Raimundo Amador. ‘Pa mojar’
Raimundo Amador expresa su felicidad completa con un puchero de habichuelas, una barra de pan, una pata de jamón y una botella de vino. ¿Y quién no?
leer másRaimundo Amador expresa su felicidad completa con un puchero de habichuelas, una barra de pan, una pata de jamón y una botella de vino. ¿Y quién no?
leer másFrentealagua es uno de los escasos sitios de Bilbao en donde se puede jamar al aire libre en su terraza, de cuyas mesas algunas se encuentran “frentealgua” del Nervión.
leer másBerebar es el mejor restaurante árabe de la zona y, si bajamos a la relación calidad/precio, es ciertamente imbatible.
leer másZaldiaran, restorán donde no existe el concepto de insipidez. Te puede gustar más o menos cada plato, pero todos conllevan su elaboración, su montaje, su colorido, su conjunción o contraste, su esmero y su sabor, que es lo más importante.
leer másLa de espía siempre ha sido una ocupación solitaria, pero en esta ocasión Igorr y Aitorsky se desplazaron juntos a Oñati. En coches separados, eso sí. Al menos uno de los dos debía sobrevivir, a cualquier precio, para contar aquí qué habían comido. En esta ocasión lo que les llevó a la villa que vio nacer a Ruper Ordorika no fue un asunto de faldas, sino una convención itinerante de seguidores del Rubin Kazan. Aitorsky montó en su Volga Siber, puso a todo volumen un disco de Mélnitsa y empezó a pensar en las piernas de Maria Yuryevna Sharapova. Casi se escacharra en un par de curvas (de la carretera), pero finalmente arribó a la localidad guipuzcoana seguido de cerca por el Ë-Mobile de Igorr, quien no se quitaba de la cabeza los movimientos del último duelo Anatoli Kárpov – Garry Kasparov, entre riffs y consignas anarquistas de Mongol Shuudan. Acabada la convención, ambos se dirigieron al centro del pueblo a pie, y pronto se toparon con un paisano a quien preguntaron, marcando las erres, claro, dónde podían comer. «Buff, ya es un poco tarde…», resopló el viandante. ¡¡Eran las 14.40 horas!! ¿Acaso había fallado el navegador y nuestros amigos se habían plantado en Francia? Igorr dudó, pero vio a lo lejos la bella silueta de la antigua universidad, inaugurada en 1548, y una señal de tráfico que indicaba la dirección a seguir para llegar al Santuario de Arantzazu, en cuyo friso talló Oteiza 14 (¡¡14!!) apóstoles, e insistió al lugareño, como en las novelas de Dostoievski. Éste (el escritor ruso no, el ciudadano guipuzcoano) terminó recomendándoles la cafetería Izarraitz, sin mucha convicción, como queriendo escurrir el bulto, perderles de vista. Y lo logró, pues nuestros protagonistas se dirigieron allí. Fue toda una experiencia, como sumergirse en ese universo chic y/o snob de casas de comidas escondidas, de apariencia clandestina, de esos comedores secretos instalados en comercios y locales imposibles (tintorerías…) de cuya existencia se tiene conocimiento por el boca a oído, o por...
leer másEl restaurante mexicano Cielito Lindo, ubicado en Nerja, permite retratarse en su puerta cual Emiliano Zapata, con gran sombrero y escopetón en la mano.
leer másPeregrinaríamos jacobeos sólo por hacer una parada en el mesón Los Templarios. De rodillas y con ceniza en la cabeza, nos postraríamos en su puerta y volveríamos a pedir cordero, lechazo, churro que no merino.
leer másRestaurante de Pilar se ubica en el seno del Mirador de las Marismas, edificio que emerge en el paseo del muelle cual submarino ciclópeo de tres cubiertas donde los turistas (o no) pasean para asomarse a sus vistas.
leer másLa cantidad es suficiente para recargar energías y la calidad la indicada para disfrutar del momento. Un valor seguro La Viña de San Francisco, una opción diferente en Bilbao la Vieja. Sin competencia.
leer másSé que estoy alimentando a un monstruo, pero no puedo evitar hacerlo. Cuando este post se publique y alquien ponga en su busqueda de google «el mejor pulpo del mundo», es muy posible que nuestras despiadadas y maquiavélicas técnicas SEO hagan que lo primero que se lea sea esta crítica. Y entraremos en un bucle. Querremos disfrutar de un pulpo a feira fantástico en lugar pequeño, de no más de 30 comensales, y encima pretenderemos que no haya que esperar colas kilométricas y armarse de paciencia. Y no hija, no. Nueve de cada diez habitantes de Ribadeo y un asturiano de Castropol nos juraron que el mejor pulpo del mundo se sirve en Casa Villaronta. Y nos avisaron: tened paciencia, hay que esperar, mucho. Así que nos decidimos por el plan B y acudimos a cenar a las ocho de una tarde espectacular de un septiembre inusual (por el buen tiempo). Nuestro horario centroeuropeo se vio recompensado con la última mesa libre de la noche y desde una privilegiada ubicación pudimos contemplar el trasiego de bandejas de pulpo. [slideshow] Y, claro, pedimos pulpo en abundancia y no sabría decirles si el octopátido era el mejor, el amigo del mejor, o su cuñado, pero estaba en la liga de los grandes pulpos que han jugado a ese juego. Perfecto de carne, templado que no caliente, espartamente aliñado, de una manera minimalista, sabia, como diciendo «Señores, aquí se viene a comer pulpo y no a untarse el gaznate con pimentones». Los cachelos, que en otros establecimientos acompañan de serie al pulpo, aquí hay que pedirlos como extra y eso nos refuerza en nuestra impresión de que lo que cuenta es el pulpo y nada más que el pulpo. Y así, disfrutando, con una lágrima de emoción que desbordó nuestra mejilla y cayó en el cuenco de porcelana blanca en la que nos fue servido un Ribeiro de la casa que quitaba el sentido, fue pasando la noche. Estábamos en racha y pedimos también calamares, de los que...
leer másEl cantautor americano, hijo de Loudon Wainwright III y Kate McGarrigle, hermano de Martha Wainwright, difunde en este tema su pasión por el chocolate con leche. Entre otros vicios y/o antojos.
leer másKATE ZAHARRA. COMER MUY BIEN POR UN PRECIO RAZONABLE El Kate es conocido por su futbolística clientela, por sus vistas espectaculares y por sus abultadas facturas, pero si conoces sus entresijos se puede comer muy bien por un precio razonable. Cuando llegas se ofrecen a llevarte a su bodega, rústica y preciosa, donde se degustan ibéricos, anchoas y demás entrantes fríos de gran calidad pero excesivo precio. Yo, por ejemplo, no bajo hace años. Prefiero sentarme directamente en la mesa y que Patrick me cante sus mariscos (muy buenos y caritos) y variados entrantes calientes y trabajados. No suelo perdonar sus verduras (calabacín, pimiento verde, alcachofa, menestra…), elaboradas y trabajadas con esmero, que hacen del Kate un lugar diferente. A mediodía, entre semana, suele haber garbanzos con bogavante o alubias con cigalas que se han convertido en imprescindibles por su calidad y precio (a 12 euros una ración a compartir). Su gran variedad de segundos nunca falla. Siempre afinados, destacan sus albóndigas de solomillo, por diferentes, y su besugo, pero no descarto nada, porque todo (lo que he probado) está rico. Luego, no soy muy de postres pero mis compañeros nunca pusieron pega, que yo recuerde. Su carta de vinos es enorme, variada y pelín carita, pero el rollo es mirar el precio y elegir. También he de reconocer que para mí y algún amigo de gustos caros y buen background culinario el Kate es, por variedad y calidad, el mejor restaurante del Gran Bilbao. (Soul Food) KATE ZAHARRA. UN RESTAURANTE CARO Vaya, nuestro amigo Soul Food ha querido estrenarse en Don Manuel asumiendo el reto de escribir un texto en el que revelaría cómo comer ‘barato’ en el Kate Zaharra (por 60 euros vamos), y ha terminado alabando el besugo, el pescado más caro entre los pescados caros, y escribiendo las palabras “abultadas facturas”, “caritos”, «excesivo precio» y “pelín carita” en solo dos párrafos. Sin quererlo, ha terminado dándome la razón cuando le digo que es un restaurante caro. Sin entrar a juzgar si es bueno,...
leer más
Comenta, que algo queda