Una excursión inolvidable con final apoteósico. Mar y montaña. Playas y nieve. Golf y paddle surf. Y el final de la caminata, un ligero menú en el restaurante Mirador de Toró: sopa de pescado, fideos con almejas, calamares con arroz y pixín alangostado.
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Un repaso visual a distintos manjares de la cocina asturiana.
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(+41 rating, 9 votes)Cargando... – NEGOCIO CLAUSURADO – He de confesar una infidelidad. Hace poco pasamos varios agradables días en Llanes y, ejem, no comimos en la Parrilla JJ, el local al que adjudiqué en este blog el honor de servir el mejor menú del día de la localidad llanisca. No acudimos no porque estuviera cerrado, ni lleno, ni porque ofrecieran un condumio que no nos molara. Tampoco nos afectó que hubieran subido el precio de 10 a 11 lereles. No. Fui, fuimos infieles, porque preferimos probar el menú del remozado Aparthotel Bar Restaurante El Puente, negocio dotado de un par de bonitos cenadores que ya habíamos visto remodelar a lo largo del tiempo, de los meses, mientras escanciábamos sidras en la sidrería El Campanu, enclavada a la otra vera de la ría. A mi esposa le fascinan los cenadores. Parece que les va bien a los rectores de El Puente. Entramos en su bar por primera vez un jueves, el día del pote-pincho en Llanes. El local estaba a rebosar, la parroquia era transversal y muy femenina (hum… le gusté a una, pero esa no fue la infidelidad), los camareros funcionaban con diligencia y gocé del privilegio de que me atendiera el encargado. Ese jueves yo me tomé un blanco catalán muy rico y dulzón más un apetecible pincho, y lo hice acomodado en los taburetes de las mesas altas del cenador de la planta baja. Al día siguiente, viernes, paseamos por delante de su puerta, pues el 99’9% de los visitantes de Llanes pasan por ahí, ya que El Puente se halla en el cogollito de la localidad. Me fijé en el menú, me gustó y empecé a confabular en secreto en mi mente para evitar ir al JJ. Al final, como a mi consorte también le apeteció, subimos a su comedor, que se encuentra en la primera planta. Al principio no había muchas mesas ocupadas, pero al final se llenó y algunas mesas se ocuparon dos veces, aunque no tuvimos sensación...
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Vamos a por el menú de El Cenador de la Hacienda, un coqueto restaurante situado en el interior del Hotel la Hacienda de Don Juan en Llanes.
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(+25 rating, 5 votes)Cargando...Las fabes ¡qué gran invento! Antaño comida de las clases populares, hogaño reinventada para la sofisticación y para la modernidad gracias al ingenio de los guisanderos asturianos. La buena faba, y las del Principado acostumbran a serlo, es capaz de maridar con sabores y productos de lo más heterogéneo. La faba es como el arroz, que acepta casi todo y que a casi todo dignifica, realza y concede una sutileza que el acompañamiento no goza cuando se sirve solitario. Si usted es un enamorado de la faba, ahora es el momento de descubrir nuevas variedades, sorprendentes, delicadas. Como la suave verdina del concejo, en el Valle de Ardisana, una alubia de menor tamaño que la faba, de color verde suave y de exquisito sabor. La verdina, una alubia que cuando sea descubierta por los chefs subirá al Olimpo de los grandes restaurantes de cuchara. Y también debemos anotar que la fabada no se agota con la compañía del tocino y la morcilla. Al contrario, casa muy bien con marisco, con pixin, con setas, con caza, con el simpar gochu asturcelta (del que estamos enamorados), con carrilleras, etc. Así que no se lo cuenten. Aprovechen este fin de semana y el siguiente, y acudan al Conceyu de Llanes, a restaurantes previamente recomendados en este blog, y de una manera económica gocen de platos de fabe de lo más prestosos. Y es que Llanes, su conceyu, tiene su propio estilo a la hora de elaborar la fabada tradicional. Al compangu se le añade el “pantruque” (bollo de harina de maíz y huevo). Esta es la decimosegunda edición de las Jornadas Gastronómicas de la Fabada, Fabes y Verdinas de Llanes. Y la ofertan nada menos que 17 restaurantes (diez en la villa de Llanes, dos en Posada, dos en Celoriu, uno en Niembru, uno en Riegu-Vidiago y otro en Ardisana). Las Jornadas (que, como hemos dicho, se celebran los fines de semana de los días 15-16-17 y 22-23-24 de este mes de noviembre) mantienen el precio de otros años: 21 euros más...
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El Pizá llenaba dos turnos diarios y ofrecía el mejor menú del día del Oriente de Asturias, con una jefa de sala enérgica y eficaz que enamoraba y acojonaba a partes iguales.
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(+62 rating, 13 votes)Cargando... Seguro que más de uno/una, cuando lea el titulo de este post no sabrá muy bien de qué local de Llanes estamos hablando. ¿Casa del Mar? ¿#locualo? Otra cosa es que digamos, que aclaremos, que es el bar del famoso loro Paco. Un loro, al que hace mucho tiempo que no vemos (preguntaremos en próximas visitas por su salud o si se ha retirado al paraíso de los loros). Un ave casta y desinhibida embajadora de la cocina marinera. La Casa del Mar de Llanes, en pleno puerto, en una ubicación privilegiada a barlovento junto a la nueva Marina llanisca, es un lugar de comidas popular, de los de mesas corridas, mantel de papel, y de poca etiqueta. Con carta corta pero con producto fresco, que les es vendido por los pescadores artesanales que recalan y con cocina contundente, rápida, sin complicaciones, con especial querencia por los productos del mar, como no puede ser de otra manera. Aunque es un lugar que visitan numerosos turistas atraídos por la pátina de lo auténtico, siempre nos ha ofrecido especial confianza el comprobar que, en las épocas desestacionalizadas (que en Asturias duran casi diez meses) es uno de los pocos sitios a los que van los locales. Y también sabemos porque nos lo han contado que otros que llegaron a la costa del Oriente Astur antes que nosotros, que es un local donde cuidan al percebe. No en vano una de sus ofertas estrella es el medio kilo del percebe más botella de sidra a un precio que (dependiendo de mercado) suele andar por los 18 euros. Nosotros, aunque tenemos el morro fino, por un método de prueba/error hemos llegado a la conclusión que hay platos de la Casa del Mar que nos gustan más y otros menos. Así que vamos a lo seguro. Para empezar solemos pedir chipirones a la plancha (seis euros). Fresquísmos, recién pescados, casi te dicen hola. Los preparan sin demasiada ceremonia, recién sacados de la mar y sin...
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(+94 rating, 21 votes)Cargando... AVISO. ESTE LOCAL SE ENCUENTA EN ESTOS MOMENTOS CERRADO. SEGUIREMOS INFORMANDO. En ocasiones creo que he muerto. Sé que puede sonar un poco duro. Muerte en el primer párrafo de un post. No susto, directamente muerte. Pero es que es asi como me veo. Como en una novela de realismo mágico hispanoamericano (perdón, latinoamericano; está claro que fueron los centuriones romanos los que colonizaron América), estoy muerto, a días sí, y a días no. Yo, como soy más listo que Bruce Willis, me he dado cuenta antes y no he esperado que acabe la película para atar cabos. El otro día, en esta vida viajera que llevo, acudí a mi sede a hacer gestiones y me ocurrió algo increíble. En la otra acera, a diez metros, se encontraba mi amiga y musa y bloguera de moda Iwihsiwerekarl. Estaba con otra amiga/diosa (ella sólo tiene amigas que están requetebuenorras). Hablaban ellas todas engoriladas. Empezaron a cruzar el paso de cebra y yo hice lo mismo, con la mejor de mis sonrisas. Al quedarnos frente a frente, a cuarenta centímetros, grité «ciao, bellas!». Y, opps, siguieron adelante, sin oírme, sin verme. Seguí gritando ehh, ehhh, ehhhhhhh (fade out), y nada, ni por esas. Con el sentido del ridículo hecho trizas, pensé: «qué impresión de loqueras habré dado al resto de la peña por lo friki de la situación». Y allí vino lo más inquietante: nadie se dio por aludido, nadie vio, ni oyó nada. Conclusión, ese día estaba muerto. Ayer, sin ir más lejos, estaba muerto sólo a medias. Para unas sí, para otros no. Acudimos al chiringuito de la playa de Cuevas del Mar. Un lugar en el que tengo ganas de cenar un día a gusto, sin prisas y recorriendo su carta, que está llena de sorpresas. Además, me lo ha recomendado gente de la que me fío. El lugar mágico y, como diría un periodista muy cursi, del que no citaré nombre, un marco incomparable. Una prestosa DJ recorría en la terraza los éxitos del R&B, el sol se...
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(+61 rating, 13 votes)Cargando... Este iba a ser el año sin verano. Me imagino que el meteorólogo francés que anticipó esa ocurrencia por junio, cuando llevábamos siete meses helándonos las pelotas, debe estar en la cola del equivalente del SEPE gabacho. El caso es que hace calor, mucho. Incluso en Asturias. La gente flipa. Hoy, último día del mes del julio del año de nuestro señor sobrecogedor mariano del 2013, llevamos casi un mes de sol y buen tiempo. ¡En Asturias! Así que buscamos locales ventilados y chulos para cenar. Y Llanes se está poniendo al día. A la oferta tradicional (repasen nuestra categoría dedicada al Oriente Astur) se están añadiendo, a marchas forzadas, nuevas propuestas. Las carnicerías Aramburu son un clásico de la zona. Sus bellos establecimientos, en Llanes y Ribadesella, la calidad de sus productos, la barroca exuberancia de sus mostradores, hacen que los visitemos con frecuencia. Si no nos diera vergüenza, hasta pasaríamos las tardes en sus tiendas mirando exquisiteces. Como un jubilado en el CorteInglés, vamos. Así que cuando, este invierno, empezaron las obras de reforma del establecimiento que tienen en la céntrica plaza de Parres Sobrino de Llanes, nos interesamos por el proyecto. La cosa se llama Taller de Degustación. Está al fondo del establecimiento y es una acogedora terraza interior con unas diez mesas, con vistas panorámicas a la ría y con visión directa de la cocina donde te elaboran los productos. La oferta de mesas se ve completada por otras tantas situadas en la terraza exterior, en la misma plaza. Como no somos de barullos, ayer optamos por refugiarnos dentro, y acertamos. Música suave de Bebel Gilberto, noche cálida astur y buenas vistas. Espacioso y sin agobios. Y la carta, breve, ofrece sobre todo carnes y productos sin excesiva elaboración. Tablas de embutidos ilustres. De quesos de la zona. Ensaladas, laterío fino, cocas (de las de comer, no de las otras), ahumados y las supremas carnes por las que ha ganado fama la cadena de establecimientos. Y...
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Casa raúl es un secreto astur hasta ahora celosamente guardado por los poseedores e iniciados. Descubra en este post donde se hacen las mejores patatas fritas varias salsas y de paso, cursen visita a Naves de Llanes, un pueblu de lo más chulo.
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El Chiringuito de la Playa de Toranda en Niembro (Conceyu de Llanes) es un restaurante efímero del que sólo puedes disfrutar en los meses de verano. Aquí puedes comer una paella de marisco bastante prestosa y disfrutar de las vistas a una de las playas más bellas del Mundo Mundial.
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En Llanes además de la tradicional y contundente comida asturiana también podemos encontrar otras opciones de calidad. Los Italianos ofrecen comida regional transalpina y son especialistas en pizzas, con más de cincuenta variedades en la carta.
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