Restaurante Politena (Basauri). Recuperar su espacio
Más de un restaurante hay que lleva ese nombre a lo largo y ancho de la geografía vasca. No sé si todos han corrido la misma fortuna, en cuanto al éxito culinario, pero el Politena de Basauri fue, en su día, una institución. Después de años cerrado, intenta ahora recuperar su espacio. No es buen momento o, al menos, no es momento fácil. José Miguel Gallastegi, alma mater y cocinero al que se ve haciendo las compras por los establecimientos del pueblo, lo sabe y por eso se las ingenia, día si y día también, para encontrar argumentos novedosos que incentiven a los clientes. Día de la Madre, de la Mujer, mariscada para dos, menú degustación… todo vale. Aunque no cuesta lo que vale.
Entre semana dispone de menú del día. Los fines de semana de menús a la carta y cerrados. En este caso los precios suben sin que se disparen. Vamos, no es un sitio tirado de precio pero, puestos a hacer comparaciones con restaurantes de similar categoría en las inmediaciones, «el Poli”, como lo conocen en Basauri, se lleva la palma en cuanto a precio. Y calidad. Y presentación. Y atención. Y servicio.
Hace muuuchos años, tantos como 30 quizá, Gallastegui introdujo en los paladares el gusto por su merluza rellena. Después muchos otros locales siguieron sus pasos y dejó de ser novedad. Ahora, mantiene su receta en el menú y sigue siendo tan rica como la recordaba. Fue una lástima que la cámara de fotos jugase una de esas malas pasadas que nunca quieres que ocurra, pero ocurrió. No hay fotos de la comida pero, a cambio, hay muy buenos recuerdos.
Las croquetitas, pequeñitas, hacen casi saltar las lágrimas de lo suaves que son. Bocaditos de bacalao, carne… Son como las que uno siempre dice que hace su “mamá”. El marisco, incluso el más humilde langostino, es fresco y trabajado con tanto mimo que resulta el pescado tan rico como el juguito que éste desprende al cocinarse a la plancha.
Después de haber intentado otras aventuras, José Miguel ha vuelto, esperemos que esta vez para quedarse, al local que el Politena tiene en la calle Ibaigane. No es grande, pero 80 personas pueden acomodarse fácilmente en el comedor.
(Araceli Viqueira)
Ibaigane, 8; 48970 Basauri (Bizkaia)
94 400 06 66
info@politena.com
Lo peor de presentarse uno mismo es que te ves con los ojos de otro y que el tiempo no perdona. Ni el tiempo ni tú misma lo haces. Confieso que me arrepiento. Me arrepiento de no haber dado el paso antes. Han tenido que pasar tres décadas, y tropezar con viejos/nuevos compañeros, para que me decidiera a disfrutar de lo que me gusta, sin la presión que supone ser periodista, que lo soy. Comer y viajar; no importa en qué orden, siempre figurarán entre las mejores cosas que le pueden ocurrir a uno. Y en eso estamos.
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