas de Doniene XX, un buen vino con un proceso de elaboración prolongado y metódico. El que resumo a continuación.
- Selección de la uva en el propio viñedo, en busca de los racimos más sanos, más maduros y, en suma, ‘perfectos’.
- Despalillado (separación del raspón o escobajo, estructura herbácea del racimo) de la uva cosechada.
- Entrada en depósito de la misma.
- Criomaceración; procedimiento consistente en macerar en frío la uva antes de su prensado. Aquí dura 10 horas, aproximadamente, y su finalidad es provocar el sangrado de la uva y lograr la máxima extracción aromática.
- Se extrae el mosto por la propia presión de la fruta y esa lágrima virtuosa va a depósito con la finalidad de elaborar la gama de los Doniene.
- El mosto se mantiene a 14 ó 16 grados centígrados, temperatura suficientemente baja para facilitar una fermentación lenta.
* El resto de la uva se prensa y destina a la elaboración de Gorrondona, el txakoli básico de la casa.
- El zumo pasa un mes de fermentación en depósito de inoxidable.
- Transcurren otros tres meses, aproximadamente, sobre lías.
- Filtrado y trasvase a barrica de roble francés de un uso (elaboración previa de Doniene fermentado en barrica), donde se tira medio año más.
- Crianza en botella, desde septiembre de 2015.
Cómo no va a estar rico, exclamará cualquiera atendiendo a los diez pasos referidos, realizados todos y cada uno de ellos en la localidad de Bakio, donde la canción localiza el mejor “txakoli gorri”. Porque la bodega, rodeada por una hectárea y media de viñedo joven, de tres años, cuenta con otras 14 repartidas en distintos pagos de la localidad vizcaína. Esta proximidad permite dar uniformidad al vino, al igual que el recurso a levaduras autóctonas propias, que le dotan de personalidad y combaten la supuesta carencia de ciertas características organolépticas asociadas a la uva del país, a la hondarrabi. Comenzando por el agradecido empujón que le dan al aroma.
Esa proximidad a las instalaciones también permite que no corran más de tres horas desde que el racimo es arrancado de la vid, sea hondarrabi zuri, hondarrabi beltza, munemahatsa o sauvignon blanc (esas cuatro variedades cosechan) hasta que se procede al despalillado.
El resultado es un txakoli dorado, muy bueno, con cierta complejidad y diferente al resto de los que se elaboran bajo el mismo techo. Al degustarlo con Itziar Insausti, la enóloga de la casa y principal responsable, por tanto, del resultado final, percibimos en boca y/o nariz piña, membrillo, fruto seco, herbáceos, ese hinojo característico de la hondarribi zuri, madera no dominante y el punto de acidez que mantiene su frescura y caracteriza al txakoli… El vino llena la boca, su redondez invita a beber un poco (y otro poco) más, se antoja versátil en el maridaje… Que está muy bueno, vaya. Su autora sólo echa en falta algo más de persistencia. Para la próxima añada.
Doniene luce en su etiqueta una reproducción de ‘El aldeano de Bakio’ (1886), pintura impresionista del bilbaíno Adolfo Guiard, y se despacha en bodega a 21,50 euros, cada botella. En el catálogo de la casa convive con el txakoli Gorrondona, elaborado con tres las variedades autorizadas; Doniene, monovarietal a base de hondarrabi zuri; Doniene fermentado en barrica nueva de roble francés; Gorrondona tinto, elaborado con hondarrabi beltza; Apardune, un espumoso que conjuga hondarrabi zuri y munemahatsa; y dos aguardientes, de orujo y de hierbas, éste macerado con ocho hierbas aromáticas.
(Igor Cubillo)
Doniene Gorrondona Txakolina
www.donienegorrondona.com/es
La bodega Doniene Gorrondona oferta distintas visitas a sus instalaciones, pero quienes se apunten a las mismas no son los únicos que pueden disfrutar en el amplio recibidor. Allí hay una barra de categoría en la que cualquiera puede pasar a degustar todos los vinos de la casa, en botella o por copas, y picar algo (¿qué tal unas ricas anchoas?). El singular bar permanece abierto lunes, miércoles, jueves y viernes, en horario de tarde (18:30 a 20:00 horas); el sábado, mañana y tarde (12:30 a 15:00 horas); y el domingo, exclusivamente antes de comer (12:30 a 15:00 horas). Qué mejor lugar para probar sus distintos vinos y orujos, eh.
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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