Aitor Rauleaga 🔪🔪🔪🔪 Cocina vasca bien contextualizada
Aitor Rauleaga se ha consolidado en Bilbao (Bizkaia maitea) como estandarte de la cocina vasca bien contextualizada, sin aires ni barroquismos, al frente de un restaurante que lleva su nombre junto al Palacio de Justicia, a escasos metros de Jardines de Albia. El cocinero zarauztarra traza con lucidez, conocimiento, pulcritud y cero caspa las líneas maestras de un recetario manjaroso que hunde sus raíces en la memoria del comensal y apuesta por un producto notable y con apellidos no por conocido menos excitante.
Con dichos mimbres, un plus de paciencia y el savoir faire adquirido con su paso por establecimientos más o menos legendarios como Zuberoa, Goizeko Kabi, Goizeko Wellington, Horma Ondo y Trueba, construye platos tan seductores y sabrosos como las pochas de Navarra con timbal de oreja, la porrusalda con bacalao y aceite ahumado, la alubia verdina con vieira a la plancha y el arrebatador marmitako de rape. ¡Este hombre borda la cuchara! No falla en el clasicismo, ni a la hora de reivindicar platos de toda la vida, llámense guiso de manitas de cerdo deshuesadas a la vizcaína, merluza en salsa verde con almejas, txipis en su tinta, rabo estofado posado sobre parmentier trufado o un bacalao también a la vizcaína.
La salsa vizcaína de Aitor Rauleaga
Paradójicamente, el guipuzcoano es único a la hora de preparar nuestra emblemática salsa a base de cebolla morada y pimiento choricero. Su receta, herencia del Goizeko, ya la compartió hace dos años en LQCDM: corta la cebolla en juliana y la pocha en cazuela con una cabeza de ajo partida a la mitad; rehoga todo convenientemente y, lo dicho, pocha hasta que el conjunto está bien caramelizado; el choricero lo mete en agua y lo escalda tres veces antes de quitarle toda la pulpa y añadirla a la cebolla; el espesor adecuado lo alcanza añadiendo un poco de pan, consomé de gallina y vino blanco; tras el hervor pertinente, saca a pasear el pasapuré y ajusta punto de sal. Et voilà!
Desde la sencillez del habitual aperitivo en forma de txistorra de campeonato hasta un apartado de postres que no defrauda (¿qué tal una cuajada con brevas de Gatika?), esta casa continúa siendo un refugio para el hedonista instalado en la zona noble del ranking de restaurantes de la capital de la galaxia merced a brindar esa anhelada regularidad. Allí permanece desde 2019 con, permíteme que insista, una cocina reconocible y fundamentada, refugio de sabores y memorias, aferrada a nuestra tradición y basada en una materia prima de calidad, su probado savoir faire y el leve atrevimiento de quién domina todas las suertes, estaciones y temporadas.
Guía Cuchillo: 🔪🔪🔪🔪
web de restaurante Aitor Rauleaga
Colón de Larreátegui, 9; 48001 Bilbao (Bizkaia)
+34 94 425 63 45
Periodista y gastrósofo. Heliogábalo. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). Tras firmar durante 15 años en el diario El País, entre 1997 y el ERE de 2012, Igor Cubillo ha logrado reinventarse y en la actualidad dirige la web Lo que Coma Don Manuel y escribe de comida y más cuestiones en las publicaciones Guía Repsol, GastroActitud, Cocineros MX, 7 Caníbales, Gastronosfera y Kmon. Asimismo, vuelve a firmar en El País y es responsable de Comunicación de Ja! Bilbao, Festival Internacional de Literatura y Arte con Humor. También ha dirigido todas las ediciones del foro BBVA Bilbao Food Capital y fue responsable de la programación gastronómica de Bay of Biscay Festival.
Vagabundo con cartel, se dobla pero no se rompe, hace las cosas innecesariamente bien y ya han transcurrido más de 30 años desde que empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Ruta 66, Efe Eme, Ritmo & Blues, Harlem R&R ‘Zine, Bilbao Eskultural, Getxo A Mano (GEYC), DSS2016, Den Dena Magazine, euskadinet, ApuestasFree, eldiario.es, BI-FM y alguna otra trinchera. Además, durante dos años colaboró con un programa de Radio Euskadi.
Como los Gallo Corneja, Igor es de una familia con fundamento que no perdonaría la cena aunque sonaran las trompetas del juicio final, si es que no han sonado ya. Sostiene que la gastronomía es el nuevo rock and roll y, si depende de él, seguiréis teniendo noticias de este hombre al que le gusta ver llover, vestirse con traje oscuro y contar historias de comida, amor y muerte que nadie puede entender. Eso sí, dadle un coche mirando al sol, una guitarra y una canción, una cerveza y rock and roll, y no le veréis el pelo más por aquí.
Tiene perfil en Facebook, en LikedIn, en Twitter (@igorcubillo) y en Instagram (igor_cubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF.
Comenta, que algo queda