Gros Bokata Week. Última llamada
El bocadillo del recreo. El de la merienda. El de la playa. El de la excursión. El del fútbol. El que se desparramaba entero. El que se llenaba de arena. El que se aplastaba por completo bajo los libros. El que ni fú ni fa. El que te fastidiaba compartir… El bocata forma parte de la memoria colectiva de (más de) una generación de este país. Fuera de chorizo, chocolate, queso, tortilla, mantequilla con azúcar o york con mayonesa, nuestro hipocampo está también cubierto de migas y envuelto en papel de aluminio. Pero resulta que nos hemos hecho vagos, acusamos las prisas y la falta de tiempo, o que sé yo, y cada vez se tira más de bollería industrial, e incluso de inventos infames como los bocaditos de pechuga de pavo, para cubrir el expediente con un asunto tan serio como el tentempié de nuestros cachorros.
Por hache o por be (o por HB, como le dijo El Follonero a Otegi), resulta que hemos vuelto la espalda a nuestro fiel compañero de la infancia y osamos, incluso, serle infiel y mancillar su recuerdo en un McDonald’s. Algunos no tienen perdón de Dios. ¿Cómo se puede pensar que un amasijo de grasas es capaz de sustituir a una invención genial, sabrosa, portable y potencialmente saludable? Porque, como insiste Rubén Trincado (El Mirador de Ulía) cada vez que tiene ocasión, un bocadillo sí puede sustituir a una comida completa, siempre que se acompañe de una pieza de fruta. Tomen nota.
Por algún motivo a investigar y discutir (yo me tiro a la piscina y apunto a la mala calidad del pan que se acostumbra a utilizar), el bocadillo se ha visto relegado, abandonado, aunque no desprestigiado. Por eso tienen sentido iniciativas como Gros Bokata Week, que sitúan en el escaparate a los clásicos refrigerios y los ofrecen a un precio único de 7 euros, botellín de cerveza Keler (33cl.) incluido.
La marca del grupo Damm ha puesto el líquido (la cerveza y la pasta gansa) para configurar una ruta que une una docena de bares del barrio donostiarra de Gros, que está en marcha desde el pasado día 15 y que mañana llegará definitivamente a su fin.
Por eso, este texto viene a ser una última llamada para probar los doce bocadillos incluidos en Gros Bokata Week. Yo he probado nada menos que diez (todos salvo los de La Abacería y El Txoko de Ramiro), en un sólo día (hasta ayer me dolía el cielo del paladar), y son tres los que recomiendo: Café Kursaal, Hidalgo 56 y Bodega Donostiarra.
Kursaal ha preparado uno de cochinita pibil, un guiño a su propietario, mexicano él. El pernil de cerdo asado pasa una noche marinando, en achiote con zumo de naranja; posteriormente se asa en hojas de plátano, se desmiga y se distribuye por el pan acompañado de guacamole y cebolla roja marinada en lima. El calor del asado encuentra el complemento idóneo en el aguacate y el toque de intensidad de la cebolla, que aporta profundidad y crujiente.
La Bodega Donostiarra une jamón natural, que se introduce al horno al momento, con cinco verduras a la brasa: zanahoria, calabacín, cebolleta, pimiento rojo y espárrago triguero. El conjunto gana también enteros con una mayonesa amostazada muy suave.
Y el bar Hidalgo 56 no arriesga. Se ha sumado al embolado con un pepito que lleva diez años en su carta, y que une chuleta, all i oli de ajetes y pimientos asados. Sencillo y de gran calidad, pues la carne, cortada fina (lógicamente) se come con una facilidad sorprendente.
Éstas son mis recomendaciones. Ya, si quieres experimentar, la propuesta de La Consentida incorpora un potente mojo de vermú, Next Bi cubre presa ibérica con pétalos de flores, Zinema Central sirve el que, probablemente, es el único bocadillo del mundo con pechuga de pollo y salsa verde…
(Igor Cubillo)
Periodista especializado en música, ocio y cultura. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). En el medio de la vía, en el medio de la vida, si hay suerte, tal vez. Ha pasado la mayor parte de su existencia en el suroeste de Londres, donde hace más de 20 años empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Harlem R&R ‘Zine, Ruta 66, El País, Bilbao Eskultural, Ritmo & Blues, Getxo A Mano (GEYC), Efe Eme, Den Dena Magazine, Kmon, euskadinet y alguna otra trinchera. Prefiere los caracoles a las ostras. Qué tío. Anda que…
Ah, tiene perfil en Facebook y en Twitter (@igorcubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF. Se le resisten ciertas palabras y acciones con efe. Él sabrá por qué…
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
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