Restaurante Beraia (Bilbao). Un menú del día real

Publicado por Óscar Cubillo en Bilbao, Bizkaia, Destacado, Euskadi | 5 comentarios

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Para presumir de amistades os voy a contar la última vez que almorcé con mi amiga Amaia, La Reina de La Movida. Fuimos a comer un menú del día entresemana porque, como se suele comentar (a menudo en falso), lo que importaba era el rato y la compañía. Elegí yo el Beraia, al que ella ya había acudido un par de veces con su marido a cenar por todo lo alto, a la carta, y salieron bien contentos. Nosotros probamos el menú diario de 14,50 euros, con IVA y rioja crianza incluidos (u otros caldos con atractivo), y lo adornamos con un entrante para compartir. El Beraia es un bar-restaurante bastante famosete y ese día estaban bastante ocupados sus distintos comedores. Nos acomodaron en el sótano, claro y amplio, con mesas separadas y la decoración necesitada de algún retoque: había golpes en alguna esquina y vi una silla con la tapicería rota. Lo digo para que no se dejen abandonar los del local, como acaece conmigo y mi persona, pues me vi en uno de los espejos del restorán y parecía un vagabundo sin afeitar.

Al lío, que diría mi hermano. Nos tomaron nota y antes de que llegaran los primeros platos ya nos trajeron el agua (Sierra Cazorla, de Jaén y sodium free) y el tinto, La Raz, de Laguardia (mi pueblo vasco favorito… cómo lo añoro), con 13,5º de alcohol, mineral, cacao, fácil de beber, rico pero poco profundo. Luego lo vi a dos euros en el súper de mi barrio. Me compré una botella y la disfruté. A ver si compro más y dono alguna para que me confirmen que está potable. Como no nos dio tiempo a tomar un aperitivo ese mediodía por algún bar de la zona, empezamos con el extra elegido de los entrantes de la carta, las ‘anchoas del Cantábrico con pimientos asados en casa’ (12 euros, IVA incluido). La camarera hubo de comprobar si había en cocina, pues es producto de temporada. En vez de con los pimientos asados arribaron con patatas panadera, ricas, pero no era lo mismo, más una ensaladita. La Reina, natural del puerto pesquero de Ondarroa, calificó a las anchoas de «exquisitas y tiernas, además pequeñitas, que son más ricas». Estaban albardadas, daban gusto y lograron que el vino creciera.

En el menú de ese día, un martes, de primero proponía lentejas con chorizo y morcilla (lo que La Reina había dejado preparado en palacio), ensalada ilustrada Beraia, más lo nuestro: para mí ‘arroz meloso con berberechos, mejillones y almejas’, rico, saladito y cremoso, en una ración servida en un platito y que al primer vistazo parecía escasa, pero a la postre resultó más que satisfaciente (al escribir estas líneas imagino que habría maridado de vicio con el blanco de Rueda); y para Su Majestad ‘pencas rellenas de jamón y queso en salsa Martini’, que le encantaron por bien presentadas y bañadas en una salsa chic y sabrosa.

De segundo había solomillo de cerdo a la pimienta (que ni lo consideré), jamoncitos de pollo al whisky (que me atrajeron pero temí quedarme con hambre) y lo nuestro, sendos pescados, pues se cuenta que ahí los ponen muy bien: yo pedí ‘bacalao en cama de pisto’, un pisto del bueno, del auténtico, del real (parece que en el Beraia cocinan sin artificios), y un bacalao blanco, suave y al dente, con cada ingrediente principal preparado aparte y servido en conjunto; y para Amaia ‘merluza a la plancha sobre panadera’, una rodaja estupenda de tamaño y a la vista, y que le pareció tan bien hecha que le supo a rape. De postre no apunté lo que había pero escogimos sendas tartas: panchineta, buena, que le encantó a La Reina, aunque se pueden catar un poco mejores; y una tarta de queso espesa. Yo repetiría este menú en el Beraia por diversas razones: por local, servicio, precio, calidad y variedad de la comida y del vino. Y porque en Bilbao no creo que haya mucha oferta similar.

(valora la calidad de los vinos de los menús diarios, Óscar Cubillo)

web de Beraia

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Alameda Recalde, 20; 48009 Bilbao (Bizkaia)

94 405 28 44