Café-bar Bully (Donostia). Lo perdono (casi) todo
El Bully es uno de los lugares preferidos para improvisar un plato combinado. Se aparca en la puerta y cuenta con una amplia terraza de lo más agradable para las noches de verano.
leer másEl Bully es uno de los lugares preferidos para improvisar un plato combinado. Se aparca en la puerta y cuenta con una amplia terraza de lo más agradable para las noches de verano.
leer másEl restaurante Ibai de Donostia resultó ser un mal trago. No diremos que nos trataron mal pero tampoco podremos decir que salimos contentos.
leer másAdemás de la celebración familiar, la comida con la big family y los pinchos en la oficina, a Uve se le ocurrió aminorar el impacto de un año más en su ser convocando una cena de amigas.
leer másTres establecimientos de San Sebastián, cada uno con una marca diferente de café, distintas comodidades y personal en proporción al tamaño de la barra. El quid de la cuestión está en “lo espiritual”.
leer másUn portero de hockey recibe a cuantos deciden entrar en el Bully, café-bar situado sobre el campo de hockey hierba del Club Atlético San Sebastián.
leer másTocaba cambio, sí señor. Llevaba ya demasiado tiempo este caserío con la misma carta, sin alterar una sola letra. Y es que dicho lugar, perdido en el monte, en el límite entre Usúrbil y San Sebastián, es el claro ejemplo de que el ‘boca-oreja’ funciona. Que yo sepa, no se ha prodigado demasiado en los mundos del marketing, ni ha hecho grandes inversiones para ver su nombre rubricado en la prensa local. Tampoco le ha hecho falta. Quien lo conoce lo hace por su cocina casera, sencilla pero bien preparada. Y una estupenda relación calidad/precio. De nombre difícil de pronunciar, y casi imposible de recordar, ha contado desde sus inicios con una clientela fiel, y para los que frecuentamos el restaurante desde hace muchos años era común coincidir con los mismos rostros cada viernes noche. Más conocido por su oferta en carnes, admito que tienen buena mano con los pescados. Tampoco despreciaré el cordero ni la menestra de verduras del tiempo. Y confieso que soy de siempre fan de la costilla a la brasa. Para mí, la preparan como nadie. Cortada muy fina, bien hecha, con su ajito crudo por encima… acompañada de ensalada de lechuga y cebolla de su huerta… bien aliñada… ¡ñam, ñam! Hace ya unos cuantos años, el comedor fue restaurado totalmente, impregnándolo de un estilo clásico pero más acogedor, sustituyendo el frío blanco de las paredes por un cálido amarillo que contrasta con la madera de las vigas. Posteriormente, acometieron la obra exterior, cubriendo una pequeña terraza y convirtiéndola en coqueto cenador muy agradable para los mediodías estivales, y perfecto para las cálidas noches que tanto escasean en el verano donostiarra. Pero la oferta culinaria seguía intacta. Que no, que si algo funciona, para qué cambiarlo. Como decía, tocaba cambio y ha llegado. Leve y sutil, sin perder su esencia. Desconozco las razones de tal exceso. Quizás la crisis ha hecho que esa clientela se viera tentada por ofertas diferentes, ocurre en todos los sectores; lo sabré yo. Puede ser...
leer másEn Café Panchito uno puede solicitar una gran variedad de cafés, infusiones, cookies y muffins, o pedir para preparar luego en su casa una variedad del café que mas le guste.
leer másUve opina sobre dos conocidas referencias de la pastelería Casa Otaegui, con sede en la Parte Vieja donostiarra. El roscón de Reyes le decepcionó, pero juzga deliciosa su pantxineta.
leer másEnsaladas aparte, por la atención, el entorno, y por supuesto, por su deliciosa sidra, Calonge es un buen plan.
leer más(+97 rating, 23 votes)Cargando... La línea que separa la comida rápida de la comida basura es delgada y quebradiza. Sin embargo, aun quedan locales que dignifican el nombre de la hamburguesa, que no meten entre panes amasijos de grasa y cartílagos, ni te llenan el estomago con patatas congeladas de corte industrial, ni se ganan a nuestros niños con regalos, nombres en ingles y ríos de ketchup. En Donostia el oasis se llama Va Bene. Esta expresión italiana profieren la mayoría de los lugareños cuando se les antoja un bocata de carne picada. Sus hamburguesas son las más conocidas, arrastran fama de ser las mejores de la ciudad y llevan años y años siendo despachadas en la calle Blas de Lezo, entre carteles de Harley Davidson, Chevrolet, Texaco, matrículas de coche… Una ambientación de reminiscencias yanquis y aroma a neumático que puedes observar desde sus taburetes rojos de madera, siempre que ganes la posición. Hay otro Va Bene en el Boulevard, e incluso uno en Ibiza, pero nuestro favorito es el referido, el original, abierto en 1983. ¿A qué obedece su fama? ¿Por qué la gente se disputa sus mesas, principalmente en fin de semana? Buena parte de culpa la tiene la carne que trabajan, siempre avalada por el sello de calidad “Euskal okela”. Al menos, eso reza una carta que ofrece 13 hamburguesas diferentes (entre 3,90 y 6,05 euros), un abanico de combinaciones que incluye lechuga, tomate, cebolla, queso, crema de roquefort, pimientos del piquillo, pepinillo, bacon, revuelto de champis, mayonesa, salsa americana y huevo, frito y revuelto. Al menda y a su cuñado les va la número 13, por aquello de que, junto al bacon, la cebolla frita, el queso y un huevo turgente, lleva no uno sino dos filetes de carne rojiza y jugosa, muy bien ‘planchada’. Lo bueno, si doble, dos veces bueno. Carta de Va Bene Mi hermana es feliz con uno de sus sandwiches. Porque sí, la carta de Va Bene también incluye 12 tipos de sandwich (4,25...
leer más1. … insertar moneda y pulsar el botón BERDE…
2. … cuando termine la recarga, HABRA la puerta…
¿Quién monta las máquinas? ¿Nadie revisa los textos? ¿Quién se ocupa de la ro-tu-la-ción?
Nos plantamos en el área destinado al profesional en el congreso San Sebastián Gastronomika, tinglado montado por El Diario Vasco y grup gsr a mayor gloria del nuevo rock and roll, y cuya tercera edición pretende empaparnos de sabores trasatlánticos.
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