Bocoy (Bilbao). La elegancia, el clasicismo y la previsibilidad
Quienes lamentamos la pérdida de protagonismo de nuestra tradición y del clasicismo bien entendido en la oferta hostelera bilbaína estamos de enhorabuena con la apertura en Ledesma de Bocoy, parte del grupo Bilbao Berria. El local diseñado por Verno es bello y elegante. El servicio comandado por José Antonio Ramos, esmerado, atento, educado y convenientemente uniformado. La carta, bien surtida de aromas y sabores conocidos, combina bocados de Bilbao de toda la vida con rarezas como el tartar de oveja y audacias como las gyozas de begihaundi con tinta de olivas y guisantes.
“Bocoy es una continuación de Bilbao Berria, un clásico donde se trabaja el buen producto de temporada, aunque con platos distintos: un canelón de txangurro buenísimo, la bondiola ibérica…”, enumera José Antonio. La carta de vinos, eso sí, resulta extremadamente manida y previsible, más aún cuando Bocoy, que toma su nombre del gran tonel de madera donde antiguamente se almacenaba y se transportaba el vino, se anunció como un espacio donde las botellas iban a asumir un protagonismo destacado.
“Queremos hacer un templo donde homenajear al vino”, insiste Ramos, “pero es verdad que el público bilbaíno al final pide los vinos de siempre, le cuesta mucho beber otras denominaciones de origen y probar cosas diferentes. La gente joven viene ya de otra forma, pero el clásico de Bilbao va siempre a tiro hecho”.
Claro, la clientela manda y, evidentemente, la bodega debe rotar, Quizá nos creamos curiosos, entendidos y atrevidos pero, al fin y al cabo, seamos eso, mayormente clásicos y previsibles. Porque, ojo, el visitante también nos quiere así. “Es que Bilbao es muy clásico. El bilbaíno es lo que demanda y el que viene a Bilbao también quiere comer lo que siempre se ha comido aquí”, sentencia el maître. Bienvenido sea.
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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