Enea (Getxo). Sencillo, generoso y nada caro
«¿Cómo podré llegar a Ciudad Esmeralda?», preguntó Dorothy Gale. «Sigue el camino de baldosas amarillas», respondió la bruja buena del norte. Y la niña, inocente y alegre, deseosa de regresar a Kansas, se adentró en la referida senda, donde se unieron a su aventura un espantapájaros, un león y un hombre de hojalata. Así, cada vez que recorro el camino de ocho kilómetros que une Sopelana y Getxo por los mismísimos riscos de la costa, me viene a la mente la canción de Elton John (so goodbye yellow brick road, where the dogs of society howl…) y espero toparme con los compañeros de viaje de Dorothy.
Pero allí no hay leones ni espantajos, y sí algún bunker que formó parte del cinturón de hierro que protegía Bizkaia durante la Guerra Civil española. También acantilados, calas y unas vistas magníficas, pues mar y cielo se funden en la línea del horizonte. No faltan un campo de golf (el de la Real Sociedad de Golf de Neguri), un faro y un fuerte abandonado. Hay hasta un precioso molino de viento reconvertido en galería de arte y restaurante de postín (Cubita).
Por eso merece la pena recorrerlo, por eso siempre es un plan de categoría dar un garbeo por ese paseo de baldosas (antaño) amarillas entre el aparcamiento de la playa de Barinatxe y Aixerrota, y acercarse a Aizkorri a reponer fuerzas. A picar algo. Allí, en la boca de la estrada Diliz, está varado el bar Enea con una oferta corta y en absoluto pretenciosa, pero sí bien sustanciosa, de raciones sencillas, generosas y nada caras. Rico el tomate con cebolleta (6€), resultona la morcilla (5€), calientes las patatas (4€) y ciertamente espectaculares los tigres (8€). La ración de mejillones consiste en una treintena de moluscos, se sirve en enorme cazuela de barro y la gruesa salsa, trabada con calabacín, cebolla y chacina, es de un picante contenido. Buen punto el suyo, riquísima untada con abundante pan.
En próximas visitas probaré otras raciones (nachos, pimientos, anchoas, chorizo a la sidra…), hamburguesa (6€), perrito caliente (4€) o plato combinado (8,50€). Y recuerdo que es posible reservar alubiadas, arroz con bogavante y carne argentina.
En Enea, sin grandes ceremonias, es sencillo sentirse a gusto; en su terraza y en su porche acristalado, donde han dispuesto unos sofás y se está rebién, a resguardo del sol o buscando el calor de sus rayos. La música es variada y en su parroquia conviven pijos, baserritarras, currelas, personajes de tele autonómica… La próxima vez me fijaré bien, quien sabe si por allí paran también seres en busca de un cerebro, un corazón o ese coraje que les falta.
(Igor Cubillo)
Zientoetxe Errepidea; 48993 Getxo (Bizkaia)
634 155 907
Periodista especializado en música, ocio y cultura. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). En el medio de la vía, en el medio de la vida, si hay suerte, tal vez. Ha pasado la mayor parte de su existencia en el suroeste de Londres, donde hace más de 20 años empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Harlem R&R ‘Zine, Ruta 66, El País, Bilbao Eskultural, Ritmo & Blues, Getxo A Mano (GEYC), Efe Eme, Den Dena Magazine, Kmon, euskadinet y alguna otra trinchera. Prefiere los caracoles a las ostras. Qué tío. Anda que…
Ah, tiene perfil en Facebook y en Twitter (@igorcubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF. Se le resisten ciertas palabras y acciones con efe. Él sabrá por qué…
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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