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Contenidos Etiquetados "sandwiches"
El sabor intenso, profundo, del queso manda, pero el conjunto resulta armónico en esta hamburguesa con mucha historia. Especialmente con el dulzor y el crujiente de la cebolla, fría y levemente pochada.
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El personal de Xibero se afana en preparar a la vista hamburguesas, sandwiches, ensaladas, revueltos, un montón de bocatas con buena pinta y platos combinados.
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Las hamburguesas del Florida no están mal, pero quizá viven un poco de las rentas, de la buena prensa cosechada muchos años atrás, cuando el cocinero riojano Antonio Cuesta puso en marcha el negocio… STOP…
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Primer motivo de insatisfacción con el sándwich de «bonito y pimiento» de Bocadis: el atún sólo ocupaba 8 cm2 sobre una superficie total de 120.
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Donostia enamora. De hecho, tengo grandes recuerdos asociados con el extrarradio de Bilbao. Allí he visto dos veces a Dios (sí, a Bob Dylan), en una abarrotada playa y en un despoblado velódromo. Soy de la partida de futboleros que llenó por primera vez el estadio de Anoeta, para contemplar un Athletic – Sevilla. Aún recuerdo el bikini con barras y estrellas que lucían las coristas de James Brown en La Trini. Y la sobredosis de kokotxas del Ibai. Y la verbenilla de BB King. Y lo estúpido que puede ser un cámarero de La Mejillonera. Y la vista de Santa Clara acodado en la barandilla de La Concha. Y las visitas a mi tío vegetariano de Amara. Y la silueta de Igeldo al despertar en una cama que no era la mía. Y a Kortabarria e Iribar portando la ikurriña en Atocha. Y mi primer sandwich de Kebab de Gaurko Catering. Todo un descubrimiento, oigan. Uno sabe de qué habla, pues es un currela y más de una vez se ha tenido que apañar, a la hora de comer, con un sandwich de máquina. A regañadientes, porque, no nos engañemos, la mayoría de la oferta del sector es monótona, aburrida, y su ingesta generadora de remordimientos. Aunque la gente, normalmente, no lo exterioriza, no protesta ni se lía a mamporros con la maquinaria; apechuga y se contenta con meter masa al estómago, para salir del paso. Siempre que le cueste poco dinero alcanzar la anhelada sensación de saciedad, parece que le da igual meterse entre pecho y espalda un sandwich manifiestamente seco, rácano en ingredientes o pringoso. No en vano, me temo que los más reclamados son los que van bien servidos de salsas, para dar una falsa sensación de jugosidad que termina embadurnando nuestro paladar y encharcando nuestro buche. Qué negativo, ¿no? ¿Creen que lo veo todo negro? Pues no, porque el menda recuperó la fe en las máquinas expendedoras el mismo día que probó por vez primera el referido kebab. ¿Qué...
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Cada vez que paso frente al bar Muga miro su cristalera y me entran ganas de echar un billar. Aunque no haya. ¿Por qué será?
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(+97 rating, 23 votes)Cargando... La línea que separa la comida rápida de la comida basura es delgada y quebradiza. Sin embargo, aun quedan locales que dignifican el nombre de la hamburguesa, que no meten entre panes amasijos de grasa y cartílagos, ni te llenan el estomago con patatas congeladas de corte industrial, ni se ganan a nuestros niños con regalos, nombres en ingles y ríos de ketchup. En Donostia el oasis se llama Va Bene. Esta expresión italiana profieren la mayoría de los lugareños cuando se les antoja un bocata de carne picada. Sus hamburguesas son las más conocidas, arrastran fama de ser las mejores de la ciudad y llevan años y años siendo despachadas en la calle Blas de Lezo, entre carteles de Harley Davidson, Chevrolet, Texaco, matrículas de coche… Una ambientación de reminiscencias yanquis y aroma a neumático que puedes observar desde sus taburetes rojos de madera, siempre que ganes la posición. Hay otro Va Bene en el Boulevard, e incluso uno en Ibiza, pero nuestro favorito es el referido, el original, abierto en 1983. ¿A qué obedece su fama? ¿Por qué la gente se disputa sus mesas, principalmente en fin de semana? Buena parte de culpa la tiene la carne que trabajan, siempre avalada por el sello de calidad “Euskal okela”. Al menos, eso reza una carta que ofrece 13 hamburguesas diferentes (entre 3,90 y 6,05 euros), un abanico de combinaciones que incluye lechuga, tomate, cebolla, queso, crema de roquefort, pimientos del piquillo, pepinillo, bacon, revuelto de champis, mayonesa, salsa americana y huevo, frito y revuelto. Al menda y a su cuñado les va la número 13, por aquello de que, junto al bacon, la cebolla frita, el queso y un huevo turgente, lleva no uno sino dos filetes de carne rojiza y jugosa, muy bien ‘planchada’. Lo bueno, si doble, dos veces bueno. Carta de Va Bene Mi hermana es feliz con uno de sus sandwiches. Porque sí, la carta de Va Bene también incluye 12 tipos de sandwich (4,25...
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El bar Getaria anuncia servicio ininterrumpido de cocina de 10 a 24 horas. Su barra expone sándwiches y pintxos varios, pero nosotros ponemos la mano en el fuego por sus tortillas de patatas.
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La cantidad es suficiente para recargar energías y la calidad la indicada para disfrutar del momento. Un valor seguro La Viña de San Francisco, una opción diferente en Bilbao la Vieja. Sin competencia.
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