Pista: los bocatas de Bodega Joserra (Bilbao)
En cuestión de bares, me gustan mucho aquellos con solera, con acusada personalidad, sin excesos de diseño. Más que ceñidos a la corriente contemporánea vintage, auténticos. Esos lugares donde no desentona el serrín por el suelo, donde se tiene la impresión de no ser el primero, de que en ese mismo punto se ha bebido vino desde que el mundo es mundo, antes incluso de que los continentes se desgajaran. Esa sensación la tengo cuando acudo a Bodega Joserra y contemplo esas mesas y banquetas antañonas, de madera que ha soportado más culo y más codos que la bancada de la Universidad de Bolonia. Y es que parece el mobiliario original de esa tasca abierta al público en 1924, por Magencio Trigueros López; en un primer momento, como almacén de vino.
Desde entonces, poco antes de recibir aquella primera multa de 121,87 pesetas que luce enmarcada en una de sus paredes, por despachar txikitos sin la pertinente licencia, Joserra (no confundir con el bar Joserra sito en la calle Indautxu) ha sido parada de txikiteros y punto de avituallamiento de cuantos rondan la catedral de Santiago o surcan el mar de bares de la perpendicular calle Somera. Y, aunque no son un dechado de simpatía tras la barra, también es punto de atracción para mí cada vez que paro por las Siete Calles de Bilbao y se me antoja un bocatita.
Ojo, allí, igual que no hay excesos de interiorismo (sólo destacan un lauburu sobre la barra, su ikurriña por aquí, su póster del Athletic por allá…), no hay barroquismo alguno en la oferta gastronómica. Se impone la sencillez y el (buen) gusto, las elaboraciones sencillas y basadas en el producto, eso que tanto nos gusta decir. ¿Qué ofrecen, concretamente? Pues un surtido de bocadillos (enteros y medios), que José García, esposo de una nieta de Magencio, prepara a la vista concediendo protagonismo a bonito, anchoas, sardinas, chicharrillos, jamón, chorizo de Salamanca, salchichón, cabeza de jabalí, queso, lomo o chorizo a la sidra. A demanda del cliente. Todos entre 3,60 y 4,40 euros. Los medios, un buen pedazo, un buen tentempié, entre 1,90 y 2,20€.
El completo con divisa de Bodega Joserra
¿Mi preferido? El completo con divisa, a base de bonito desmigado, anchoa y alegría riojana que aporta un grato picor, reconfortante y nada agresivo ni lesivo, que te hace disfrutar doblemente de la bebida y del que no te acuerdas una vez abandonado el local. Esta es mi recomendación, un bocata nada grasiento, en pan crujiente (otros dos detalles a agradecer) y ceñido a los cánones más clásicos. Un bocado que desprende aroma a tradición. Ya, si en el pequeño local suena Steve Earle, como ha sucedido en alguna ocasión, es la releche.
(le gusta que pique, pero lo justo, a Igor Cubillo)
Artecalle, 35; 48005 Bilbao (Bizkaia)
94 404 72 38
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
5 Comentarios
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- Ocho restaurantes vascos | Lo Que Coma Don Manuel - […] Meca del Bokata Viejuno es la taberna Joserra, en el Casco […]
Jo, vaya tres joveznas… ¿por que no me citasteis? Muy bien el detalle del pulgar ante el foco
Hermano brother, la próxima quedada te avisamos seguro. Así podrás conocer a MMM, a Patrizia, a Jone y al pulgar de Blackie. Del mostacho del Sukaldari olvídate, que ya se lo rasuró el 1 de diciembre.
Me encantan este bar, tanto por sus bocatas o medios bocatas como por su encanto añejo, y de toda la vida!!
Epa Igor, te dejaste esta foto histérica, digo histórica. Ahí te va
Muy GRANDE esa foto.
Gracias por recuperarla.
Abrazo.