Marea Alta (Santander). En pleno Sardinero

Abr 11, 14 Marea Alta (Santander). En pleno Sardinero

Publicado por en Cantabria, Destacado

(+30 rating, 6 votes)Cargando... Mi hermano brother Igor rechaza los cupones de descuento gastronómico de modo sistemático y categórico. No lo critico y le concedo parte de razón, pero a veces brotan buenas ofertas. Por ejemplo, una que disfruté con el empático Pato en el restaurante Jolastoky de Neguri, que tengo pendiente de contar. Por el contrario, también puedo contar que yo he consumido numerosos cupones de chuletones de un kilo que pesarían en realidad 600 gramos, hueso incluido. El caso es que hoy voy a evocar un cupón que no resultó ni propaganda engañosa ni timo descarado. Lo ofertó en Colectivia el restaurante Marea Alta, el del Hotel Silken Rio de Santander, el pegado a la playa de El Sardinero, cercano al Casino y tal, en una zona de ambiente paseante. Había querido comer ahí desde que un día, paseando, of course, me fijé en su carta expuesta en la fachada y me dije que me lo podía permitir. Varias veces intenté invitar a mi esposa, pero siempre lo rechazaba. No obstante, confiado compré este cupón, con el que me ahorré unos eurillos, y lo consumí con ella sin que trascurriera mucho tiempo. La oferta prometía un «menú de temporada con postre, bebida y café incluido en el Restaurante Marea Alta por solo 29 € en lugar de 50 €». Bien. Me lo creí y salivé anticipadamente y no me quedé decepcionado al salir. Sólo pondría una pega: la rapidez en el cambio de servicio, que en alguno de los platos fue de una velocidad pareja a la de los restoranes de menú en carretera. ¿Se debería a que reservamos mesa a las tres? No era tan tarde, ¿verdad? Reservamos con hora y media de antelación, no con las 24 horas que reclama la norma habitual de estos cupones. Otro mérito del restaurante: poder atendernos in extremis… ¡un sábado! Cuando llegamos, vimos que el comedor del Marea Alta estaba casi lleno: algunas parejas, familias enteras burguesas, matrimonios vascos con niños quejicas… El comedor es...

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El Puente (Llanes). En el cogollo de la localidad – NEGOCIO CERRADO –

Abr 03, 14 El Puente (Llanes). En el cogollo de la localidad – NEGOCIO CERRADO –

Publicado por en Asturias, Destacado, Llanes

(+41 rating, 9 votes)Cargando...   – NEGOCIO CLAUSURADO – He de confesar una infidelidad. Hace poco pasamos varios agradables días en Llanes y, ejem, no comimos en la Parrilla JJ, el local al que adjudiqué en este blog el honor de servir el mejor menú del día de la localidad llanisca. No acudimos no porque estuviera cerrado, ni lleno, ni porque ofrecieran un condumio que no nos molara. Tampoco nos afectó que hubieran subido el precio de 10 a 11 lereles. No. Fui, fuimos infieles, porque preferimos probar el menú del remozado Aparthotel Bar Restaurante El Puente, negocio dotado de un par de bonitos cenadores que ya habíamos visto remodelar a lo largo del tiempo, de los meses, mientras escanciábamos sidras en la sidrería El Campanu, enclavada a la otra vera de la ría. A mi esposa le fascinan los cenadores. Parece que les va bien a los rectores de El Puente. Entramos en su bar por primera vez un jueves, el día del pote-pincho en Llanes. El local estaba a rebosar, la parroquia era transversal y muy femenina (hum… le gusté a una, pero esa no fue la infidelidad), los camareros funcionaban con diligencia y gocé del privilegio de que me atendiera el encargado. Ese jueves yo me tomé un blanco catalán muy rico y dulzón más un apetecible pincho, y lo hice acomodado en los taburetes de las mesas altas del cenador de la planta baja. Al día siguiente, viernes, paseamos por delante de su puerta, pues el 99’9% de los visitantes de Llanes pasan por ahí, ya que El Puente se halla en el cogollito de la localidad. Me fijé en el menú, me gustó y empecé a confabular en secreto en mi mente para evitar ir al JJ. Al final, como a mi consorte también le apeteció, subimos a su comedor, que se encuentra en la primera planta. Al principio no había muchas mesas ocupadas, pero al final se llenó y algunas mesas se ocuparon dos veces, aunque no tuvimos sensación...

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Mojo Club (Getxo). Burgers de Champions

Mar 21, 14 Mojo Club (Getxo). Burgers de Champions

Publicado por en Bizkaia, Destacado, Euskadi

(+79 rating, 18 votes)Cargando... La de cambios de decoración y de regencia que he vivido en el ahora denominado Mojo Club. Justo anteriormente se llamaba Noho y se trataba de un pub modernuqui que devastó toda la excelsa decoración del precedente Britannia, un pub inglés barroco copiado de uno isleño de verdad y que tenía una fastuosa cristalera en el techo, maderas cálidas por doquier, una luenga barra que se caga la perra y unos cómodos taburetes tipo trono (sentado en uno de ellos se durmió una noche mi amigo Gabi hablando con el camarero; Gabi, alias Cubatón, jo, jo, jo). En sus buenos tiempos, hace unos diez años, yo acudía al Britannia de mañana y tarde, y a veces de noche. Comía pinchos de bacalao al pil pil, tacos de bonito con vinagreta, bebía vino tinto en una cristalería del copón, y observaba a los burgueses, gente mayor la mayoría. Qué lujo accesible y diario. Lo malo es que ese negocio pretendía abarcar demasiado (desayunos, comidas y copas de noche, con todo lo de en medio, desde el aperitivo matutino a los cafés vespertinos) y no salió para adelante. Ahí hace una década curraban el roquero Jorge Clavo, que ahora toca la batería en Los Fastuosos de la Ribera, y la bacaladera Elisa, una beldad tipo Ava Gardner (pero mejor y más joven), que ahora sabe Dios dónde andará. Y pensando, remontándome en el tiempo, el Mojo antes se llamaba Donato. Joder, eso igual era hace un cuarto de siglo. El caso es que ahora suelo ir al nuevo Mojo Club. A tomar birras, a ver los partidos de Canal Plus (las pantallas de televisión con la nueva regencia son demasiado pequeñas, aviso) y a disfrutar sus burgers (¡sin cubiertos!). Pantalla enana y sin cubiertos, local con una decoración minimalista, esquinada e incómoda, y un horario reducido (tarde-noche; no abren los mediodías ni los findes), pero lo frecuento por la amplitud de sus espacios, la calidad de sus parroquianos (no chillan), su cerveza...

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El Figón (Bilbao). Menú diario chic en dos tandas

Feb 20, 14 El Figón (Bilbao). Menú diario chic en dos tandas

Publicado por en Bilbao, Bizkaia, Destacado, Euskadi

(+40 rating, 8 votes)Cargando... Dentro de la proliferación hostelera bilbaína, esa burbuja barista que acabará estallando (como todas), le hemos pillado el callo y la postura al céntrico nuevo bar El Figón, sito enfrente del hotel López de Haro. El empático Pato lo descubrió una mañana con su novia, Rocío, y de la misma me mandó fotos recomendándolo, convencido por su selección de vinos (por copas y botellas, nacionales e internacionales) y por sus pinchos a un euro. Desconfié de los pinchos, pero la primera vez que estuve en El Figón me zampé dos o tres. Mi favorito entre esos europinchos es el de pimiento del piquillo con anchoa y boquerón en aspa. Cojonudo. A Pato le gusta mucho uno de morcilla con queso de cabra que pide le calienten las eficientes camareras. En esta neotasca con maderas, alacenas, cuadritos y los precios de los caldos en tiza sobre la pared, también preparan raciones y recuerdo que me quedé con ganas de invitar en Navidad a La Reina y a su madre a salmón ahumado y una botella de cava, para hacer chin-chin. Al Figón acuden cuadrillas pijas de jóvenes y matrimonios maduros, burgueses de toda la vida y gente de futuro incierto, jubilados con posibles y oficinistas tan bien vestidos como antes era más habitual en Bilbao. Nosotros solemos ir por las tardes, antes de algún concierto en el Azkena o el Kafe Antzokia (están a tiro de piedra), y un viernes, haciendo escala de camino a una sesión flamenca en el hotel Hesperia Campo Volantín con Paco del Pozo, nos fijamos en que el gastrobar propone también un original menú del día, por nueve euros de (casi) nada, con agua (del grifo), primero y segundo (servidos a la vez sobre una tabla rectangular) más postre (estupendos también). Nueve euros, sí, IVA incluido, y en Bilbao, urbe presumida que con la crisis y el exceso de oferta está ofreciendo menús del día de calidad a precios inimaginables antaño. ¡Precios en plan Las Palmas de...

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Taberna 113 (Vitoria). No pasen del menú del día

Feb 11, 14 Taberna 113 (Vitoria). No pasen del menú del día

Publicado por en Araba-Álava, Destacado, Euskadi

(+49 rating, 11 votes)Cargando... En el XII Azkena Rock Festival comí dos días solo. Sendos menús en la Taberna 113, pegada al parque Prado, cerca del recinto festivalero, de mi hotel Silken y de la redacción de El Correo. Comí sendos menús: de entresemana (a 11 euros, IVA y bodega incluidos) y de fin de semana (18 + IVA, pero sin bodega, lo que hay que ver). Comparados ambos, llego a la conclusión de que repetiría entresemana, nunca el finde, cuando la comida fue muy parecida y el precio más del doble. Se cumplió mi teoría de que merece la pena comer en bastantes sitios el menú del día entresemana, pero no así el finde, que se encarece hasta diluirse la relación calidad-precio. Pensaba ir al siguiente bar de esa acera, a Los Guaranís, donde ya comí bien el XI ARF, pero entre que era más caro (12,50 + IVA, frente a 11), que no me gustaba el menú y que en el 113 ponían lengua, pues ya está todo explicado. La Taberna 113 es moderna y está decorada con piedra, madera, cristal, metal, ventanales… Es actual y acogedora, tiene terraza con toldo, botelleros vinateros y un comedor más atractivo que el cerrado de Los Guaranís. El viernes de entresemana había mucha gente mayor respetable y muchas damas (una mesa de 11 charlatanas celebrando un cumpleaños a mi vera), lo cual es garantía de calidad. La música de fondo era mala y comercial, no estaba muy alta, y varias mesas se ocuparon dos veces. Comí leyendo el ABC. De primero había lentejas, ensalada mixta (buena pinta, con mucho bonito arriba) y lo mío: patatas en salsa verde con bacalao. Llegaron quemando demasiado. Ardían. Olían de lejos, estaban ricas, no demasiado densas y el bacalao era potente. Las disfruté y las ingerí con el vino, Iradier, cosechero de Ábalos, 13,5º, rico aunque demasiado frío también, muy oscuro y astringente. De segundo había costilla escoltada por patatas fritas (buena pinta), anchoas rebozadas (sin guarnición pero apetitosas y saludables) y lo mío: lengua....

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Tamarises (Getxo). Ambiente selecto con vistas a la bahía

Feb 03, 14 Tamarises (Getxo). Ambiente selecto con vistas a la bahía

Publicado por en Bizkaia, Destacado, Euskadi

(+40 rating, 8 votes)Cargando... No me importa reconocer que no me puedo permitir ir a comer a la carta al Tamarises, el clásico restaurante burgués getxotarra anejo al hotel del mismo nombre. Lo comentamos en Don Manuel con su anterior gerencia, y ahora lo conducen los del Grupo Etxanobe. La nueva dirección ha empeorado la decoración de la terraza, donde sirven raciones chic y entresemana menús del día, y los jueves alubiadas, éstas a unos 20 euros con buen vino, entrantes y postre. El bar de la planta baja permanece parecido y quizá se vea ahora más claro. Pero, a lo que iba, estudiando la carta de la nueva andadura, con su más distinguida oferta ubicada en el piso superior con vistas a la playa de Ereaga y a la bahía del Abra, y más allá al puerto de Santurtzi, y aun más lejos al monte Serantes, sopesé que precios tan onerosos obligarían a un sobresfuerzo a mi bolsillo. Sin embargo, al final de la carta descubrí la solución: su menú degustación con seis platos, vino, agua y café, por 45 + IVA. Ups. Quise ir cuanto antes y suerte que tuve que mi esposa Susana nos invitó a mí, a mi hermana Nerea y a su pareja, Urko. En la web del restaurante Tamarises indican esto: «Tipo de cocina: A la brasa, Tradicional Vasca, Marinera, Vegetariana, Mariscos, de Autor». (las mayúsculas son suyas); «Precio Medio: 40 € / persona» (será sin postre, sin IVA y sin bodega, claro); «Ambiente: Selecto, Cosmopolita, Negocios, Romántica, Familiar, Eventos» (pues seguramente tengan razón). El menú degustación no se especifica en la carta ni en la web, pero telefoneamos al local y nos cantaron lo previsto para ese día. A mi esposa le gustó: ¡había canguro! Llegamos puntuales, a las tres, y estuvimos ese domingo comiendo plácidamente dos horas y pico en un comedor con sólo cuatro mesas ocupadas para 17 comensales. Algunos clientes hablaban alto (los guiris del corner), pero disfrutamos de las vistas a la playa...

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Bar Grand Prix (Bilbao). A propósito de Txema Soria

Ene 28, 14 Bar Grand Prix (Bilbao). A propósito de Txema Soria

Publicado por en Bilbao, Bizkaia, Destacado, Euskadi

(+64 rating, 14 votes)Cargando... El amigo Txema Soria, el cronista social de Bilbao para el diario El Correo, también se ocupa de escribir en el suplemento de ocio GPS sobre restoranes donde ‘ponen de comer’, como dice él. Los artículos que me resultan interesantes y accesibles para mí (por razones económicas o de movilidad), los recorto y los archivo por si un día puedo ir. Y por eso en una ocasión, antes de ver una peli de guerra en el cine, fui en metro al centro de Bilbao, con el amigo Gabi (al que conozco desde hace… hum… 33 años, desde BUP), con la intención de papear antes en el Grand Prix, local de menú del día económico y popular (9 lereles) y, por lo visto, muy frecuentado. Cierra los fines de semana, porque parece que vive de los oficinistas de los alrededores; su pinta tira p’atrás al extraño de puro popular y casta, y no se indica el menú en su fachada, aunque sí el precio. Copiemos el recorte que yo portaba doblado en el bolsillo. Txema Soria empezaba su reseñita así: «El Grand Prix es un local familiar, pequeño, cálido y acogedor. Lo regenta Izaskun Allende, que ha aprendido todo lo que sabe junto a su madre, María José Fernández, que aún hoy se encarga de los fogones». Buf, unas hachas las dos damas, la hija atendiendo las mesas y la pequeña barra, y la madre sirviendo los platos, cocinándolos y hasta tomando nota, como a nosotros dos. Entramos tras un pote en el bar de al lado y menos mal, porque justo se llenaron las tres mesas libres. El Grand Prix dispone de seis mesas de cuatro comensales (en una se sentaron cinco oficinistas habituales), sus paredes son de piedra, tras la puerta de entrada había una ikurriña enrollada, en la barra del bar yacía el diario peneuvista Deia y en una alacena se perfilaba un toro de Osborne. Los manteles y las servilletas eran de papel, y sobre la mesa nos dejaron una jarrita de...

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Pablo Urzay (Getxo). ¡Caracoles, es carete!

Ene 14, 14 Pablo Urzay (Getxo). ¡Caracoles, es carete!

Publicado por en Bizkaia, Destacado, Euskadi

Abierto en 2001, el Restaurante Urzay tiene dos comedores y se vende así: «Cocina tradicional vasca actualizada. Repostería casera de gran calidad». Pero lo que más mola es la casquería: los caracoles.

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Hostería San Emeterio (Isla). Otro popular y competente local cántabro

Dic 23, 13 Hostería San Emeterio (Isla). Otro popular y competente local cántabro

Publicado por en Cantabria, Destacado

Hostería San Emeterio tiene árboles, parque infantil, terracitas para el bar y las comidas, salón de estar de madera y con butacones, un barito sin pinchos llamado El Gorrión, la recepción del hotelito, su amplísimo comedor y un molesto futbolín.

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El Clarete (Vitoria). De lo mejor de la capital vasca

Dic 13, 13 El Clarete (Vitoria). De lo mejor de la capital vasca

Publicado por en Araba-Álava, Destacado, Euskadi

(+44 rating, 9 votes)Cargando... Mi hermano Igor en esta web Don Manuel afirmaba que El Clarete es el mejor restorán de Vitoria, la capital de Euskadi. ¿Mejor que mi favorito Zaldiaran? No puede ser. ¿Mejor que el acreditado Ikea también? Hum… pues podría ser, pero lo dudé al leerlo. O sea, que lo mejor era ir a comer ahí y comprobarlo. Acudimos Carlos y yo entresemana; entramos yo arrastrando mi maleta ruidosa de ruedas y él portando su mochila montañera, nos sentaron sin dilación y amable nos intentó explicar el encargado cómo funcionan en El Clarete. Le interrumpí: «Ya lo sabemos, lo hemos leído en Internet, no queremos el menú del día (plato de cuchara más un par de entrantes y postre, sin bodega por 22 euros; al final, unos 30 lereles por comer alubias, digamos para entendernos) y preferimos probar el menú degustación con bodega» (45 más IVA por un aperitivo, cuatro entrantes, un plato de pescado, un plato de carne y dos postres, más el vino; como avisan en su web: «La cantidad viene a ser como un primero, un segundo y un postre que lo dividimos en formato de medias raciones para conseguir el punto exacto de comer y disfrutar de una cocina tradicional, renovada y actualizada»). Además, en El Clarete a veces no revelan lo que van a traer para comer y aseguran que las propuestas complacerán al comensal. Nosotros comimos con agua (no recuerdo la marca) y vino monovarietal, un garnacha de Casa Primicia, de Laguardia (adonde nos encaminábamos). El encargado, un apasionado de los vinos que los explicaba a las distintas mesas, abrió la botella, olió el corcho y advirtió: «no hemos tenido suerte». El vino estaba húmedo o acorchado. Abrió otra y estaba fenomenal: cosecha 2007, poco color, tono cereza, olor que alegraba, sabor a frambuesa, 14 grados de alcohol bien llevados y producción de 9.796 botellas. Contentos y expectantes, y a la postre casi eufóricos y satisfechos, esto degustamos según se llenaba el comedor con gente chic: personajes televisivos, panaderos artesanos...

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Hotel Los Infantes (Santillana del Mar). Un oasis entre el turismo

Nov 25, 13 Hotel Los Infantes (Santillana del Mar). Un oasis entre el turismo

Publicado por en Cantabria, Destacado

(+33 rating, 7 votes)Cargando... Santillana del Mar es un pueblo turístico de encanto pétreo medieval que se ve en un solo día. O en una única mañana. Es como un parque temático genuino. Aunque cuenta con plétora hotelera económica, los huéspedes que pernoctan varias noches suelen usarlo como base y desde ahí proyectan sus excursiones hacia los alrededores. Además de muchos hoteles, Santillana del Mar tiene muchos bares (alguna sidrería, algunos negocios mejor decorados que tratan de escapar de la rusticidad…), a la par que muchas tiendas y restaurantes. La última vez que paré por esas calles empedradas los comerciantes se quejaban en la prensa de que los turistas entraban, miraban y se iban sin comprar. Normal: estarían comparando precios, pues esas tienducas con precios superiores al supermercado venden todas lo mismo: muchos tarros de anchoas de Santoña y paquetes de sobaos, un poco de bonito en frasco y de embutidos de ciervo y de jabalí, no tanto queso como cabría esperar… Recuerdo que de niño ahí tuve un susto con una vaca que estaba abrevando. La última vez que paseé por Santillana del Mar fue en el puente de Todos los Santos. Había manadas de turistas (vascos a tutiplén, algunos franceses y también paisanos de muchas otras regiones españolas), llovía (casi siempre que voy a Santillana del Mar llueve, excepto cuando nos citamos un día con Amaia, La Reina de La Movida, que brillaba el sol) y era un incordio el piso irregular de piedra por incómodo y resbaladizo. En el paseo miramos mogollón de menús populares muy similares, con cocido montañés de primero más pollo, lomo y otros productos baratos y de batalla, por unos 12 euros. Hay sitios más caros ahí, como el Restaurante Los Blasones y el Parador Nacional. Y ya estábamos yéndonos del pueblo hacia el coche cuando, caminando, pasamos frente a un palacio del Siglo XVIII, el Hotel Los Infantes, con su fachada señorial y su ‘placa al mérito turístico’ (de esto me entero ahora en Internet). Me...

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Las Palmeras (Plentzia). Un grato reencuentro

Nov 14, 13 Las Palmeras (Plentzia). Un grato reencuentro

Publicado por en Bizkaia, Destacado, Euskadi

(+65 rating, 13 votes)Cargando... Me apenó el cierre del restaurante Tellagorri, sito en el centro de Algorta. A menudo miraba en su web el menú del día y me relamía imaginando salsas, colores, sabores… Tras cinco años ahí, los que lo dirigían no llegaron a un acuerdo de renovación del alquiler con los dueños del caserón y debieron buscarse las alubias en otra parte. Ahora el caserón está de obras y un cartel advierte que se atiende temporalmente en el cercano bar restaurante Boga, otro sitio molón pero menos. Un día mi hermano Igor, rector de esta web, me transmitió las siguientes indicaciones: «¿No andas mucho por Plentzia y por ahí? Me han contado que los del Tellagorri han abierto un restaurante que se llama Las Palmeras. ¡Entérate!». Y un día que mi cuñada María, desde Madrid, buscaba un local bueno y barato por esa verde y costera zona vizcaína, para celebrar un cumpleaños entre seis personas, en la Red se topó con que la comunidad virtual ponía de maravilla a Las Palmeras. «¿Lo conoces?», me preguntó. «No, pero me han hablado bien de él. ¡Reserva!». Telefoneó María y, por mail, le mandaron el apetitoso menú degustación de ese fin de semana; seis propuestas más bodega con estas instrucciones: «Agua. Tinto crianza DO Rioja, blanco DO Rueda, rosado DO Rioja o DO navarra (1 bot x 2 personas). 30,00 €,  10%  IVA incluido». ¿A que apetece? Las Palmeras se alza en la carretera Urduliz-Plentzia, en la vía interior, la que discurre entre curvas y bosque. Como quien dice, sólo se puede llegar en coche. Nosotros casi nos perdemos, porque desde el local nos explicaron mal el trayecto, pero el sexto sentido de mi esposa hizo que llegáramos bien. Aparcamos en su parking, donde se alzan las palmeras, y cruzando la barra corta del bar con pinchos entramos en el comedor, para unas 20 personas. Sonaban los Rolling, mi suegra y mi cuñada pidieron que bajaran el volumen y lo hicieron. No se va a...

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