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Contenidos Etiquetados "llanes"
Una excursión inolvidable con final apoteósico. Mar y montaña. Playas y nieve. Golf y paddle surf. Y el final de la caminata, un ligero menú en el restaurante Mirador de Toró: sopa de pescado, fideos con almejas, calamares con arroz y pixín alangostado.
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Vamos a por el menú de El Cenador de la Hacienda, un coqueto restaurante situado en el interior del Hotel la Hacienda de Don Juan en Llanes.
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(+25 rating, 5 votes)Cargando...Las fabes ¡qué gran invento! Antaño comida de las clases populares, hogaño reinventada para la sofisticación y para la modernidad gracias al ingenio de los guisanderos asturianos. La buena faba, y las del Principado acostumbran a serlo, es capaz de maridar con sabores y productos de lo más heterogéneo. La faba es como el arroz, que acepta casi todo y que a casi todo dignifica, realza y concede una sutileza que el acompañamiento no goza cuando se sirve solitario. Si usted es un enamorado de la faba, ahora es el momento de descubrir nuevas variedades, sorprendentes, delicadas. Como la suave verdina del concejo, en el Valle de Ardisana, una alubia de menor tamaño que la faba, de color verde suave y de exquisito sabor. La verdina, una alubia que cuando sea descubierta por los chefs subirá al Olimpo de los grandes restaurantes de cuchara. Y también debemos anotar que la fabada no se agota con la compañía del tocino y la morcilla. Al contrario, casa muy bien con marisco, con pixin, con setas, con caza, con el simpar gochu asturcelta (del que estamos enamorados), con carrilleras, etc. Así que no se lo cuenten. Aprovechen este fin de semana y el siguiente, y acudan al Conceyu de Llanes, a restaurantes previamente recomendados en este blog, y de una manera económica gocen de platos de fabe de lo más prestosos. Y es que Llanes, su conceyu, tiene su propio estilo a la hora de elaborar la fabada tradicional. Al compangu se le añade el “pantruque” (bollo de harina de maíz y huevo). Esta es la decimosegunda edición de las Jornadas Gastronómicas de la Fabada, Fabes y Verdinas de Llanes. Y la ofertan nada menos que 17 restaurantes (diez en la villa de Llanes, dos en Posada, dos en Celoriu, uno en Niembru, uno en Riegu-Vidiago y otro en Ardisana). Las Jornadas (que, como hemos dicho, se celebran los fines de semana de los días 15-16-17 y 22-23-24 de este mes de noviembre) mantienen el precio de otros años: 21 euros más...
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(+62 rating, 13 votes)Cargando... Seguro que más de uno/una, cuando lea el titulo de este post no sabrá muy bien de qué local de Llanes estamos hablando. ¿Casa del Mar? ¿#locualo? Otra cosa es que digamos, que aclaremos, que es el bar del famoso loro Paco. Un loro, al que hace mucho tiempo que no vemos (preguntaremos en próximas visitas por su salud o si se ha retirado al paraíso de los loros). Un ave casta y desinhibida embajadora de la cocina marinera. La Casa del Mar de Llanes, en pleno puerto, en una ubicación privilegiada a barlovento junto a la nueva Marina llanisca, es un lugar de comidas popular, de los de mesas corridas, mantel de papel, y de poca etiqueta. Con carta corta pero con producto fresco, que les es vendido por los pescadores artesanales que recalan y con cocina contundente, rápida, sin complicaciones, con especial querencia por los productos del mar, como no puede ser de otra manera. Aunque es un lugar que visitan numerosos turistas atraídos por la pátina de lo auténtico, siempre nos ha ofrecido especial confianza el comprobar que, en las épocas desestacionalizadas (que en Asturias duran casi diez meses) es uno de los pocos sitios a los que van los locales. Y también sabemos porque nos lo han contado que otros que llegaron a la costa del Oriente Astur antes que nosotros, que es un local donde cuidan al percebe. No en vano una de sus ofertas estrella es el medio kilo del percebe más botella de sidra a un precio que (dependiendo de mercado) suele andar por los 18 euros. Nosotros, aunque tenemos el morro fino, por un método de prueba/error hemos llegado a la conclusión que hay platos de la Casa del Mar que nos gustan más y otros menos. Así que vamos a lo seguro. Para empezar solemos pedir chipirones a la plancha (seis euros). Fresquísmos, recién pescados, casi te dicen hola. Los preparan sin demasiada ceremonia, recién sacados de la mar y sin...
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(+94 rating, 21 votes)Cargando... AVISO. ESTE LOCAL SE ENCUENTA EN ESTOS MOMENTOS CERRADO. SEGUIREMOS INFORMANDO. En ocasiones creo que he muerto. Sé que puede sonar un poco duro. Muerte en el primer párrafo de un post. No susto, directamente muerte. Pero es que es asi como me veo. Como en una novela de realismo mágico hispanoamericano (perdón, latinoamericano; está claro que fueron los centuriones romanos los que colonizaron América), estoy muerto, a días sí, y a días no. Yo, como soy más listo que Bruce Willis, me he dado cuenta antes y no he esperado que acabe la película para atar cabos. El otro día, en esta vida viajera que llevo, acudí a mi sede a hacer gestiones y me ocurrió algo increíble. En la otra acera, a diez metros, se encontraba mi amiga y musa y bloguera de moda Iwihsiwerekarl. Estaba con otra amiga/diosa (ella sólo tiene amigas que están requetebuenorras). Hablaban ellas todas engoriladas. Empezaron a cruzar el paso de cebra y yo hice lo mismo, con la mejor de mis sonrisas. Al quedarnos frente a frente, a cuarenta centímetros, grité «ciao, bellas!». Y, opps, siguieron adelante, sin oírme, sin verme. Seguí gritando ehh, ehhh, ehhhhhhh (fade out), y nada, ni por esas. Con el sentido del ridículo hecho trizas, pensé: «qué impresión de loqueras habré dado al resto de la peña por lo friki de la situación». Y allí vino lo más inquietante: nadie se dio por aludido, nadie vio, ni oyó nada. Conclusión, ese día estaba muerto. Ayer, sin ir más lejos, estaba muerto sólo a medias. Para unas sí, para otros no. Acudimos al chiringuito de la playa de Cuevas del Mar. Un lugar en el que tengo ganas de cenar un día a gusto, sin prisas y recorriendo su carta, que está llena de sorpresas. Además, me lo ha recomendado gente de la que me fío. El lugar mágico y, como diría un periodista muy cursi, del que no citaré nombre, un marco incomparable. Una prestosa DJ recorría en la terraza los éxitos del R&B, el sol se...
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(+61 rating, 13 votes)Cargando... Este iba a ser el año sin verano. Me imagino que el meteorólogo francés que anticipó esa ocurrencia por junio, cuando llevábamos siete meses helándonos las pelotas, debe estar en la cola del equivalente del SEPE gabacho. El caso es que hace calor, mucho. Incluso en Asturias. La gente flipa. Hoy, último día del mes del julio del año de nuestro señor sobrecogedor mariano del 2013, llevamos casi un mes de sol y buen tiempo. ¡En Asturias! Así que buscamos locales ventilados y chulos para cenar. Y Llanes se está poniendo al día. A la oferta tradicional (repasen nuestra categoría dedicada al Oriente Astur) se están añadiendo, a marchas forzadas, nuevas propuestas. Las carnicerías Aramburu son un clásico de la zona. Sus bellos establecimientos, en Llanes y Ribadesella, la calidad de sus productos, la barroca exuberancia de sus mostradores, hacen que los visitemos con frecuencia. Si no nos diera vergüenza, hasta pasaríamos las tardes en sus tiendas mirando exquisiteces. Como un jubilado en el CorteInglés, vamos. Así que cuando, este invierno, empezaron las obras de reforma del establecimiento que tienen en la céntrica plaza de Parres Sobrino de Llanes, nos interesamos por el proyecto. La cosa se llama Taller de Degustación. Está al fondo del establecimiento y es una acogedora terraza interior con unas diez mesas, con vistas panorámicas a la ría y con visión directa de la cocina donde te elaboran los productos. La oferta de mesas se ve completada por otras tantas situadas en la terraza exterior, en la misma plaza. Como no somos de barullos, ayer optamos por refugiarnos dentro, y acertamos. Música suave de Bebel Gilberto, noche cálida astur y buenas vistas. Espacioso y sin agobios. Y la carta, breve, ofrece sobre todo carnes y productos sin excesiva elaboración. Tablas de embutidos ilustres. De quesos de la zona. Ensaladas, laterío fino, cocas (de las de comer, no de las otras), ahumados y las supremas carnes por las que ha ganado fama la cadena de establecimientos. Y...
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Casa raúl es un secreto astur hasta ahora celosamente guardado por los poseedores e iniciados. Descubra en este post donde se hacen las mejores patatas fritas varias salsas y de paso, cursen visita a Naves de Llanes, un pueblu de lo más chulo.
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En Llanes además de la tradicional y contundente comida asturiana también podemos encontrar otras opciones de calidad. Los Italianos ofrecen comida regional transalpina y son especialistas en pizzas, con más de cincuenta variedades en la carta.
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(+50 rating, 10 votes)Cargando... En agosto de 2012 ya destacamos en este blog el económico menú del Bar Parrilla Restaurante JJ, titulándolo como la mejor oferta diaria entre la profusa competencia restauradora de la localidad llanisca. Y así siguen sus rectores, en la cima, sin perder comba con un menú de 10 euros excelentemente servido, muy bien presentado, notablemente cocinado, regularmente variado, más barato que los de la competencia e inmediatamente disfrutable. Lo acompaña un vino de mesa potable, aunque mejorable, pero éste no es suficiente pero para su propuesta. A la Parrilla JJ le va tan bien el negocio que ha cambiado a mejor: abajo, en la planta baja, se ha ampliado el espacio del bar de decoración metálica y moderna, y hasta el primer piso, alejado de la barra, se ha trasladado el comedor para ejercicio de los camareros, que suben y bajan los platos por la escalera. La oferta del JJ es tan competitiva que La Txurri siempre desea comer ahí, imagínense. Como cierran los martes, algún día podemos ir a otro lado. La última vez que pernoctamos en Llanes entramos en el JJ, subimos su escalera por primera vez y con diligencia nos atendieron en el comedor. Era lunes y había bastante gente, desde turistas guiris hasta parejas, desde jubilados españoles hasta currelas locales. Bebimos con agua Solán de Cabras y tinto Viña Coyanza, de León, de mesa, violáceo y fresquito, que entraba sin raspar. De primero ese día había paella y fideua que no vimos en ninguna otra mesa, porque casi todo el mundo pedía lo mismo que nosotros: Susana una ensaladilla rusa con ingredientes en trozos gruesos y poca mayonesa, lo cual ella solventó a su gusto con chorritos de vinagre; y yo un pote asturiano colosal, suave y suculento. Abandonaron en la mesa el perol y me serví varias veces hasta no dejar más que un trocito de patata. Gocé con cada sabrosa legumbre, el tocino estaba bien y no era mucho, el chorizo resultaba aparente, la...
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(+49 rating, 12 votes)Cargando... Cuando se publicó el molón post de la sidrería El Bodegón, esa tan exitosa y populosa de Llanes, recibí un mail del amigo Jonbi recomendando: «Si estás por ahí no dudes en ir a Puertas de Vidiago, pegando a Llanes, a cuatro kilómetros, y comer en Casa Poli». En cuanto lo recordé le hice caso, claro, y visitamos Casa Poli a la ida y a la vuelta de nuestra última incursión llanisca. Cuando se c oncluya ese tramo de autovía no sabemos qué sucederá con la empresa restauradora, pues ahora está pegada a la carretera general, de obligado tránsito, tras un paso a nivel y en el centro del pueblo. Parece que todo el pueblo le pertenece, con su parking privado incluido. Tiene también una página web mala. La parroquia acude al Casa Poli en procesión, más los fines de semana y no digamos cuando hace buen tiempo. El edificio es una antigua cuadra remozada y ahora acoge un bar, cuatro comedores rústicos y en verano el patio hace las veces de quinto figón. Y me gusta ir a sus ‘retretes’, pues me recuerdan a los de los bares que poblaron mi infancia rural. La pega es que en Casa Poli no reservan. Es un negocio similar (barra, comedores, venta de productos locales) al no lejano en la distancia Casa Cofiño. Bueno, ellos no reservan y yo no dejo propina. (Al escribir estas líneas telefoneé y me dijeron que sólo reservan para la 1.30, y que entre semana no suele haber problema.) El caso es que fuimos a Casa Poli un domingo, a la ida hacia Poniente, y el encargado nos advirtió que no reservaban y que nos diéramos prisa si queríamos ver la aldea pues sólo tenía una ‘mesina’ libre para dos. Je, je… Así que nos quedamos sin rechistar y acabamos tan a gusto del ágape que decidimos repetir comida dos días después, a la vuelta hacia Levante. Casa Poli se define como preservadora de la cocina asturiana...
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Reseñamos los mejores restaurantes de Llanes y, como pista extra, añadimos experiencias para visitar y rutas para recorrer en el Oriente de Asturias
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Si ustedes quieren comer muy bien, en sitio elegantorro y hacerlo a justiprecio ese es el lugar: el Siete Puertas. En el centro de Llanes que, es como decir, en el primer círculo del paraíso.
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