Noticias Recientes
(+15 rating, 3 votes)Cargando... Les haré una confesión: no me gusta tomar combinados. Si quieren agasajarme con una buena copa, para lo cual siempre estoy en buena disposición, opten por invitarme a un balón de excelente brandy o, mejor aún, a un dedal de ron Zacapa. De 23 años bastará. Y es que este néctar me conquistó en el mismo momento en que me lo dio a probar mi amigo Aitor Guenaga, viejo compañero de correrías y andanzas profesionales; el primer sorbo bastó para darme cuenta de que tenía ante mí algo más que un simple destilado. Ese vasito encerraba una riqueza de aromas y sabores que no está al alcance de la inmensa mayoría de su ‘competencia’. No en vano, ha sido señalado como mejor ron del mundo mundial en numerosas ocasiones. Uno se sirve Zacapa Centenario nº23, observa su color caoba y un aroma agradabilísimo, con matices de madera y chocolate, anticipa el disfrute que conllevará cada sorbo, con insistencia en el chocolate, el caramelo… Un gusto dulce, complejo y profundo. Como diría Van Morrison: gloria. Seguro que el extraordinario resultado está determinado por la calidad de las materias primas, mieles vírgenes (primera molienda de la caña de azúcar) añejados a 2.300 metros sobre el nivel del mar; con el proceso de elaboración, mezcla de rones de reserva, de diferentes edades (de 6 a 23 años), seleccionados de un sistema solera y envejecidos en barricas de bourbon, Jerez dulce y vinos finos de Pedro Ximénez; con el buen hacer de la master blender nicaragüense Lorena Vásquez; y con el entorno, la primavera perpetua de Guatemala, una tierra bañada por el fuego de los volcanes y el agua de dos océanos y numerosos ríos. Alguna pega tendrá, se preguntará alguno. Si acaso, el PVP, que se aproxima a 50 euros por una botella de 75 cl. abrazada por el cinturón tejido con hojas de palma secas que la decora y distingue. Aunque, créanme, bien custodiada y dosificada, reservada para ocasiones especiales, bien sea...
leer más
En la película ‘The trip’ un mujeriego Coogan, actor de relativo éxito, es fichado por el diario londinense The Observer para hacer un reportaje sobre seis restaurantes ingleses.
leer más
(+25 rating, 6 votes)Cargando... Iñigo Lavado es de los pocos cocineros que cuentan con cierta visibilidad y salvan, mínimamente, el tapón generacional impuesto en Gipuzkoa por los omnipresentes Juan Mari Arzak, Martín Berasategui, Pedro Subijana y compañía. Se le puede ver en congresos y desde 2005 comanda en Irún, en Ficoba, casi en la misma línea fronteriza con Francia, un restaurante con buena prensa donde los menús cuestan entre 36,60 y 52,80 euros. Precio ajustado para propuestas como milhojas de foie y manzana caramelizado con reducción de módena; merluza asada al horno sobre cama de nécora y salsa kaizarra; chuleta a la parrilla con patata rota al aceite de oliva y rúcula; y paquetito de plátano y vainilla con helado de limón. No obstante, son malos tiempos para la lírica y muchos nos tenemos que contentar con comer en Singular Food, la alternativa económica ideada por el chef irunés y ubicada justo debajo de su restaurante principal. Platos singulares. Para todos. Para llevar. Para los peques. Sano y divertido. Sabroso. Divertido. Naturalmente bueno. Elaborado… Estos son algunos de los mensajes plasmados en las paredes de ese otro restorán, donde capazos y bolsos coloristas de Elpatitofeo Design, expuestos en percheros, paredes y estantes, contribuyen a configurar un espacio muy informal. Las servilletas son de papel y, como en McDonald’s, hay que hacer cola para comunicar a una señorita tu elección, una vez escrutada una carta dividida en cuatro apartados, con precios fijos: Ensaladas, sopas y cremas (6,90 euros); Pastas, arroces y huevos (9); Pescados y carnes (9); y Postres (4). Allí figuran tentaciones como el cocido de garbanzos con ternera; las verduras a la parrilla con crema de coliflor; los chipirones a la plancha con piperrada y tinta; y el soufflé de chocolate con almendras y nueces. «Alta cocina para todos los bolsillos», la promocionan, no con poco ringorrango. Lo habitual es optar por la opción Menú, que permite escoger libremente dos platos y postre, entre las 34 propuestas de esa misma carta. El precio, 13,90 euros, de martes a viernes, a mediodía;...
leer más
(+33 rating, 7 votes)Cargando... Es todo un privilegio ser considerado un clásico, siempre que la púrpura no te ciegue y su peso te encorve, hasta el punto de anquilosarte y terminar convertido en un dinosaurio. Es común toparse con negocios que se duermen, que crían fama, suben precios y se echan a dormir, pero éste no es el caso de Andra Mari, un verdadero clásico de la gastronomía vasca que está totalmente en forma. Porque lo ratifica año tras año la venerada Guía Michelin, que mantiene su estrella desde hace tiempo, y porque lo he comprobado yo mismo. Y a mí eso me vale más que los caprichos de la guía roja. Qué pasa. No soy el primero que escribe las bondades del restorán vizcaíno, pues se ubica junto a la iglesia de Andra Mari, de estilo románico-gótico (con elementos de reconstrucción renacentistas), desde 1964. Ese año lo pusieron en marcha los hermanos Patxi, Dominga y Juan Cruz Asúa (hoy lo regenta Roberto, hijo de Patxi), y en 1976 el edificio, con fachada blanca y lisa en origen, adoptó su actual aspecto, acicalado con restos de caseríos demolidos. El fino parcheo ha embellecido una estructura cuyas estancias están bien surtidas de madera de roble, tallada con azuela; de hecho, en su bodega alberga el tronco de un viejo roble, el de las mentiras, a cuyo pie la gente del lugar exageraba sus posesiones en animadas conversaciones que tenían lugar antes de entrar a misa. Conocer su historia hace más interesante cada visita. Yo, en mi penúltima, pude caer en la tentación de probar las recetas más caras de su carta, que son ensalada de bogavante con frutas y verduras (29 euros); rodaballo con pil-pil de cítricos y fondo de vainas (29); y centro de entrecot con guarnición de pimientos y patata panadera (28); pero decidí apostar por la fórmula ‘económica’, el Menú Tradicional Elexalde, que ofrece cinco platos y postre por 42 euros (sin bodega). Comí rebién y tranquilicé mi ánimo observando el verdor...
leer más
Chandalistas ilustrados, los raperos Fat Boys no renuncian a su uniforme de trabajo para acudir a un local de la cadena Sbarro y dar buena cuenta de pizzas, pollo, empanadas, platos de pasta…
leer más
(+13 rating, 3 votes)Cargando... perretxiCo es la taberna de marmitaCo, la última aventura de Josean Merino, cocinero autodidacta, Estíbaliz Pérez, su chica, y el resto de su equipo. Así se presenta esta filial del restaurante vitoriano señalado en 2011 como Mejor Barra de Pintxos y Tapas de España, en concurso celebrado en el marco del congreso Lo Mejor de la Gastronomía, en Alicante. El lugar está de moda y, aunque también ofrece menú del día, se ha convertido en un plan A para muchos aficionados a las cenas de picoteo, por lo que no siempre resulta sencillo hacerse un hueco en su mostrador ni en sus mesas. Quedan advertidos. Nosotros esperamos un rato departiendo junto a la barra, mientras tomábamos el pote de rigor y, cuando quedó una mesa libre, nos acomodamos en ella y seleccionamos seis propuestas de su carta de pintxos y raciones. Acudimos inducidos por un muy reputado chef de la capital alavesa, y nos quedamos a medias. Ni nos conquistó, ni nos disgustó del todo. Nos gusta ver trabajar a la gente, nos gustan las cocinas a la vista, y es digno de elogio el esfuerzo en la presentación de las preparaciones, pero, a nivel estrictamente coquinario, el resultado fue muy irregular. Lo mejor de todo fueron los paraguas de queso de cabra y boletus con cebolla confitada en miel (1,95€/ud.), creación de Estíbaliz que solicitan los clientes del marmitaCo desde hace más de diez años. Para elaborarlos, se pochan los hongos picados con cebolla y se añade el queso de cabra a la sartén, creando una especie de crema a la que, posteriormente, se suma miel. La masa resultante se envuelve en el abrigo clásico de los rollitos de primavera (spring roll), dándole forma de cono, se pincha con una brocheta y se fríe. También gustaron los langostinos empanados con cacahuete (8,50€, la ración), para untar en salsa curry. Aceptable resultó el arroz cremoso con pulpo y parmesano (3,50€), que tuvimos que solicitar por dos veces, al habérsele pasado...
leer más
Los tiempos están cambiando. Antes el vermut era ese tiempo dominical y viejuno en el que las parejas salían de casa, como de extra, para hacer un exceso burgués y fino.
leer más
Abierto en 2001, el Restaurante Urzay tiene dos comedores y se vende así: «Cocina tradicional vasca actualizada. Repostería casera de gran calidad». Pero lo que más mola es la casquería: los caracoles.
leer más
Dos visiones enfrentadas, la de Jarvisey y la de Igor Cubillo. ¿Es Eme Be Garrote un restaurante que imparte clases magistrales o es un bluf?
leer más
(+25 rating, 5 votes)Cargando... ¿Crees que encontrarás un trabajo por cuenta ajena con contrato indefinido, pero de los de para toda la vida…? ¿Que irás a trabajar andando, a un despacho bien cerca de tu casa, que para algo estás dejando las pestañas y los dos codos en pos de sendas licenciaturas…? No me olvido de los idiomas; se te rifarán las multinacionales de los distintos sectores, ¿que no…? ¡D.E.S.P.I.E.R.T.A.! Son muy bellos los castillos que construyes en el aire pero, a no ser que pongas al día el condensador de fluzo del DeLorean, se derrumbarán con la misma facilidad que un palacio de naipes. The times they are a-changin’. No ha llegado la rebelión del proletariado y la consigna ya es otra: emprende y vencerás. Do it yourseft. Háztelo tú mismo. El viejo lema punk continúa vigente, llegó la hora de emular a Juan Palomo. ¿Así, a lo suelto? Claro que no. Conviene buscar asesoramiento, compartir experiencias, dejarse guiar. Y, si tu vista y tus proyectos están puestos en el vasto universo de la gastronomía, estás de enhorabuena, porque el reputado Basque Culinary Center (Facultad de Ciencias Gastronómicas de Mondragon Unibertsitatea) acogerá, los próximos días 3 y 4 de febrero, el primer Forum Internacional para Emprendedores en Alimentación y Gastronomía. Oportunidad a la vista. El cocinero asturiano José Andrés, estrella internacional; Andoni Luis Aduriz (chef de Mugaritz); Fraser Doherty (mermeladas); Carlos Yescas (Instituto Mexicano del Queso, Lactography); Antonio Muiños (algas); Domingo Ojeda (gominolas, Happy Pills); Xavier Güel (Tendencias TV, Cava&Twittss, Sinabritus.us); Gianola Nonino (grappa Nonino); Garikoitz Ríos (vino, Itsasmendi); Aiala Hernando (fotografía) y Marta Fernández (Gastroeconomy) tomarán parte en el encuentro. Estructurada en siete talleres prácticos y nueve ponencias, la cita reunirá en Donostia a 200 emprendedores, efectivos y potenciales. «Se trata de conocer las claves que hacen falta para poner en marcha una nueva idea, o un nuevo modelo de negocio, y que éste tenga éxito, así como identificar tendencias y nuevas oportunidades de negocio», adelantan los organizadores, Basque Culinary Center y Fomento de...
leer más
(+25 rating, 5 votes)Cargando... El filósofo Andre Comte-Sponville sostiene la idoneidad de abrazar la feliz desesperanza, de preferir la vida tal cual es antes de esperar otra mejor, más de nuestro gusto, sea después de la muerte o en este mundo. No obstante, yo no me resigno, me aferro a la tesis freudiana de que una ilusión no es necesariamente un error y no pierdo la esperanza de protagonizar un día un triple salto mortal que me catapulte, partiendo de la nada, a las más altas cotas de la insignificancia. Y mi fe se sostiene, entre hilvanes, en pequeños detalles como el acaecido hace unas semanas a mi salida del II Foro de Comunicación Enoturística, celebrado en Laguardia, del que salí pitando con ánimo de compartir mesa y mantel con una fuente de total confianza. Ya en ruta, una llamada de teléfono bastó para confirmar que se caía el plan, así que decidí tomar el desvío a Baños de Ebro, con la esperanza de toparme en el recorrido con las instalaciones de Artuke, una bodega que me ha seducido con caldos como Finca de los Locos y Pies Negros, cargados de aromas, sabores, historias, remembranzas y sentimientos. ¿Quieren saber qué sucedió? Me perdí entre viñedos. Eme. Una calle sin salida me indicó que era el momento de renunciar a osadías y decidí comer en Llodio, en Balintxarreketa, un caserío anotado en mi particular agenda azul por recomendación de algún familiar. Pues bien, les contaré qué aconteció: pasado Haro, retención kilométrica. Llevaba más de 40 minutos con el motor parado y, salvo aquellos vehículos que decidían dar marcha atrás, en busca de una alternativa, nadie ocupaba el carril contrario, hasta que una patrulla de la Ertzaintza me comunicó que me quedaban, lo menos, otros 30 minutos de atasco. Qué asco. Adiós al plan de Llodio. Vistazo a la lista de restaurantes riojanos pendientes: ¿Venta de Molcalvillo, en Daroca de Rioja? Demasiado lejos. ¿Sopitas, en Arnedo? Ya ha salido en LQCDM, esta weg. ¿Tierra, en Entrena? Demasiado...
leer más
Lo que antes era un bar decorado con gusto, con barra bien surtida, con luz y jamones colgados, se había transformado en una especie de lounge bar oscuro, amplio y bien dispuesto, pero diferente. Odditty.
leer más
(+37 rating, 12 votes)Cargando... Hace ya tiempo que nos hemos convertido en habituales de este nuevo bar-restaurante de El Antiguo donostiarra. Pero, por hache o por be, no encontraba el momento para hacerle su merecido homenaje público, como salvavidas de nuestros hambrientos estómagos a 5 minutos de casa. Todo comenzó como lo hacen las historias de amor: de un vistazo rápido. Pasamos por delante de su llamativa puerta, cuando paseábamos, y la duda se cernió sobre nosotros: «este sitio… ¿no era antes diferente? Parece que ha cambiado… A ver, a ver la carta…» (qué peligro tiene eso). De ahí al boca a boca de la gente, que parecía más avispada que nosotros y ya lo había probado: «Pues está muy bien, muy agradable». Entonces llegó un día, no recuerdo muy bien cuál, pero era un domingo, a la hora de comer, que por un azar del destino decidimos adentrarnos a esa cueva con aspecto tropical de la que tan bien habíamos oído hablar. Empezamos por lo fácil, el aperitivo. Cañas bien echadas (milagro), camareras amables (milagro dos), y pintxos ricos (menos milagro, pero se agradece). Según pasaban los minutos, nuestra curiosidad iba en aumento y decidimos preguntar si había mesa para comer. ¡Bingo! Tuvimos suerte y allá que fuimos, con el cuchillo y tenedor en ristre, para hacer gala de nuestro curtido arte en cortar y masticar. La oferta gastronómica es perfecta para lo que suele ser esta bendita ciudad. Rica, sencilla y muy muy muy asequible. Me dejo un muy por el camino. Su carta es simple, se pueden tomar raciones, pintxos y platos, y combinar todos, para crear tu comida o cena particular. También hay una solución llamada «Pintxo pack» (8 euros), que incluye tres pintxos salados y uno de postre, que, si la combinas con alguna ración, te apaña la comida. La merluza (tanto el cogote como la merluza al horno) son un absoluto imprescindible, así como la ensalada de ventresca y el revuelto de hongos (en temporada). La tortilla de patatas...
leer más
La tortilla del bar Néstor es estupenda, ciertamente. Poco cuajada en su interior, como mandan los cánones, y con un bonito dorado en su cobertura, cofre de huevo que envuelve y abriga ese jugoso corazón donde se funden patata, cebolla pochada y algo de pimiento verde.
leer más
El bar Rotterdam es un restaurante prototípico especializado en comida sin chorradas: croquetas, pimientos del país, ensaladas, bacalao al pil pil y a la vizcaína, chuletas y postres caseros. Productos de temporada y elaboraciones de la vieja escuela.
leer más
Y él (Jesús) le preguntó (al hombre): – ¿Cuál es tu nombre? – Mi nombre es Manuel, pues somos muchos. Este bello sucedido ha identificado prácticamente desde su nacimiento, en el cada vez más lejano marzo de 2010, a Lo Que Coma Don Manuel, una weg de evidente esencia gastronómica en la que ha tomado parte una larga lista de ilustres colaboradores. Juntos, pero no revueltos. El ideólogo y director de facto de la publicación es Igor Cubillo, redactor curtido durante tres lustros en el diario El País, entre otros cometidos. IGOR CUBILLO Periodista especializado en música, ocio y cultura. Economista. Equilibrista (aunque siempre quiso ser domador). En el medio de la vía, en el medio de la vida, si hay suerte, tal vez. Ha pasado la mayor parte de su existencia en el suroeste de Londres, donde hace más de 20 años empezó a teclear, en una Olivetti Studio 54 azul, artículos para Harlem R&R ‘Zine, Ruta 66, El País, Bilbao Eskultural, Ritmo & Blues, Getxo A Mano (GEYC), Efe Eme, Den Dena Magazine, Kmon, euskadinet y alguna otra trinchera. Prefiere los caracoles a las ostras. Qué tío. Anda que… Ah, tiene perfil en Facebook y en Twitter (@igorcubillo), pero no hace #FollowBack ni #FF. Se le resisten ciertas palabras y acciones con efe. Él sabrá por qué… No obstante, cuando le vayan a buscar los grupos especiales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Cuchillo señalará, sin mediar gran amedrentamiento, a su mano derecha: Dicky del Hoyo, web master de la cosa y responsable de redes sociales. Dicky del Hoyo Periodista, multitarea, en red desde bastante antes de Internet. Le ha dado y le sigue dando a todos los palos del periodismo: cultura, política, nuevas tecnología, prensa, radio, televisión e Internet. Trabaja para medios y también hace labores de asesor para empresas y entidades. Aunque es del mismo centro de Bilbao es un poco Zelig por los afectos y se mimetiza perfectamente, allá por donde va, con el paisaje...
leer más
Peor sería una Nochebuena o una Nochevieja como la fiesta de este videoclip de Ramones, donde la triste merendola (ni rastro de langostinos, pavo, turrón o mazapanes, oigan) transcurre entre recriminaciones, empujones, tirones de pelo y bofetadas.
leer más
El herbólogo Gabriel Vázquez Molina, con la colaboración de Itziar Bombín y Oihana Santamaría, es el autor de un volumen que pretende mostrar una cosmética «cercana, sencilla, barata, con ingredientes naturales y fácil de elaborar».
leer más
No todos los días se presenta en sociedad un turrón con denominación de origen. Sokonusko es su nombre propio y tiene más de 300 años de historia. Es el único turrón vizcaíno; el auténtico turrón de Bizkaia. El más vendido en estas fechas de entre todos cuantos se elaboran de manera artesanal.
leer más
Hostería San Emeterio tiene árboles, parque infantil, terracitas para el bar y las comidas, salón de estar de madera y con butacones, un barito sin pinchos llamado El Gorrión, la recepción del hotelito, su amplísimo comedor y un molesto futbolín.
leer más
Comenta, que algo queda