Venta Moncalvillo. Los Echapresto derriban la puerta
Dos veces escribí el pasado mes de noviembre a Carlos e Ignacio Echapresto. El día 2 lo hice para felicitarles tras enterarme de que Venta Moncalvillo, su restaurante en Daroca de Rioja (La Rioja), ha sido distinguido con nada menos que cuatro rábanos en su primera aparición en la We’re Smart Green Guide 2023. El 29 insistí, como imaginarás, para celebrar que su establecimiento, fundado en julio de 1996 en una antigua casa de labranza familiar, fue el único galardonado la noche anterior con una segunda estrella Michelin. Meritorio y merecido, pues los hermanos gobiernan uno de los mejores restaurantes de España.
Lo es ya desde hace años, pues no es nueva la excelencia alcanzada por esta casa en la ejecución de una cocina “de pueblo” tan refinada como enraizada, eminentemente esencialista y vegetal, guiada por los ciclos lunares y abastecida por un huerto regado por el río Daroca que regala las mejores vistas (y viandas) del establecimiento. Todo por seguir las indicaciones de su madre, Rosi García: “cocina lo que te da la tierra cuando te lo da la tierra”. De su corazón arrancan la base de una propuesta que barniza de absoluta contemporaneidad, e incluso modernidad, viejas fórmulas y materias primas puestas al día con suma elegancia y equilibrio.
Te hablan de sostenibilidad y la percibes, te la crees. Aluden al protagonismo vegetal y lo masticas, no se queda todo en una foto en la huerta. ¿Hidromieles de elaboración propia? Miras la botella de Moncalvillo Meadery, das un sorbo, otro más y te imaginas en el monte rodeado de abejas.
La cocina de diario se viste de fiesta en Venta Moncalvillo
Pero, ¿qué se come entonces en Venta Moncalvillo, a 730 metros de altura, camino de los Hornos de Moncalvillo? Pues, en mis últimas visitas, cuajada de borraja con anguila y patata; verduras escabechadas con bacalao; pimiento verde y anchoa; berza, comino y huevas de trucha; cebolla asada y huacatay; ‘preñao’ de sobrasada vegetal; infusión de boletus y laurel; puerro, trucha y encurtidos; coliflor, boletus y brócoli; borraja, anchoa y cilantro; alcachofa, patata y queso; rodaballo, lombarda y manzana; lubina, pimientos y trompetas; kokotxas de merluza a la parrilla; acelga, jamón y almendra; caparrón, seta y paloma; vaca del Moncalvillo a la brasa; cierva, níscalo y berza; hinojo, avena y sauco; manzana con pamplinas; membrillo y hierbaluisa; espinacas y piñones; calabaza, haba tonka y trufa.
Es su modo de vestir con traje de fiesta la cocina de diario. Así se emplata un discurso nítido, diferenciador y cada vez más profundo en un templo donde el trato es impecable y el personal de servicio bien joven. Asimismo, difícil que no te brillen los ojos en una bodega con casi 2.000 referencias de vino y una destacada representación de los marcos de Jerez y Champagne (oh la là). Sin ruido mediático ni palabrería, los Echapresto han derribado la puerta y ya están en la élite de la gastronomía española. Con los más grandes.
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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