No quiero otro restaurante Zuberoa
Zuberoa ha cerrado y no me despiertan el más mínimo interés un remedo de esa catedral del buen comer ni un hipotético caricato con toque blanche que procure fusilar sus partituras culinarias.
leer másZuberoa ha cerrado y no me despiertan el más mínimo interés un remedo de esa catedral del buen comer ni un hipotético caricato con toque blanche que procure fusilar sus partituras culinarias.
leer másEterno Hilario Arbelaitz, maestro cuyo legado se antoja imprescindible e inolvidable. Un genio, puente magistral entre la nueva cocina y la de siempre, obispo al mando en esa catedral del buen comer que es Zuberoa.
leer másEs Hilario Arbelaitz un cocinero estupendo que destila sapiencia, honestidad, humildad y discreción. Un verdadero grande de la cocina vasca. Pero, muchas veces, el elogio encendido hace inalcanzable la expectativa.
leer másQué buena la carrillera, los chopitos, el cordero, los erizos de mar, el micuit, las manitas y la oreja de cerdo, la perdiz, el rape, los riñones de ternera y el txangurro. En el plato y también entre pan y pan, como señala el libro ‘Fans del bocata’, firmado por el donostiarra Félix Garrido (Route 33 Gourmet).
leer másÓscar García, de Baluarte, es un cocinero fino, sutil, que ha sido capaz de empaparse de la tradición culinaria soriana para reinventarla, para actualizarla. Allí aligera un repertorio gastronómico con hondas raíces e imagen contemporánea.
leer más¿La causa de nuestra perplejidad en Miramón Arbelaitz? El trato excesivamente jatorra del servicio. Nada de descripciones. Nada de pausa. Todo al borde del atropello, con una aparente escasez de atención.
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